Importancia de
los escritos
de Pedro Cuadra Morales
Lenin Fisher
Esgrimir
el pensamiento racional fue una labor encomiable que realizó el ingeniero Pedro
Cuadra M., escribiendo en esta página de opinión. Sin duda, lo hizo muy bien.
El
pensamiento racional fue una conquista de la humanidad. Lo heredamos de la
civilización griega. Fueron los filósofos de la antigua Grecia quienes hace
2500-2600 años, dieron el gran salto, del pensamiento mágico hacia el
pensamiento de tipo racional, lo cual permitió grandes avances a Grecia,
posteriormente transmitidos a otros imperios. Tales de Mileto, el padre de la
ciencia; Demócrito, el primer materialista; Pitágoras, el inventor de las
tablas de multiplicar, entre otros, fueron verdaderos genios que impulsaron el
pensamiento humano a un nivel superior, es decir, al nivel racional.
Muchos
siglos pasaron, durante los cuales el pensamiento racional estuvo debilitado,
incluyendo por supuesto la Edad Media. Fue la Revolución Francesa la que
rescató la importancia de la razón y plasmó en la doctrina humanista, el
carácter primordial del hombre.
Actualmente,
a pesar de los adelantos científicos y tecnológicos, resultados indiscutibles
del pensamiento racional, predomina una visión idealista y no científica de la
vida, la sociedad y el universo. Son una minoría, quizá menor del 5-10%, los
seres humanos que asumen una concepción científica y materialista de la
naturaleza y la sociedad humana. Es muy probable que esta proporción sea
similar a la existente hace 150-170 años, cuando la filosofía empezó a apoyarse
en los avances de las ciencias en general.
La
filosofía se fortaleció con el progreso científico por medio de la capacidad
integradora de Carlos Marx y Federico Engels, a mediados del siglo XIX, quienes
convencidos de que el objeto de la filosofía no era contemplar la realidad,
sino más bien, transformarla, plantean que su postulado filosófico
(materialismo dialéctico) se apoya en tres grandes descubrimientos científicos:
teoría del origen y evolución de las especies (Darwin); teoría celular (Schleiden-Schwann);
y ley de conservación y transformación de la energía (Mayer-Helmholtz). Después
se extenderían al estudio de la sociedad (materialismo histórico).
Sin
embargo, a partir de ahí, según Maurice Le Goas y Georges Politzer, los poderes
fácticos (económicos, políticos e ideológicos) decidieron separar la enseñanza
de la filosofía de la enseñanza de las ciencias, lo cual se ha mantenido así
hasta nuestros días, con la excepción de
algunos países e instituciones. Tal separación ha sido perjudicial para la
difusión del pensamiento racional entre los jóvenes, por lo cual en nuestros
países, la ciencia se ve ajena a la filosofía y viceversa. Los programas
académicos de no pocas instituciones así lo establecen. Por tal razón, no pocos
profesores universitarios no comparten el pensamiento racional al no tener una
visión científica del mundo, como ha señalado el profesor Rolando Ernesto
Téllez. Eso explica por qué existen los profesionales y científicos jánicos
(con dos caras, una que mira hacia la ciencia, el futuro; y otra hacia lo no
científico, el pasado).
En
medio de tal situación lamentable, hubo un hombre que en los últimos años se
arriesgó a escribir en este periódico pluralista, guiado por el pensamiento
racional del ser humano: Pedro Joaquín Cuadra Morales, quien murió hace un mes,
el 8 de diciembre de 2013. De ahí, la gran relevancia de su labor. Honor a
quien honor merece.
Managua, Nicaragua, 5 de enero de 2014
leninfisherblogspot.com