Historia de los rayos X
y la
Radiología en Ecuador
Lenin Fisher
Apenas seis años después que los rayos X fueran descubiertos y se
iniciara su aplicación sistemática en la medicina, llegó al país el primer
equipo de tan sorprendente alcance tecnológico, y se realizaron las primeras
radiografías. A partir de aquel comienzo, en el año de 1901, con el doctor Andrade, en Guayaquil, han sido los radiólogos
nacionales, en la práctica médica privada, los que más han contribuido a
nuestros adelantos tecnológicos. (1)
Tanto este equipo de rayos X como los de fisioterapia son manejados por el doctor Andrade, del que se dice era genial en el ramo de la electricidad. Desde 1908 operaba otro equipo de rayos X en el Hospital Mann, el cual era manejado por el profesor y doctor Juan Federico Heinert Caamones, brillante clínico y anatomopatólogo de la localidad. (1)
Desde 1920 con la llegada desde París del doctor Luis Romo Rosales, Guayaquil contó con los mejores equipos, actualizados para la época. Este facultativo además de equipos de rayos X instaló en su clínica particular actualizados equipos de fisioterapia. Se convirtió así, en el pionero de la radiología diagnóstica, porque aparte del cultivo de la cirugía, era un hábil operador radiólogo. (1)
Desde 1928, el doctor Juan Verdesoto Beltrán hacía prodigios en radiología con un equipo de bajo rendimiento. Sus trabajos y aciertos diagnósticos admiraban el cuerpo médico porque aparte de ser radiólogo era un clínico sagaz que enfocaba muy bien el diagnóstico clínico-radiológico. (1)
Verdesoto Beltrán desempeñó también el cargo de jefe de Radiología
de la maternidad de Guayaquil y de profesor de física médica de la Universidad
de Guayaquil. (1)
Como las necesidades de radiodiagnóstico en Guayaquil se
intensificaban los doctores Julio Mata Martínez y Jorge Illingworth Icaza
importaron equipos marca General Electric, de ánodo fijo, con los cuales
empiezan a trabajar desde 1938. Ambos radiólogos muy acertados hicieron
progresar el radiodiagnóstico en Guayaquil. (1)
En 1929, el Hospital General de Guayaquil, hoy llamado Luis Vernaza, contaba con equipos alemanes marca Sanitas. Los instaló el ingeniero alemán Schaiber, quien se quedó en Guayaquil para seguir operando dichos aparatos, en vista de que le gustaba mucho la cerveza elaborada en Guayaquil. La II Guerra Mundial causó falta de repuestos para los equipos y por consiguiente, en 1940, se quedaron sin funcionar. (1)
En 1943, el interno Reinaldo Irigoyen Arellano y el ayudante de
interno Germán Abad Valenzuela en vista de la carencia de servicio de
radiología en el Hospital General decidieron inspeccionar el gabinete de rayos
X, encontrándolo en calamitoso deterioro. El equipo de 250 miliamperios
totalmente destruido. El equipo de 30 miliamperios, también estaba muy estropeado; pero podía ser reparado. El ingeniero Megan se
encargó de rebobinar el secundario del transformador de alta tensión y los dos
internos reparan las demás piezas para hacer una adaptación y ver la mejor
manera de hacerlos funcionar. (1)
Desde entonces, el Hospital General contó por lo menos con la toma de radiografías de tórax y de extremidades. Con improvisado y reparado Bucky, del sistema Akerlund, se pudo tomar radiografías de cráneo, pelvis y columna vertebral, siempre y cuando el paciente era de menor espesor. (1)
El 28 de mayo de 1944 se produjo la sangrienta revolución en la que el pueblo tomó las armas y atacaron el cuartel de carabineros. Hubo más de dos mil heridos, todos los cuales fueron atendidos en el Hospital General, que hubo de ser evacuado de los pacientes más comunes, que podían salir para ceder su cama a los múltiples heridos de bala. (1)
Solo con este pequeño aparato de rayos X, que trabajó día y noche
por espacio de una semana, pudieron ser radiografiados todo el grueso de
heridos y esto constituyó verdaderamente una hazaña digna de ser mencionada en
las crónicas de Ripley. (1)
Como uno de los servicios básicos de cualquier hospital debe de contar con un buen equipo de rayos X, sugerimos a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que importase un aparato capaz de afrontar el radiodiagnóstico general. Se decidió instalar un equipo marca General Electric, de 200 miliamperios, el cual funcionó por muchos años, hasta que en 1950 se instaló en el hospital el más potente equipo que jamás haya existido en Ecuador, o sea el sistema Tridorus, de 1000 miliamperios, que trabajó con mucho éxito por algunos años. Los requerimientos radiológicos aumentaron instalándose, por consiguiente, otro equipo imperial General Electric, modelo Imperial, de 500 miliamperios. (1)
Actualmente, en Ecuador está en la era del diagnóstico por imágenes con ultrasonido, tomografía computada y resonancia magnética nuclear. (1)
Infografía:
1-. Fierro
Benítez, R.
Historia. Sociedad Ecuatoriana de Radiología e
Imagenología SERI. WEB. Internet. 2014
Managua,
Nicaragua, 3 de agosto de 2014
https://leninfisher.blogspot.com/2014/08/historia-de-los-rayos-x-y-la-radiologia_4.html