La quebrada de los decapitados
Lenin
Fisher
Durante
la guerra anti-intervencionista que el general Augusto Sandino, al mando del
Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSNN), libró contra
las tropas de Estados Unidos, un pequeño grupo de guerrilleros sandinistas, en
el año de 1930, rondaban la periferia de la ciudad de Matagalpa.
El
grupo llegó a la casa de Francisco Amador Pineda, a quien le pidieron comida, armas
y dinero. Amador Pineda les dio de comer y les entregó un revólver Colt y un
rifle Remington; pero no pudo entregarles diez mil pesos que pedían porque no
los tenía. Los guerrilleros le dijeron que lo llevarían con él para integrarlo
a la revolución.
Los
sandinistas se fueron y dijeron que volverían. Uno de ellos había sido
trabajador de Amador Pineda y fue reconocido por éste, quien le señaló que lo
había sorprendido y que anteriormente lo había espiado. Eran días en que si
pasaban los guerrilleros sandinistas o la Guardia Nacional (GN) se llevaban lo
que pedían.
El
grupo de rebeldes patriotas llegó a la hacienda la Grecia, el 29 de junio, día
de San Pedro y San Pablo, un día festivo, donde celebraron con licor y se fueron
a dormir a una quebradita –que estaba dentro de los linderos
de la propiedad de Amador Pineda, pero a dos kilómetros de la casa de éste.
La
violación de las normas básicas de seguridad permitió que la GN los
sorprendiera borrachos y los matara a todos, excepto a uno, el cual fue hecho
prisionero. Posteriormente, los soldados de la GN decapitaron a cada uno de los
guerrilleros sandinistas y las cabezas de éstos fueron metidas en un costal.
Cuando la GN pasó por la casa de Amador Pineda le pidieron un caballo para
cargar el saco manchado de sangre.
Posteriormente,
la GN exhibió las cabezas de los guerrilleros sandinistas en la plaza pública
de Matagalpa, donde las clavaron en estacas, como escarmiento para la
población.
Desde
aquel suceso y por mucho tiempo, Cafetal de los descabezados fue el nombre que la
gente le dio a aquel cafetal donde los guerrilleros sandinistas fueron
asesinados y decapitados.
Este es un recuerdo de la infancia del doctor César Amador Kühl, que relató en su libro
Memorias de mi vida.
Managua,
Nicaragua, 8 de diciembre de 2019
Escritos
de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com
Referencia
Amador Kühl, C. (2012). Días de soledad. En: Memorias de mi vida. Managua,
Nicaragua. PAVSA.