jueves, 23 de agosto de 2018

DANIEL ORTEGA SAAVEDRA: EL LIDER MAS IMPORTANTE EN LA HISTORIA DEL FSLN

Daniel Ortega Saavedra:

el líder más importante en la historia del FSLN


Lenin Fisher

El comandante de la Revolución Sandinista, Daniel Ortega Saavedra, actual secretario general del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y Presidente de la República de Nicaragua, es el más importante líder en la historia del FSLN.

Sin duda alguna, el comandante Ortega, un verdadero revolucionario, sandinista, izquierdista y socialista, se ha ganado ese lugar dentro de la Revolución Sandinista, en distintas etapas de la misma.

Lucha social, lucha estudiantil, clandestinaje, lucha armada, más de siete años de cárcel (es el prisionero político nacional que ocupa el tercer lugar en tiempo de prisión), torturas, diseño de la estrategia insurreccional o tercerista (en compañía de otros destacados cuadros sandinistas), tesis que permitió llevar la lucha armada a las ciudades y derrocar a la dictadura somocista; coordinación de la junta de gobierno revolucionaria entre 1979 y 1984 para impulsar la transformación revolucionaria de Nicaragua; presidente del país entre 1985 y 1990, dirigiendo la defensa de la Revolución Sandinista hasta derrotar a la contrarrevolución financiada por el imperialismo yanqui; lograr los acuerdos de paz en Centroamérica que facilitaron la rendición de la contrarrevolución; respeto de los resultados electorales de febrero de 1990 y entrega del poder, de manera pacífica, a las fuerzas políticas de la contra-reforma derechista, en abril del mismo año; lucha contra el neoliberalismo durante casi 17 años; respeto a los periodos electorales de tres gobiernos libero-conservadores capitalistas y neoliberales; promotor y garante de la unidad del FSLN (a pesar de las deserciones y traiciones de algunos); victoria electoral en noviembre de 2006 y toma del poder político en enero de 2017; transformaciones económicas y sociales importantes en el periodo 2007-2018 dentro de la segunda etapa de la Revolución Sandinista; promotor de la reconciliación nacional; y líder que dirigió la derrota del golpe de Estado blando, terrorista y clasista, ocurrido entre abril y julio de 2018, impulsado por Estados Unidos, los capitalistas vende-patrias y los políticos de la derecha, peleles del imperio gringo.

Por todas estas razones y muchas otras, no hay ninguna duda que hoy por hoy, el comandante revolucionario Daniel Ortega es y será por mucho tiempo el más importante, relevante e influyente líder sandinista, en la historia del Frente Sandinista.

Con todo el respeto que merece el comandante en jefe de la Revolución Sandinista, Carlos Fonseca, hay que decir que desde cualquier punto de vista, la labor del comandante Ortega lo supera, como debía ser, en sentido dialéctico. No se trata de ninguna herejía. El análisis crítico y objetivo no da lugar a blasfemia alguna. Daniel ha cumplido con creces ante la memoria de Sandino y Fonseca. Hasta ahora podría catalogarse como el mejor hijo de Sandino y el mejor hermano de Carlos Fonseca.

Nadie podrá negar los méritos del comandante Carlos Fonseca: contribuir al rescate del pensamiento de Sandino, aplicar el marxismo a la realidad nacional, fundar el FSLN, elaborar su programa histórico, impulsar la organización de un frente interno clandestino, desarrollar movimientos guerrilleros focales, en la montaña, escribir de manera sistemática su pensamiento teórico, entre otros.

El comandante de la Revolución Tomás Borge con toda seguridad es el tercer líder más importante en la historia del FSLN. Y siempre quedará la interrogante de cuánto potencial de liderazgo, teórico y práctico, pudo haber desarrollado Silvio Mayorga Delgado, de no haber muerto en combate tan temprano, como en 1967.

Daniel es el máximo líder en la historia del FSLN. Si existe alguien que piense lo contrario, tendrá que demostrarlo.


Managua, Nicaragua, 23 de agosto de 2018.
Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com

miércoles, 8 de agosto de 2018

GOLPISTAS Y LA MANIPULACION DE LAS CIFRAS DE MUERTES


Golpistas y la manipulación de las cifras de muertes


Lenin Fisher

Durante el golpe de Estado suavemente violento y terrorista, que la derecha extremista impulsó para derrocar al gobierno revolucionario encabezado por el presidente constitucional Daniel Ortega, ha existido una deliberada manipulación de las cifras de muertos.

Partiendo del hecho de que ningún ciudadano de Nicaragua debió morir a partir del 19 de abril de 2018, cuando inició la violenta embestida armada de los grupos de la derecha fascista, ejecutando el “desafío político masivo”, del manual golpista y terrorista de Gene Sharp, todas las muertes relacionadas a este episodio de la lucha de clases sociales son condenables.

Las fuerzas políticas de toda la derecha, en su guerra mediática, inflaron las cifras de muertos, día tras día, sin ningún rubor. Datos falsos difundidos por La Prensa, El Nuevo Diario, Confidencial, radio Corporación, canal 10, canal 12, canal 23 y canal 100% Noticias; y por supuesto a través de las terribles redes sociales. El “periodismo” basado en fake news ha sido utilizado como un arma de destrucción masiva en Nicaragua, para destruir la unidad nacional, polarizándolo, y para también destruir la economía del país.

Álvaro Leiva de la ANPDH, Marcos Carmona de la CPDH y Vilma Núñez de CNIDH se lucieron muchas veces como expertos mentirosos al sumar las cifras de muertos por delitos comunes a las víctimas mortales ocurridas durante el desarrollo del golpe de Estado blando. Los tres personajes mencionados, pagados con dinero proveniente de Estados Unidos o Europa, incluyeron siempre como víctimas de la represión gubernamental a los 22 policías asesinados por gente armada, así como también a las personas sandinistas que eran víctimas de los golpistas de la derecha (quienes eran parte de la base social de partidos políticos como PLC, CxL, MRS o PC). Todo indica que a tales promotores y defensores de los derechos humanos les pagan por mentir, y que no saben contar y no conocen la palabra honestidad, por lo que su práctica podría calificarse de corrupta: pedir financiamiento externo para mentirle al pueblo de Nicaragua y al mundo.

El presidente Daniel Ortega ha señalado, en entrevistas a medios de comunicación extranjeros, que las víctimas mortales relacionadas al golpe de Estado suman 195.

Ayer 7 de agosto, el gobierno nacional brindó una conferencia de prensa encabezada por el canciller Moncada Colindres, donde la Policía Nacional detalló las cifras reales de las muertes vinculadas al golpe de Estado terrorista, entre el 19 de abril y el 25 de julio, como producto de sus investigaciones. Fueron, de acuerdo a la fuente policial, 197 víctimas mortales, de las cuales la mayoría ocurrió en Managua y durante el mes de junio. Destacando 85 personas sin oficio conocido (¿desempleados, delincuentes o pandilleros?); 22 policías, cinco estudiantes universitarios, cuatro estudiantes de secundaria, ocho trabajadores del Estado y ocho de la empresa privada.

Por otra parte, las muertes por delitos comunes fueron 253 (191 hombres y seis mujeres). Si usted suma 253 más 197 obtiene la falsa y manipulada cifra de 450 muertos. Cifra que han repetido como loros los miembros de la CIDH, incluyendo Pablo Abrao, embajadores en la OEA, la embajadora Laura Dogu, el vice-presidente de Estados Unidos Mike Pence, etc.

La verdad aunque duela. Justicia para todos. Derechos humanos para todos.

Managua, Nicaragua, 8 de agosto de 2018
Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
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lunes, 6 de agosto de 2018

DRONES Y MAGNICIDIO CONTRA NICOLAS MADURO


Drones y magnicidio contra Nicolás Maduro

Lenin Fisher

El sábado 4 de agosto la derecha venezolana llegó al cenit del síndrome de las minorías desesperadas, al intentar asesinar al presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro Moro, lanzando dos drones cargados de explosivo C-4.

La derecha venezolana extremista, incapaz de derrotar al gobierno revolucionario por medio de elecciones democráticas, porque no cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo, es capaz de cualquier cosa: guarimbas terroristas, golpes de Estado, contratar a paramilitares colombianos y militares o ex-militares venezolanos. Todo lo anterior, con el apoyo decidido y oficioso de la oligarquía colombiana y el gobierno de Estados Unidos, a través de su embajada en Caracas y el Comando Sur, con sede en Panamá.

El intento de magnicidio falló y es totalmente condenable y repudiable. El sistema electrónico defensivo funcionó. Los intentos de magnicidios fracasaron centenares de veces contra el comandante Fidel Castro Ruz.

El pueblo venezolano ha derrotado diferentes variantes de la guerra no convencional del imperialismo yanqui en el siglo XXI, bajo la dirección de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Recientemente en Nicaragua fue derrotado otro golpe de Estado blando por el gobierno constitucional dirigido por el comandante Daniel Ortega Saavedra y el Frente Sandinista de Liberación Nacional.

La verdad es que durante la ola de gobiernos revolucionarios y progresistas de Latinoamérica, durante el siglo XXI, los gobiernos gringos no descansaron y el presidente Obama impulsó los golpes de Estado suaves o blandos en Honduras (contra Manuel Zelaya) y en Paraguay (contra Fernando Lugo).

En Paraguay, la embajadora de Estados Unidos en Asunción, durante una reunión con políticos paraguayos preguntó abiertamente cuándo se realizaría el juicio político contra Fernando Lugo, lo cual se filtró a la prensa y resultó un escándalo. Poco tiempo después, el 22 de junio de 2012, se montó el golpe de Estado suave, en su variable de juicio político, después de inventar el pretexto (una falsa masacre atribuida a la policía), contando con el control mayoritario del parlamento. El presidente Lugo solamente tuvo 17 horas para defenderse, incluyendo una noche, para defenderse, cuando el paraguayo que roba una gallina tiene, según la ley, derecho al debido proceso. Al poco tiempo, llegó a la presidencia del Paraguay el hombre más rico del país. Hoy el presidente es un hijo del que fue secretario personal del dictador Alfredo Stroessner, de acuerdo al ex-presidente Lugo, que brindó una entrevista a Telesur.

El juicio político contra Cristina Fernández y Lula da Silva, el golpe de estado contra Dilma Rousseff, la persecución contra Rafael Correa, en Argentina, Brasil y Ecuador, vinieron después.

Ahora ha llegado el magnicidio como arma política para alcanzar el poder, como parte de la lucha de clases que los adinerados de Venezuela impulsan contra un gobierno que se preocupa por mejorar las condiciones de vida de los pobres.

Y los gobernantes norteamericanos, sean de raza negra o raza blanca continuarán apoyando los golpes de Estado, “revoluciones” de colores o primaveras árabes, como la modalidad de la guerra no convencional de la contrarrevolución del siglo XXI.

Nicolás Maduro ha demostrado su gran capacidad de liderazgo como presidente de Venezuela. Hoy el Partido Socialista Unido de Venezuela debe estar más unido que nunca. Todos los líderes revolucionarios deben estar alertas y tomar las medidas de seguridad necesarias.


¡Viva la unidad latinoamericana!



Managua, Nicaragua, 6 de agosto de 2018
Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
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