viernes, 20 de julio de 2018

FSLN DERROTA AL GOLPE DE ESTADO: 19 DE JULIO DE 2018


FSLN derrota al golpe de Estado:

 19 de julio de 2018

Lenin Fisher

El acto de conmemoración del XXXIX aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista fue también la celebración de la victoria del FSLN y el pueblo sandinista sobre el golpe de Estado suave que la derecha criolla impulsó desde el 18 de abril hasta el 17 de julio, cuando su último reducto de delincuentes y terroristas fue derrotado por la Policía Nacional en el barrio Monimbó de la ciudad de Masaya.

El discurso de Daniel Ortega Saavedra, precedido por dos extraordinarios discursos solidarios pronunciados por los cancilleres de Cuba y Venezuela, Bruno Rodríguez y Jorge Arreaza, fue muy claro y contundente, ante una multitud de nicaragüenses sandinistas, que colmaron la Plaza de la Fe, la Plaza de la Revolución y la avenida de Bolívar a Chávez.

Daniel señaló, ante la presencia del Nuncio Apostólico Stanislaw Sommertag, que los obispos de la Conferencia Episcopal, entre los cuales cinco de ellos eran parte de la comisión de mediación y testigo del diálogo nacional, se reunieron con él en la Casa de los Pueblos, o Casa Presidencial, en junio, para exigirle su renuncia y que se fuera del país, para lo cual le dieron un plazo de dos días. Además, los curas católicos le plantearon que durante esas 48 horas se debían disolver los diferentes poderes del Estado. Asimismo, uno de los jerarcas de la iglesia católica le dijo que el Frente Sandinista ya no tenía gente que lo respaldara y que estaba acabado. Por todo lo anterior, el presidente los llamó golpistas, cómplices del plan de golpe de Estado.

En realidad, los obispos siempre fueron parcializados, pues estuvieron del lado de los opositores derechistas. Nunca fueron, los obispos, verdaderos mediadores y testigos imparciales. Sin embargo, Daniel reconoció que entre los obispos hubo algunos que tuvieron una posición más sensata, como en el caso del obispo de León, monseñor Bosco Vivas. El presidente Ortega llamó a los obispos a rectificar, a la vez que instó a toda la nación a continuar el camino de la paz, la reconciliación, el crecimiento económico y la justicia social.

Los obispos de la CEN se reunieron el jueves siete de junio con el Presidente de la República, durante dos a tres horas, le entregaron una carta, cuyo contenido específico no dieron a conocer a todo el pueblo, lo cual indica falta de transparencia e incumplimiento de la promesa de que nada habría debajo de la mesa y que no existiría más misas negras, Al final de la reunión con el presidente Ortega, el Cardenal Leopoldo Brenes leyó un breve comunicado sin nada concreto, aunque de su contenido se puede inferir que los obispos no llegaron como mediadores, sino como parte beligerante, a presentar por escrito la lista de demandas, al mejor estilo de una carta al Niño Dios, que la oposición golpista quiere que se cumplan, contra viento y marea, irrespetando y despreciando el voto popular que dio la victoria electoral al FSLN en el año 2016.

Al día siguiente, el ocho de junio, el obispo Abelardo Mata declaró que para salir de esta crisis sería necesaria mucha sangre y tribulación. Por su parte, el obispo Silvio Báez Ortega declaró que en la reunión él le dijo al presidente Daniel Ortega que se fuera del país porque ese era, según él, un clamor general. Esas fueron las buenas nuevas evangelizadoras de los obispos católicos del país. Posteriormente, Nicaragua se quedaría paralizada al saber que los curas hicieron de las iglesias católicas verdaderos cuarteles, cárceles y centros de torturas; los volvieron sitios profanados para que desde ahí salieran los terroristas para asesinar, robar o violar.

Por otra parte, el presidente Ortega Saavedra ratificó una vez más que las protestas de los golpistas de la derecha no han sido pacíficas y mencionó la lista de 22 oficiales de la Policía Nacional muertos (20 hombres y 2 mujeres) y 400 heridos (342 hombres y 52 mujeres). Ellos fueron asesinados o heridos con armas de guerra (AK-47, M-16, fusiles con mira telecóspica Dragúnov o Remington), escopetas, pistolas, revólveres, bombas molotov, morteros y armas hechizas.

El plan golpista tenía un elemento sustancial: la guerra mediática y la propaganda negra, como ha dicho el secretario de la presidencia para políticas públicas Paul Oquist Kelley. Por eso mismo, los obispos han desfilado en los canales de televisión internacionales como CNN y Telemundo, mintiendo y tergiversando la realidad. Y han dicho que exorcizarán al mandatario democráticamente electo, con más del 70% de los votos,  cuando en realidad deberían exorcizar a los terroristas que cometieron crímenes atroces, verdaderos ritos satánicos, que transmitieron a través de las redes sociales, como dijo en su discurso el comandante Ortega. Las redes sociales fueron un elemento fundamental de la guerra sicológica para aterrorizar al pueblo sandinista, que tampoco funcionó. Para lo cual los golpistas hicieron conexiones internacionales con call-centers en El Salvador, para desde ahí desarrollar la guerra sicológica a través de las distintas redes sociales.

José Ángel Bermúdez, secretario ejecutivo del Frente Nacional de los Trabajadores, señaló en el programa Informe Pastrán TV, del canal 6 de televisión, que el INSS antes del 18 de abril, cuando inició el golpe de Estado derechista, contaba con casi un millón de afiliados cotizantes. Hoy tiene 850 mil, es decir, tres meses de terrorismo contra la economía nacional disminuyeron en 100 mil el número de cotizantes. También dijo que, según el informe preliminar de la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz, el 60% de los muertos durante el golpe de Estado blando fueron trabajadores por cuenta propia, o sea, gente pobre, que en la mayoría de los casos no tenía nada que ver con las protestas golpistas. Asimismo agregó que el daño económico impactará en las familias pobres de Nicaragua porque el 70% de los trabajadores tiene salarios similares o ligeramente superiores al salario mínimo y que para mantener los empleos existentes se necesita un crecimiento económico de 2 a 3% anualmente; pero el golpe de Estado hará que el crecimiento proyectado de 4.9% para 2018, sea tan solo de 1%. Es evidente que un objetivo de los golpistas era dañar la economía para causar descontento entre las clases sociales populares.

Así como el FSLN derrotó a la dictadura militar de la familia Somoza en 1979 y derrotó a la contrarrevolución armada por Estados Unidos hasta hacerla firmar su rendición y entrega de armas en 1989; hoy en tres meses logra derrotar totalmente el golpe de Estado terrorista, que financió Estados Unidos a través de la NED, USAID, embajada americana, Hagamos democracia, IEEPP, Movimiento por Nicaragua, otros ONG, MRS, Cosep, La Prensa, El Nuevo Diario, Cinco, Confidencial, radio Corporación, 100% Noticias, banqueros y la jerarquía católica. Definitivamente todos sus adversarios subestimaron al FSLN y al verdadero sandinismo. Una vez más fueron derrotados. El acto del 19 de julio de 2018 fue una lápida en la sepultura del golpe de Estado derechista de abril-julio, con el siguiente epitafio: Aquí nunca pasó el golpe de Estado. ¡Los golpistas no pasarán!

Managua, Nicaragua, 20 de julio de 2018
Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com