Golpe
de Estado en Paraguay
Lenin Fisher
Otra
vez, bajo la presidencia del demócrata Barack Obama en Estados Unidos, fue
sacudida el viernes 22 de junio, la raquítica democracia latinoamericana con el
golpe de Estado contra el presidente constitucional de Paraguay, Fernando Lugo
Méndez.
Barack
Obama y su política exterior se han caracterizado por ser golpistas. Los hechos
hablan por sí solos: Honduras 2009 (los ricos más ricos dieron golpe de Estado
al presidente electo Manuel Zelaya). Nada distinto de los republicanos con G.
W. Bush a la cabeza: Venezuela 2002 (golpe de Estado contra el presidente
electo Hugo Chávez Frías).
La
derecha subordinada a las directrices de la embajada estadounidense en Asunción
ha querido darle atol con el dedo al mundo entero, queriendo justificar lo
injustificable. Politiquería y legalismos de los golpistas que no convencen a
nadie porque bien podían esperar las próximas elecciones de 2013 para respetar
las reglas del juego democrático y el Estado de Derecho. Pero igual que en
Honduras, tuvieron temor de que el presidente Lugo se reeligiera o que un
candidato ungido por él, ganara los comicios. Ya le gustó a la derecha
antidemocrática, neoliberal y golpista dar
coup d´ état en el año previo
a las elecciones, burlándose de la voluntad popular que espera ansiosa para
ratificar a gobiernos que no se desviven por los ricos.
Como
dice el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, los Estados Unidos son el único
país del mundo que puede estar tranquilo porque jamás sufrirá un golpe de Estado,
ya que no tiene una embajada norteamericana en Washington. Las apuestas están
un millón a uno: la embajada yanqui y sus agencias de cooperación enmascaradas está
detrás del golpe de Estado contra el Presidente de la República de Paraguay,
Fernando Lugo M. Todos los presidentes latinoamericanos que se consideren
dignos y democráticos deben condenar ese golpe de Estado porque es una puñalada
a la democracia. ¿Dónde está la OEA? El
golpe de Estado en Asunción recuerda los tiempos de los dictadores militares
como Stroessner, Somoza, Trujillo, Pinochet, etc., también creados y
amamantados, durante décadas, por republicanos y demócratas, desde el salón
oval de la Casa Blanca en Washington D.C.
Según
Eduardo Galeano, en “Las venas abiertas de América Latina”, Inglaterra en el
año de 1865 y en nombre del libre comercio, financió la Guerra de la Triple
Alianza (Brasil, Argentina y Uruguay) para aniquilar la única experiencia
exitosa de desarrollo independiente y sostenido, conocida hasta entonces, y
permitir que las mercancías industriales inglesas se vendieran en Paraguay sin cobro de impuestos. Brasil usurpó 60 mil Km2
del territorio paraguayo y Argentina 90 mil. Los gobernantes paraguayos Gaspar
Rodríguez de Francia, Carlos Antonio López y Francisco Solano López habían
hecho de Paraguay el país más desarrollado de la región, con moneda fuerte, sin
deuda externa, sin grandes fortunas privadas, con el 98% del territorio de
utilidad pública, sin depender del comercio exterior o exportaciones y sin
recibir préstamos de países o bancos extranjeros; por más de medio siglo fue el
único país sin mendigos, hambrientos, ladrones, analfabetos, ni guerra.
Ayer
Inglaterra, hoy Estados Unidos. Todo intento de independencia es mal visto por
la potencia imperial y será, más tarde o más temprano, atacado para ser
destruido.
Managua,
Nicaragua, 24-6-2012
leninfisher.blogspot.com