La
crisis de la civilización
Lenin Fisher
La
actual crisis del capitalismo es la peor en la historia de dicho modo de
producción; no sólo es financiera o económica, pues contiene casi veinte crisis
más; involucra a toda la sociedad y amenaza a la civilización, según Antonio
Jarquín, médico y sociólogo, nicaragüense.
Según
el brasileño Reynaldo Carcanholo, Doctor en Economía, profesor de la
Universidad Federal de Brasil, la especulación financiera ha sido un proceso
desde 1980 hasta hoy. Esta no es una enfermedad o problema del capitalismo,
sino que es parte de su esencia y funcionamiento. La teoría económica debería
dar las respuestas a la lógica y naturaleza de la especulación financiera
actual; pero ninguno de los autores clásicos o neoclásicos nos brinda elementos
de respuesta. Sólo un autor brinda elementos fundamentales para interpretar
esta crisis especulativa de escala mundial, alguien que ha sido asesinado muchas
veces, después de muerto, a lo largo de 130 años: Carlos Marx, quien escribió algo
sobre “capital ficticio”. A partir de dicho concepto, se puede establecer la
categoría de “ganancia ficticia”. El capital y la ganancia ficticios son la
génesis del capital especulativo actual, lo cual es muy importante para
entender esta etapa de crisis, sabiendo que las respuestas no están escritas en
ningún lugar y que nosotros debemos escribirlas. Esta crisis es una oportunidad
para encontrar un nuevo camino.
A
finales de la década de 1960 hubo una manifestación aguda de la tendencia
capitalista de disminución de la tasa de ganancias, que a veces fluctúa o se
comporta de manera permanente, ante la cual, el capital buscó en la
especulación financiera su salvación. En 1980, el capital encontró una mayor
rentabilidad en la especulación que en la producción. Así, el capital ficticio tiene
las siguientes características: 1) No contribuye a la producción del excedente.
2) Exige participación en el excedente. 3) Es parasitario. En la década de 1980
la tasa de ganancias aumentó parcialmente debido a: aumento de la explotación
de los trabajadores asalariados y no asalariados en el mundo, disminución de conquistas
sociales y derechos laborales, aumento de la productividad del trabajo, aumento
y perfeccionamiento del uso de la tecnología en el proceso productivo, intensificación
y precarización del trabajo y aumento de la jornada laboral (por eso vemos que los
profesionales tienen 2 ó 3 trabajos). No obstante la mayor explotación de los
trabajadores, la recuperación del capitalismo no ha sido suficiente, a pesar de
la mágica capacidad del capitalismo para crear riqueza ficticia,
sobrevalorando, p. ej., acciones de una compañía y vendiéndolas al doble de su
precio real (ciclo de compra y venta que se repite) hasta generar ganancias
inmensas sin ningún respaldo productivo, pero que permiten comprar casi todo lo
existente, en cualquier lugar y momento, a cualquier propietario.
Para
Antonio Elías Dutra, Msc., en Administración Pública y Desarrollo Económico, de
Uruguay, los gobiernos progresistas de América Latina sólo tienen tres
opciones: 1) Aplicar el neoliberalismo con los planes de ajuste del FMI y el
Banco Mundial. 2) Seguir una política keynesiana (querer proteger a los
trabajadores sin afectar a los capitalistas). 3) Transición al socialismo. El nivel
de consumismo actual promovido por el capitalismo es un verdadero asalto del
planeta, de acuerdo a Win Dierckysens, demógrafo, sociólogo y economista, de
Holanda, quien además apunta que el gran capital entiende el desarrollo
sostenible únicamente como el crecimiento y acumulación del capital de manera
sostenible. Además, la disminución
intencionada y planificada del tiempo de vida media útil de la tecnología, es
decir, de su tiempo promedio útil, es un verdadero problema para todo tipo de
empresa que desee competir con la tecnología de punta, porque la tasa de
ganancias disminuye al no tener tiempo suficiente para recuperar la inversión y
aumentan los costos de renovación cuando se compran tecnologías nuevas, o sea,
lo último.
Sintetizo
así, los puntos claves en el análisis de la crisis actual del capitalismo,
brindados en una conferencia por los expertos del Observatorio Internacional de
la Crisis Mundial” (www.observatoriocrisis.org).
De acuerdo a Eduardo Galeano, en "Patas arriba: la escuela del mundo al revés", el muro construido para impedir que escaparan los negros esclavos de New York –fue llamado “la calle del muro” o Wall Street- el cual impide hoy escapar a siete mil millones de personas de ésa y otras bolsas de malos valores.
De acuerdo a Eduardo Galeano, en "Patas arriba: la escuela del mundo al revés", el muro construido para impedir que escaparan los negros esclavos de New York –fue llamado “la calle del muro” o Wall Street- el cual impide hoy escapar a siete mil millones de personas de ésa y otras bolsas de malos valores.
Managua, Nicaragua, 5 de agosto de 2012
leninfisherblogspot.com