Revolución Ciudadana: primera fuerza política de Ecuador
Lenin Fisher
Andrés Aráuz el candidato
presidencial de la Unidad por la Esperanza (Unes), abanderado de la Revolución
Ciudadana, ha ganado la primera vuelta de las elecciones generales del hermano
país latinoamericano, Ecuador, con el 32% de los votos. Sin embargo, las fuerzas de la derecha se unieron, con todo el apoyo de Estados Unidos, y perdió la segunda vuelta, al obtener más de 47% de votos contra un poco más de 52%.
Unes, además, ganó las elecciones
parlamentarias con el 31% de las diputaciones. La victoria de la izquierda
ecuatoriana ha sido clara, coincidiendo con las encuestas previas. Izquierda que
impulsó y desea continuar y mejorar los grandes logros sociales y económicos
alcanzados por las administraciones del presidente Rafael Correa.
Los méritos de Correa como
presidente son obvios y objetivos. No pueden negarse. Era franco y le decía las
cosas directas a los ricachones, banqueros, empresarios evasores de impuestos y
dueños de los grandes medios de comunicación masiva. Por hablar claro e
irónicamente, la derecha que se oponía a la Revolución Ciudadana, lo calificó
de arrogante. Algunos analistas o periodistas de izquierda han repetido ese
descalificativo.
Por otra parte, Rafael Correa
abandonó Ecuador y se fue a Bélgica porque sabía que corría peligro. Recordemos
que a su vicepresidente lo enjuiciaron. A Correa los traidores y los poderes
fácticos de Ecuador le podían aplicar la misma receta que a Lula Da Silva. Y es
más, lo pudieron hasta matar, porque los lazos entre la oligarquía ecuatoriana
y las fuerzas armadas son muy fuertes. Evo Morales tuvo que salir de Bolivia
porque fue amenazado de muerte. El auto-exilio se volvió entonces un escenario
para seguir luchando por la gente humilde de su país. Y en el programa
Conversando con Correa difundió el valioso mensaje de la justicia social y la unidad
latinoamericana y caribeña.
No debe perderse de vista que la
segunda vuelta electoral fue inventada durante el neoliberalismo por las
fuerzas de la derecha para evitar que la izquierda revolucionaria ganara
elecciones y pudiera alcanzar el poder político.
Tampoco se puede olvidar que una de
las tácticas del imperialismo norteamericano y europeo ha sido dividir a las
fuerzas políticas y sociales de la izquierda, progresistas o nacionalistas y
patrióticas. Una forma ha sido a través de los organismos no gubernamentales
(ONGs).
La oenegización de la izquierda implicó que más de 50 mil cuadros de partidos políticos y movimientos sociales revolucionarios o progresistas pasaran a administrar o dirigir ONGs, transformándose en una clase media o clase media alta, en pleno apogeo neoliberal; pasando a ser asalariados de la cooperación externa y fueron cooptados por sus mensajes e intereses, según Núñez (2014).
En los países latinoamericanos
donde la izquierda ganó el poder, por vía electoral, para revertir el
neoliberalismo, a partir de la victoria venezolana, a finales del siglo XX, las
clases sociales ricas, los millonarios y banqueros han querido recuperar el
poder, por cualquier medio, para servir mejor a las metrópolis imperiales de
Estados Unidos y Europa.
Todo lo anterior explica cómo el
presidente ecuatoriano Moreno traicionó a la Revolución Ciudadana y por qué el
segundo lugar de esta primera vuelta está en disputa cerrada entre un abogado
de origen indígena, surgido de los ONG y un banquero millonario. Estos dos últimos son parte de un plan bicéfalo para evitar que Ecuador tenga gobiernos que velen por los intereses de la mayoría.
El pueblo ecuatoriano humilde debe
reflexionar acerca de la importancia de votar en la segunda vuelta a favor de Aráuz
y Unes, porque su candidato representa el progreso en educación, salud,
infraestructura, distribución de la riqueza y de los impuestos, la soberanía
nacional y el uso de los recursos naturales para beneficio de los ecuatorianos.
Los trabajadores, los campesinos,
los indígenas, los jóvenes y las mujeres deberían apoyar el llamado a la unidad
para votar a favor de la Unidad por la Esperanza, en el balotaje o segunda vuelta, pues en este momento es la fuerza
política capaz de revertir el desgobierno neoliberal de los últimos cuatro años
y retomar el rumbo de justicia social y progreso para todos los ecuatorianos.
Además, los partidos y fuerzas sociales de izquierda deben comenzar a trabajar para eliminar la segunda vuelta electoral, porque es una pérdida de tiempo y dinero que se puede invertir en beneficios sociales para los seres humanos más pobres. Eliminar la segunda ayudaría a fortalecer a los partidos políticos y la democracia porque obligaría a acostumbrarnos a la diversidad de fuerzas y a trabajar en consenso y por la unidad de cada país.
Las fuerzas progresistas de Ecuador han caído en la trampa de la segunda vuelta. Sin embargo, tienen la mayor cantidad de diputados y se pueden consolidar como partido político. Arauz está joven y podría ser candidato presidencial en las próximas elecciones. Como dijo Rafael Correa, las fuerzas progresistas, según los cálculos del imperialismo, deberían estar enterradas a estas alturas; pero germinaron y seguirán batallando.
Referencia:
Núñez
Soto, O. (2014). La revolución rojinegra. Fondo Cultural Caruna Darío y
Sandino. Managua, Nicaragua. 216-217
Managua,
Nicaragua, 9 de febrero y 15 de abril de 2021
Escritos
de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com
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