Estado Islámico y la hipocresía occidental
Lenin Fisher
El
Estado Islámico (EI), ISIS (por sus siglas en inglés) o Daesh (acrónimo
arábigo), es una fuerza militar irregular, terrorista, creada por los servicios
secretos de Estados Unidos, Reino Unido, Israel y Arabia Saudita; y reforzada
con más de 30 mil soldados del nuevo ejército iraquí formado por Estados
Unidos.
Fue
usado el EI, junto a Al-Qaeda, para derrocar al gobierno legítimo de Kadafi, en
Libia, en 2011; luego su objetivo fue derrocar al gobierno también legítimo de
Al Assad, en Siria, a partir de 2013.
Las
potencias occidentales y sus aliados buscan el dominio geo-estratégico del
Medio Oriente, para controlar las fuentes energéticas: petróleo y gas natural,
así como las vías de comunicación tricontinentales entre Asia, Europa y África.
Los
países imperialistas del hemisferio occidental están empeñados en destruir
Estados pacíficos y prósperos, pero sin sacrificar a sus tropas. Para evitar el
costo político y económico de tal cosa, crean ejércitos irregulares como el EI,
el cual ha resultado ser un Frankenstein, al igual que pasó con Al-Qaeda
(inventada para combatir junto a los talibanes en contra del ejército soviético,
en Afganistán, durante la década de 1980), cuando las tropas de Bin Laden
recibieron cohetes anti-aéreos Stinger para derribar helicópteros artillados. Simultáneamente, Hollywood hizo su parte,
llevando a Rambo hasta Afganistán con su tonta película.
Rusia
acordó con Irak, Irán y Siria combatir al EI. Hace pocas semanas inició
bombardeos contra el EI en territorio sirio, destruyendo más objetivos y
causado más bajas que Estados Unidos y sus aliados europeos y árabes, en casi
dos años. La supuesta oposición militar siria también es financiada por países
occidentales. Israel creó, entrena y financia a Al Nusra, otra rama del EI.
Para
derrotar al EI en Siria se necesitan tropas terrestres y las únicas existentes son
las del ejército sirio y sus milicias populares. Ningún otro país quiere enviar
tropas. Los atentados terroristas contra aeronaves rusas, la ciudad de París,
Líbano y países africanos demuestran que el EI es una amenaza mundial.
La
quinta columna de las fuerzas imperialistas es Turquía, pues abrió sus
fronteras para el libre paso de miles de fanáticos provenientes de Europa y
Asia, los cuales se integraron al EI en Siria. Es la vía de abastecimiento de
armas y municiones. El hijo del presidente turco Erdogan está vinculado a la
compra diaria de por lo menos 500 camiones cisternas llenos de petróleo, que el
EI roba en Siria. Además, Turquía favorece el negocio ilegal de obras de arte y
de piezas arqueológicas que el EI saquea de Siria. Turquía es miembro de la
OTAN y busca como congraciarse con los europeos para formar parte de la Unión
Europea. Por tal razón, dos de sus aviones F-16 emboscaron, en la frontera
turco-siria, a un avión ruso SU-24 y lo atacaron, de forma traicionera,
derribándolo, sin cumplir el protocolo internacional ante una supuesta
violación del espacio aéreo, cuya duración fue tan solo de 17 segundos. Y
además, tropas turcas mataron al piloto cuando descendía en paracaídas,
descuartizaron su cuerpo y se burlaron bailando alrededor del mismo.
La
prioridad es derrotar al EI. Luego, que el pueblo sirio y su gobierno enrumben
al país por donde ellos deseen.
Cría
cuervos y te sacarán los ojos. Lección que occidente no aprende y la enmascara
con una aburrida hipocresía.
Managua, Nicaragua, 30
de noviembre de 2015
Escritos de Lenin
Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com