Libro “Historia de la Radiología en Nicaragua” en el XXVIII Congreso Centroamericano de Radiología y XII Congreso Nacional de Radiología. Managua, Nicaragua. Sept. 2011
Lenin Fisher
El último día del Congreso, sábado por la mañana, pude entregar personalmente la segunda edición del libro “Historia de la Radiología en Nicaragua: la senda de la luz invisible” a los profesores extranjeros invitados al XXVIII Congreso Centroamericano de Radiología y XII Congreso Nacional de Radiología, realizado en Managua, Nicaragua, entre el 7 y el 10 de septiembre de 2011. En realidad, entregué el libro como un presente a casi todos los profesores y conferencistas, excepto a dos profesoras latinoamericanas, cuyo nombre no recuerdo, que fueron las primeras en partir, antes de que finalizara el Congreso.
El día viernes 9, había tenido la oportunidad de ser co-expositor, junto a un radiólogo holandés, en la conferencia titulada “Estado del proyecto de fortalecimiento de la educación en radiología. Nicaragua-Holanda”. Para mí fue un honor compartir con dicho colega y profesor, quien es un radiólogo que ha publicado muchos artículos científicos originales en revistas de radiología de gran prestigio internacional.
Extrañamente, la Junta Directiva de la Asociación Nicaragüense de Radiología (ANRI) no quiso entregar a los profesores invitados el libro, como habíamos acordado con su Presidente. No había una razón realmente válida y justificada para intentar censurar la segunda edición de un libro que ha sido el primero escrito en Nicaragua sobre la historia de la radiología nacional; y uno de los pocos libros escritos sobre alguna especialidad médico-quirúrgica en particular. ¿El santo oficio de la inquisición o el imprimátur?
Antes de reunirme con la Junta Directiva de ANRI le informé la intención de censurar el libro al Vice-Decano Clínico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (U.N.A.N.-Managua). Dicha Facultad había patrocinado las dos ediciones del libro y sus autoridades sabían que la segunda edición había sido especialmente impresa pensando en el XXVIII Congreso Centroamericano de Radiología. Ni el valor histórico y cultural del libro; ni el respaldo de la Facultad de Ciencias Médicas en la publicación fueron razones suficientes para que la Junta Directiva de ANRI obsequiara el libro a los profesores extranjeros. De algo puedo estar seguro: no en todos los congresos regionales de radiología se obsequia un libro escrito y publicado en el propio país anfitrión.
Después que el Presidente de ANRI me ofreciera sacarme del hotel con el personal de seguridad y al final de una intensa discusión, a puertas cerradas, con la Junta Directiva, ésta accedió a que yo entregara el libro por mi propia cuenta, a los profesores extranjeros invitados. ¡Y así se hizo! Luego, la versión digital fue enviada a algunos de ellos. Hay que vivirla para contarla, dice García Márquez. Esa es la historia. ¡Todo un hecho histórico digno de ser registrado, recordado y no repetido!
Managua, 31 de marzo de 2012.
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zanatepijul2011@hotmail.com
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