Contragolpe sandinista
Lenin Fisher
El golpe de Estado blando, impulsado por las
fuerzas extremistas de la derecha nicaragüense, apoyadas por Estados Unidos, durante
abril y julio de 2018 ha sido un golpe de Estado fallido, no porque auto-falló,
sino porque fue derrotado por el Frente Sandinista.
Una minoría intentó desconocer y derrocar a un
gobierno electo por las mayorías, es decir, de forma democrática y
constitucional. La minoría derechista fue derrotada por la fortaleza de un
gobierno revolucionario que cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo.
Hasta ahora se sabía que el mejor equipo de fútbol
jugando al contragolpe era la selección azurra de Italia. Los críticos del
deporte rey tendrán que decir que los mejores al contragolpe son los
venezolanos y los sandinistas, porque ambos han derrotado los golpes de Estado
suaves, al contrario de lo sucedido en Honduras, Paraguay y Brasil.
El contragolpe del gobierno revolucionario comenzó
a notarse marcadamente cuando la Policía Nacional rescató a los policías que
resistieron varias semanas en el cuartel de Masaya y tomó el control de la
mayor parte de esa ciudad, el 19 de junio. Luego, el 13 de julio, cuando
fuerzas policiales desalojaron a los golpistas de la UNAN-Managua y finalmente
cuando causaron la huida de los golpistas en Monimbó, el 17 de julio.
Simultáneamente, acciones similares sucedieron, de manera gradual y escalonada,
en otras ciudades y carreteras del país.
Recientemente un noticiero de Telesur anunciaba que
las pérdidas causadas a Nicaragua por el golpe de Estado terrorista y clasista
eran de mil millones de dólares.
La justicia ha sido una demanda generalizada del
pueblo nicaragüense. Demanda que al inicio la abanderó la derecha golpista;
pero las fuerzas golpistas se olvidaron de exigir justicia cuando el golpe de
Estado empezó a ser derrotado por el gobierno revolucionario. Los sandinistas
en particular han perseverado en la exigencia de justicia para todos y derechos
humanos para todos. Mencionaré algunos de los casos más conocidos donde el
sistema judicial ha empezado a cumplir su labor.
Por la muerte del periodista Ángel Gahona fueron
condenados, el jueves 30 de agosto, a 23 años de prisión Brandon Cristofer Lovo Taylor, autor del asesinato; y a 12
años y 6 meses a Glen Abraham
Slate, su cómplice. La sentencia tomó en cuenta las lesiones graves
causadas al policía Carlos Anselmo Rodríguez López.
El 9 de octubre fue sentenciado a 90 años de cárcel
Carlos Alberto Bonilla López (el Conejo); 30 años por el asesinato agravado del
policía Hilton Rafael Manzanares Alvarado; y 60 años el asesinato agravado, en
grado de frustración, contra cuatro agentes policiales (15 años por cada uno).
Sin embargo, en Nicaragua la pena máxima, como sabemos, es de 30 años.
El 19 de octubre fue declarado culpable Cristhian
Josué Mendoza Fernández (Viper) y la pena solicitada por la Fiscalía fue de 59
años de cárcel (16 años por terrorismo; 27 por
asesinato agravado en contra de Keller Steven Pérez Duarte; seis años por
crimen organizado; cinco años por robo agravado; dos años por el secuestro de
Jenner Lenin Berríos Díaz; y tres años por posesión de drogas). Además, fueron
considerados culpables Enmanuel Largaespada y Alejandro Aráuz Cáceres, para los
cuales la Fiscalía solicitó 40 años de cárcel, a cada uno.
El 17 de diciembre fueron declarados culpables
Medardo Mairena y Pedro Mena, para quienes la Fiscalía General de la República
pidió penas de 73 y 63 años, como autor y co-autor, respectivamente, del
asesinato, en Morrito, Río San Juan, del maestro Marvin Ugarte y de cuatro policías
(Luis Emilio Busto López, Faustino Téllez
Vargas, Lenin Olivas Alaniz y Marlon Requene). Además, son culpables de crimen
organizado, secuestro, robo agravado, entorpecimiento de servicios públicos,
daños agravados y terrorismo; delitos cometidos en los tranques del
departamento de Chontales, incluyendo el ubicado en el empalme de Lóvago.
El experto en derecho internacional Manuel Madriz
Fornos, en el programa Adelante Nicaragua, del canal Extraplus o 78, al ser
entrevistado por el periodista Manuel Espinosa, dijo que ninguna de las
resoluciones de la OEA es vinculante porque para que pudiesen ejecutarse
tendría que existir un tratado. Además, consideró que la OEA es más un foro
político que un foro de discusión y defensa del derecho internacional.
En realidad, la guerra mediática en los foros
internacionales ha continuado con más ruido que resultados para la derecha golpista,
que ha decidido que el espectáculo debe continuar. En el Consejo de Seguridad de
la ONU no pasó a más el tema de Nicaragua porque países como Rusia y China
dejaron claro que no merecía ser tema de agenda (no amenazaba la paz ni la
seguridad mundial).
Por otra parte, la Comisión de la Verdad, Justicia
y Paz ha brindado dos informes preliminares de los hechos ocurridos entre el 18
de abril y el 4 de julio, que señalan que no hubo masacre de estudiantes y que
en el caso de Managua no murió ningún estudiantes universitario.
En la última quincena de octubre salieron a luz
pública grabaciones de audio, de las opiniones del obispo Silvio José Báez
Ortega, durante una reunión con campesinos. El obispo golpista se refiere al
presidente Daniel Ortega Saavedra de una manera irrespetuosa, ofensiva y
vulgar. Reconoce el clérigo que en la alianza golpista la Iglesia Católica se
ha unido a grupos oportunistas, homosexuales, ateos y narcotraficantes. No
ocultó sus deseos de fusilar y pegarle un tiro en la cabeza al presidente del
país. Aceptó el apoyo de los yanquis al proyecto golpista.
Ningún obispo, ni siquiera el Cardenal Leopoldo
Brenes, negó o guardó distancia claramente de tales opiniones, que han sido el
último gran escándalo de la jerarquía católica de Nicaragua, abiertamente de
línea golpista, con muy raras excepciones. Sin embargo, una comunidad de
cristianos católicos escribió una carta al Papa Francisco, que en uno de los
párrafos dice textualmente:
…el
Obispo Silvio Báez ha sido promotor, instigador y generador de violencia y
conflictos inadmisibles entre hermanos. Es bien sabido que el Obispo
Báez, a través de sus mensajes, tuits y actividad política, ha promovido y
promueve las acciones que oponen a las familias nicaragüenses, unas contra
otras. El Obispo Báez alentó los extremos conocidos, en abril, mayo y junio,
cuando en el país se vivió, con los tranques de la muerte, un secuestro
nacional. En esos meses de “tranque” centenares de hermanos fueron secuestrados, torturados, asesinados, desaparecidos;
así como también fueron destruidos bienes públicos y privados, destruida la economía
nacional, que venía tan bien, todo lo cual fue celebrado cotidianamente por el
Obispo Báez en sus insólitos textos alentadores de odio, violencia, crímenes,
destrucción y caos.
…queremos,
por lo tanto, pedir a usted, como jefe de la Iglesia Católica, y por el bien
de todos, que monseñor Silvio Báez tenga otras ocupaciones; que salga a
cumplir otras misiones, [para] que seamos capaces los nicaragüenses
de entendernos sin que un obispo aliente y promueva sanciones económicas de las
potencias contra Nicaragua, división política, conflictos sociales y políticos,
así como odio y resentimiento improcedente y chocante, extraño e incorrecto
para las mayorías nicaragüenses.
Por otra parte, ha dado su discurso de despedida la
embajadora de Estados Unidos, Mrs., Laura Dogu, la titiritera mayor, en el gran
teatro golpista de la derecha, que sufre del síndrome de las minorías
desesperadas. Dogu, se va doblegada y derrotada, por el FSLN, tan solo unos
pocos meses después de haberse excedido como profeta en tierra ajena, cuando
dijo a los capitalistas criollos que el futuro de Nicaragua era incierto. Los
sandinistas se han encargado de mancharle su expediente de diplomática
intervencionista y experta en desestabilización. Ahora, la señora Dogu tiene la
oportunidad de aprender algo o de aconsejar a su sucesor, Kevin Sullivan, con
la siguiente máxima: los sandinistas pueden ser abatidos; pero nunca vencidos.
La derecha golpista no ha realizado manifestaciones
masivas desde hace varias semanas porque sus redes organizativas han sido
desarticuladas (no pocos de sus miembros están el exterior, clandestinos o
guardando prisión por haber cometido delitos). Asimismo, no ha querido pedir el
permiso oficial que otorga la Policía Nacional, como parte de sus acciones para
desconocer a la autoridad, el orden y las leyes.
Más de 76 millones de dólares han invertido los Estados
Unidos para impulsar el golpe de Estado suave, planificando las cosas a largo
plazo, desde 2010 a 2020, pensando en desgastar al gobierno sandinista para
ganarle las elecciones presidenciales en el año 2021. La página web Behind Back Doors reveló que la
Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), destinó 68 millones 414 mil
563 dólares, a los que agregó siete millones 995 mil 22 dólares, en el año
2016, para un total de 76 millones 409 mil 585 dólares.
El
financiamiento de la USAID en Nicaragua tenía tres objetivos: fortalecer la
oposición al gobierno sandinista formando un nuevo liderazgo; fortalecer los
medios de comunicación de la derecha para impulsar la guerra mediática
(incluyendo la capacitación en el manejo sofisticado de las redes sociales); y
formar conciencia antigubernamental en sectores vulnerables de la sociedad,
haciendo énfasis en la Costa Caribe, región considerada por el Departamento de
Estado como un área prioritaria.
Los ONG que formaron parte de la red de
triangulación del dinero enviado desde Estados Unidos, a través de diversas
agencias, para financiar los gastos del golpe de Estado blando, comenzaron a
recibir el efecto contragolpe, porque nueve de ellos dejaron de existir
legalmente. Esto es, la desarticulación de la red camuflada de financiamiento.
La personería jurídica fue
cancelada el 29 de noviembre al Centro de Información y Servicios de Asesoría
en Salud (CISAS), que dirigía Ana Quirós, quien perdió la nacionalidad
nicaragüense y por ser costarricense fue deportada al vecino país del sur. El
11 de diciembre perdió su personería jurídica el Instituto de Estudios
Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), dirigido por Félix Maradiaga. El 12
de diciembre la perdieron el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh),
dirigido por Vilma Núñez; y a Hagamos Democracia, dirigido por Luciano García
(quien desde hacía varios meses estaba en Costa Rica).
El jueves 13 de diciembre
perdieron su personería jurídica el Centro de Investigación de la Comunicación
(Cinco), del periodista Carlos Fernando Chamorro Barrios; el Instituto para el
Desarrollo de la Democracia (Ipade), dirigido por Mauricio Zúniga; el Instituto
de Liderazgo de las Segovias (ILLS), dirigido por Haydeé Castillo; la Fundación
para la Conservación y el Desarrollo del Sur Este de Nicaragua (Fundación del
Río); y la Fundación para la Promoción y el Desarrollo Municipal (Popol Na),
dirigida por Mónica Salvadora Baltodano Marcenaro.
La Asamblea Nacional de Nicaragua les canceló la
personería jurídica a los ONG antes mencionados por cometer ilícitos, no
cumplir con la ley y violar sus propios estatutos, a solicitud del Ministerio
de Gobernación. Los diputados del Frente Sandinista y sus aliados, que
conforman una mayoría de 70 parlamentarios, electos por el pueblo, hicieron
sentir el peso del mandato popular.
Más de cinco mil ONGs hay en Nicaragua. Así que, los nueve que perdieron su personería jurídica solamente representan menos del 0.02%. Otros ONGs deben aprender la lección y no cometer los mismos errores de los ONGs golpistas.
Más de cinco mil ONGs hay en Nicaragua. Así que, los nueve que perdieron su personería jurídica solamente representan menos del 0.02%. Otros ONGs deben aprender la lección y no cometer los mismos errores de los ONGs golpistas.
La Policía Nacional actuó de conformidad a las
leyes del país, realizando operativos relámpagos en las oficinas de tales
oenegés. Los bienes de tales organismos
no gubernamentales serán confiscados para crear un fondo de compensación o
reparación de los daños causados a las víctimas del terrorismo golpista de las
fuerzas políticas y económicas de la derecha.
El 19 de diciembre la Policía Nacional brindó
detalles del esclarecimiento del caso de terrorismo e incendio, en contra de la
familia Velásquez, en el barrio Carlos Marx, de la ciudad de Managua, ocurrido
el sábado 16 de junio, en el que murieron seis personas, entre ellas dos
menores de edad. El Comisionado
General Luis Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial,
calificó la acción criminal como terrorismo, incendio y otros tipos de delitos,
presentando a dos detenidos que participaron en los hechos: Karla Vanesa Matus
Méndez (la Flaca) y Amílcar Antonio Cortés Báez (Condoro); mencionando también,
una lista de prófugos de la justicia, algunos de los cuales están en el exterior.
Este crimen es de lesa humanidad y sirvió para que la derecha golpista hiciese
un show mediático nacional e internacional, tratando de culpar al gobierno de
algo que ellos mismos hicieron.
Sin embargo, la derecha vendepatria y los
politicastros, como les llamó Sandino, lograron que el Senado de los Estados
Unidos aprobara la ley Nica Act (Ley de Inversión y Condicionalidad para
Nicaragua) el 27 de noviembre; el Congreso lo hiciera el 10 de diciembre; y que
Donald Trump la firmara el 20 de diciembre.
Trump el mismo 27 de noviembre dijo que la situación en Nicaragua constituye una extraordinaria
e inusual amenaza para la seguridad nacional y las relaciones exteriores de
Estados Unidos (increíble, pero cierto), agregando que declaraba una
emergencia nacional para lidiar con la supuesta amenaza. Aprobó, entonces, una
orden ejecutiva de sanciones contra funcionarios del gobierno revolucionario
(la llamada Magnitsky nica). En esos días, era casi nula la participación de
nicaragüenses en las marchas de migrantes, salidas de Honduras y El Salvador,
hacia el país del tío Sam, lo cual obligó a Trump a reforzar la frontera con
México y dar la orden de disparar a todo inmigrante que saltara el muro o
cruzara la línea fronteriza.
Todas estas son medidas desesperadas de los
yanquis, ante la derrota que sufrió el golpe de Estado blando que apoyaron,
tienen el objetivo de afectar aún más la economía nacional, o sea, a todos los
nicaragüenses, porque buscan condicionar o vetar las solicitudes de préstamos
ante los organismos financieros internacionales o regionales, para crear
descontento popular y que la gente vote en contra del FSLN en las próximas
elecciones presidenciales.
Empezaron
las denuncias contra el canal de televisión 100% Noticias y su propietario
Miguel de los Ángeles Mora Barberena, en la Fiscalía General de la República,
de ciudadanos víctimas de múltiples acciones terroristas de los golpistas de la
derecha. El viernes 21 de diciembre los periodistas Mora y Lucía Pineda Ubau
fueron arrestados por la Policía Nacional, por orden judicial, y el canal
televisivo fue cerrado temporalmente, por orden del ente regulador Telcor. A
Mora, que abiertamente difundía noticias falsas, lo acusan por los delitos de
fomentar e incitar al odio y la violencia, en perjuicio de la sociedad
nicaragüense y el Estado de Nicaragua. El artículo 398 del Código Penal,
establece el delito de provocación, proposición y conspiración para cometer
actos terroristas, según el Poder Judicial.
Durante la última semana del año la OEA ha hecho
otro espectáculo mediático, escuchando el mentiroso y manipulado informe de sus
“expertos”, a quienes recientemente el gobierno nicaragüense les comunicó que
su misión había terminado en el país, después de permanecer aquí por seis
meses, para decir que solo investigaron los hechos violentos ocurridos entre el
18 de abril y el 30 de mayo, sin atribuir ninguna responsabilidad a los
golpistas y sin decir nada del periodo posterior al 30 de mayo, cuando la
cantidad de muertos aumentaron dramáticamente, a partir del mismo 30 de mayo,
porque la derecha golpista instaló los tranques o barricadas de la muerte.
El 2 de agosto la OEA aprobó formar un Grupo de
Trabajo, el cual conformó seis días después, para desarrollar su plan
injerencista a favor del tío Sam, tan solo 16 días después que el gobierno
revolucionario de Nicaragua había derrotado totalmente el golpe de Estado
suave, revolución de colores o primavera nica, que financió Estados Unidos.
Nicaragua declaró inaceptable la presencia de dicho
grupo, en voz del canciller Denis Moncada, el 15 de agosto. Posteriormente, el
embajador de Nicaragua en la OEA, Luis Alvarado, señaló el 19 de octubre, que
nuestro país no reconocía al grupo de trabajo de la OEA. Además, apuntó que la
CIDH estaba en una nueva etapa de agresión en
contra de Nicaragua y que actuaba como un ONG instrumento y arma del golpismo.
Nicaragua rechazaba el intervencionismo a través del organismo regional (otro
paso del golpe de Estado light).
El
Estado de Nicaragua dio por concluidas, el 19 de diciembre, las misiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes
(GIEI) y del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), del
Comisión de Derechos Humanos (CIDH), quienes pretendían presentar su
informe final un día después en el país, lo cual tuvieron que hacer en
Washington, en la OEA. Un informe
parcializado, lleno de mentiras y noticias falsas. El 27 de diciembre, el
secretario general de la OEA, el impresentable Almagro, como le llama el
gobierno bolivariano de Venezuela, promovió la aplicación de la Carta
Democrática contra Nicaragua, para suspender al país como miembro.
A
Paraguay no le aplicaron la tal Carta Democrática, cuando sucedió el golpe de
Estado parlamentario contra el presidente Fernando Lugo. Tampoco en Brasil la
aplicó la OEA, cuando ocurrió el golpe de Estado judicial y parlamentario que
derrocó a Dilma Rousseff. A Honduras la aplicaron durante 23 meses, pero nunca
fue restablecido en la presidencia el gobernante electo democráticamente por el
pueblo, Manuel Zelaya. Sin embargo, en Nicaragua un golpe de Estado blando es
derrotado y la OEA quiere aplicar la tal carta, que luce antidemocrática.
En Nicaragua, otra vez, los manuales de operaciones
psicológicas de la CIA, con sus retocados manuales de golpes blandos para
destruir la democracia, han sido derrotados. El pueblo continuará luchando para
construir una mejor sociedad, la otra Nicaragua posible, sin pobreza, con
justicia social y pacífica, donde todos respetemos la voluntad popular
mayoritaria, el voto de la gente, los periodos de gobierno, las leyes y la
Constitución Política.
Managua,
Nicaragua, octubre-diciembre de 2018
Escritos de Lenin
Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com