Golpe de Estado militar,
fascista
y racista en Bolivia
Lenin Fisher
y racista en Bolivia
Lenin Fisher
Los pueblos latinoamericanos no
habíamos terminado de disfrutar la victoria del Frente de Todos, en Argentina,
con los candidatos Fernández, cuando empezamos a gozar de la victoria del Movimiento
al Socialismo, encabezado por Evo Morales Ayma, en Bolivia; y ocurrió el golpe
de Estado militar, policíaco, terrorista y racista contra la Revolución
Cultural Boliviana.
Evo Morales, el presidente
constitucional de Bolivia, hasta el mes
de enero de 2020; y el candidato ganador en la primera vuelta con un poco más
del 47% de los votos y más de 10 puntos porcentuales por arriba del segundo
lugar, fue derrocado por un plan dirigido, financiado y organizado por los
Estados Unidos, la oligarquía millonaria y los jerarcas de la iglesia católica
y evangélica.
El pecado de Evo Morales es que un
indio como él, con ideas revolucionarias, fue capaz de demostrarles a los
tecnócratas graduados en universidades de Estados Unidos o Europa –siempre al
servicio de los intereses de los capitalistas–, cómo se
mejoran las condiciones económico-sociales de un país pobre.
A continuación, algunas de las
proezas del gobierno del compañero Evo, a lo largo de tres periodos:
1-. Mayor crecimiento económico en
el continente, entre 4.5% y 5%, con mejor distribución de la riqueza.
2-. Nacionalizó los recursos
naturales, los hidrocarburos, que representan una riqueza de 74 mil millones de
dólares. Hizo que el 82% de los ingresos por explotar los recursos naturales
como el gas natural y minerales, sirvieran para el beneficio del pueblo
boliviano.
Mientras, que los gobiernos de la
derecha neoliberal permitían que las empresas extranjeras, transnacionales, se
llevaran ese 82% y solamente dejaran a Bolivia el 18% de los ingresos.
3-. Más de 3 millones de personas sacadas
de la pobreza, o sea, el 30% de bolivianos, porque la población es un poco
menos de 11 millones de personas.
4-. La pobreza y la extrema pobreza
fueron reducidas en 50%. La pobreza fue reducida de 38% a 15%.
5-. El desempleo disminuyó de 8 a 4%.
5-. El desempleo disminuyó de 8 a 4%.
6-. Más de 200 mil casas entregadas
a las familias, madres solteras o abandonadas.
7-. Construcción de muchas
carreteras, escuelas, hospitales, clínicas, fábricas (incluyendo proyectos de
desarrollo con el mineral litio, de gran importancia en la industria de las
tecnologías de la información, computadoras y teléfonos celulares).
Golpe de Estado que se empezó a
ejecutar la noche de las elecciones con la quema de instituciones, de consejos
electorales, por parte de bandas paramilitares (entrenados en Argentina, en una
provincia donde el gobernador es un conocido fascista, amigo del presidente
Macri). El gobierno de Colombia y el de Brasil han apoyado este golpe de Estado
militar, fascista y racista contra la plurinacional Bolivia.
Los paramilitares en motocicletas y
armados con armas hechizas, morteros, pistolas, dinamita, etc., para intimidar
a los indígenas y campesinos, quemaron sedes sindicales, casas y negocios de
gente humilde. Eran turbas en motocicletas que en número de 300, 400 o 500
motos se lanzaban contra mujeres indígenas indefensas, que pacíficamente se
manifestaban en las calles, golpeándolas.
Golpearon a mujeres, insultaron a
los migrantes, torturaron y asesinaron a simpatizantes del Movimiento al
Socialismo. Secuestraron a funcionarios públicos y sus familias; los
chantajearon y amenazaron para que anunciaran su traición a Evo Morales, porque
si no, mataban a sus esposas e hijos.
La alcaldesa de Vinto, la señora Patricia Arce, fue torturada y humillada públicamente. El fascismo y el racismo de la derecha golpista pro-yanqui se puso de manifiesto violentamente contra una mujer, que cumplía su deber como autoridad electa por el pueblo. Arce fue golpeada, le cortaron el pelo, la pintaron con pintura roja, la obligaron a caminar más de siete kilómetros descalza, sobre piedras y vidrios. En fin, un acto criminal que muestra la verdadera naturaleza de las fuerzas golpistas.
La alcaldesa de Vinto, la señora Patricia Arce, fue torturada y humillada públicamente. El fascismo y el racismo de la derecha golpista pro-yanqui se puso de manifiesto violentamente contra una mujer, que cumplía su deber como autoridad electa por el pueblo. Arce fue golpeada, le cortaron el pelo, la pintaron con pintura roja, la obligaron a caminar más de siete kilómetros descalza, sobre piedras y vidrios. En fin, un acto criminal que muestra la verdadera naturaleza de las fuerzas golpistas.
Un sector importante de la clase
media tradicional, colonizada por la oligarquía, se dispuso en sus camionetas o
jeeps a salir de cacería de indios. ¡Vamos a cazar coyas! Gritaban, según
relató el vice-presidente García Linares, en el programa Cruce de Palabras, del
periodista Luis Hernández, en Telesur.
El jefe del Ejército primero y después el jefe de la Policía, le exigieron al presidente constitucional y ganador de las elecciones, Evo Morales, que renunciara. Primeramente, el jefe del ejército golpista (con casi veinte golpes de Estado en su haber, por ser obra a imagen y semejanza del ejército yanqui), llegó a decirles, sin haber sido llamado para tal cosa, al presidente y al vice-presidente, que no tenía fuerzas anti-motines, que solo tenía ocho balas por fusil y que para actuar necesitaba una decreto del Ejecutivo. Sin embargo, cuando el golpe de Estado racista se consumó, tropas del ejército salieron con abundantes municiones a reprimir sin medidas y sin ningún decreto o ley. Después la dictadura golpista emitió un decreto que exoneraba a los militares de todos los daños, abusos y violaciones de derechos humanos, en contra del humilde y noble pueblo boliviano.
El jefe del Ejército primero y después el jefe de la Policía, le exigieron al presidente constitucional y ganador de las elecciones, Evo Morales, que renunciara. Primeramente, el jefe del ejército golpista (con casi veinte golpes de Estado en su haber, por ser obra a imagen y semejanza del ejército yanqui), llegó a decirles, sin haber sido llamado para tal cosa, al presidente y al vice-presidente, que no tenía fuerzas anti-motines, que solo tenía ocho balas por fusil y que para actuar necesitaba una decreto del Ejecutivo. Sin embargo, cuando el golpe de Estado racista se consumó, tropas del ejército salieron con abundantes municiones a reprimir sin medidas y sin ningún decreto o ley. Después la dictadura golpista emitió un decreto que exoneraba a los militares de todos los daños, abusos y violaciones de derechos humanos, en contra del humilde y noble pueblo boliviano.
Una parte de la Policía se
acuarteló, dejó de cumplir su rol constitucional de protección de los
ciudadanos. Una parte de ella se convirtió en una fuerza de choque al lado del
golpismo.
Policías con armas de fuego persiguen
a campesinos para romper bloqueos con amenazas de dispararles. El Ejército ha
salido a la calle a reprimir al pueblo que demanda el regreso de Evo Morales,
quien para salvar su vida y sus colegas más cercanos, tuvo que asilarse en
México. El Ejército y la Policía reprimen al pueblo boliviano hasta con
helicópteros. Ironías de la vida…cuando Evo Morales ganó por primera vez la
presidencia de su país encontró que las fuerzas armadas solo contaban con un
helicóptero. Ahora las fuerzas armadas golpistas tienen 24 helicópteros que
fueron comprados a países como Francia o China, para labores de rescate
humanitario, sociales o institucionales.
Evo Morales, en entrevista brindada
a la periodista mexicana Aristegui, de CNN, afirmó que él no sería otra vez
candidato presidencial en unas nuevas elecciones y que la solución sería un
diálogo entre la oposición golpista, él como presidente y los movimientos
sociales, con supervisión extranjera, para convocar a nuevas elecciones y
pacificar el país.
Varios días después, el
vice-presidente García Lineras reiteraba la posición del presidente Morales y
agregó que tampoco él sería candidato, en las nuevas elecciones.
Morales Ayma, entrevistado en el
programa Conversando con Correa, del canal Russia Today (RT), estuvo de acuerdo
en la propuesta que le hizo el ex–presidente ecuatoriano Rafael Correa, de
convocar a una Comisión de la Verdad Internacional, la cual podía estar formada
por la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Vaticano (representación del
Papa Francisco) y el Centro Carter (de Estados Unidos). Porque existen tres
informes técnicos, especializados, en los que ninguno afirma, sostiene o prueba
la existencia de un fraude electoral.
No obstante, hay que hacer notar que hasta ahora el Papa Francisco no se ha pronunciado sobre el sangriento golpe de Estado militar y policíaco, fascista, clasista y racista en Bolivia. Cuando ocurrió el golpe de Estado blando contra Nicaragua, en el año 2018, el Papa Francisco por lo menos en dos ocasiones se refirió a tal hecho, en la misa dominical, en Roma.
No obstante, hay que hacer notar que hasta ahora el Papa Francisco no se ha pronunciado sobre el sangriento golpe de Estado militar y policíaco, fascista, clasista y racista en Bolivia. Cuando ocurrió el golpe de Estado blando contra Nicaragua, en el año 2018, el Papa Francisco por lo menos en dos ocasiones se refirió a tal hecho, en la misa dominical, en Roma.
En palabras de Correa, el
secretario general de la OEA, Luis Almagro, es un canalla y tiene las manos
manchadas de sangre. Y no solo con el caso de Bolivia, agregaría yo, sino que
también con Venezuela, Nicaragua y Honduras. También habría que agregar a
Michelle Bachelet, como Relatora de Derechos Humanos de la ONU, como otra
burócrata de élite con las manos ensangrentadas, incluyendo con sangre del
propio pueblo chileno, que tiene varias semanas de protestar contra el
neoliberalismo y de ser reprimido brutalmente en nombre de la democracia y el
Estado de Derecho. Peros Piñera es un presidente, no es un dictador; él es un
millonario demócrata, nunca un tirano.
Por otra parte, Morales ahora está
seguro que el accidente que sufrió en un helicóptero, durante el golpe de
Estado militar en desarrollo, fue realmente un atentado. El candidato
presidencial de la derecha golpista, derrotado por Morales, dijo pocas horas
antes del supuesto accidente, de que la gente vería como cae Evo Morales.
Salvar la vida de Evo Morales era
fundamental, pues habían ofrecido pagar hasta 50 mil dólares a quien lo
entregara y el alto mando del Ejército lo obligó a renunciar bajo amenaza.
Fresca está en la memoria de los revolucionarios bolivianos y del pueblo mismo
la barbarie cometida, el asesinato atroz, contra el presidente Gualberto Villaroel
López, el 21 de julio de 1946, precisamente por los golpistas, ricos, oligarcas
y racistas de siempre. Villaroel, el mismo que dijo: No soy enemigo de los ricos, pero soy más amigo de los pobres.
Fue un Golpe de Estado policíaco-militar-oligárquico,
y además fascista, terrorista y racista, contra la Bolivia plurinacional, que
todo ser humano decente, en cualquier casa, por cualquier calle, en cualquier
selva, tiene la obligación de rechazar y condenar.
Nicaragua supo lo terrible que es
un golpe de Estado blando, en el año 2018, y lo derrotó. La unidad del pueblo
es fundamental para resistir y vencer.
Evo debe regresar, bajo garantías
de seguridad. El Parlamento, con sus dos cámaras, es muy importante porque más
de dos tercios de los diputados son del Movimiento al Socialismo, electos democráticamente.
La lucha del pueblo boliviano en las calles es justa y necesaria. La
solidaridad internacional es complementaria.
¡Evo no está solo…carajo! ¡Evo no
está solo…carajo!
Managua,
Nicaragua, 15 y 24 de noviembre de 2019
Escritos
de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com