sábado, 29 de diciembre de 2018

CONTRAGOLPE SANDINISTA


Contragolpe sandinista

Lenin Fisher

El golpe de Estado blando, impulsado por las fuerzas extremistas de la derecha nicaragüense, apoyadas por Estados Unidos, durante abril y julio de 2018 ha sido un golpe de Estado fallido, no porque auto-falló, sino porque fue derrotado por el Frente Sandinista.

Una minoría intentó desconocer y derrocar a un gobierno electo por las mayorías, es decir, de forma democrática y constitucional. La minoría derechista fue derrotada por la fortaleza de un gobierno revolucionario que cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo.

Hasta ahora se sabía que el mejor equipo de fútbol jugando al contragolpe era la selección azurra de Italia. Los críticos del deporte rey tendrán que decir que los mejores al contragolpe son los venezolanos y los sandinistas, porque ambos han derrotado los golpes de Estado suaves, al contrario de lo sucedido en Honduras, Paraguay y Brasil.

El contragolpe del gobierno revolucionario comenzó a notarse marcadamente cuando la Policía Nacional rescató a los policías que resistieron varias semanas en el cuartel de Masaya y tomó el control de la mayor parte de esa ciudad, el 19 de junio. Luego, el 13 de julio, cuando fuerzas policiales desalojaron a los golpistas de la UNAN-Managua y finalmente cuando causaron la huida de los golpistas en Monimbó, el 17 de julio. Simultáneamente, acciones similares sucedieron, de manera gradual y escalonada, en otras ciudades y carreteras del país.

Recientemente un noticiero de Telesur anunciaba que las pérdidas causadas a Nicaragua por el golpe de Estado terrorista y clasista eran de mil millones de dólares.

La justicia ha sido una demanda generalizada del pueblo nicaragüense. Demanda que al inicio la abanderó la derecha golpista; pero las fuerzas golpistas se olvidaron de exigir justicia cuando el golpe de Estado empezó a ser derrotado por el gobierno revolucionario. Los sandinistas en particular han perseverado en la exigencia de justicia para todos y derechos humanos para todos. Mencionaré algunos de los casos más conocidos donde el sistema judicial ha empezado a cumplir su labor.

Por la muerte del periodista Ángel Gahona fueron condenados, el jueves 30 de agosto, a 23 años de prisión Brandon Cristofer Lovo Taylor, autor del asesinato; y a 12 años y 6 meses a Glen Abraham Slate, su cómplice. La sentencia tomó en cuenta las lesiones graves causadas al policía Carlos Anselmo Rodríguez López.

El 9 de octubre fue sentenciado a 90 años de cárcel Carlos Alberto Bonilla López (el Conejo); 30 años por el asesinato agravado del policía Hilton Rafael Manzanares Alvarado; y 60 años el asesinato agravado, en grado de frustración, contra cuatro agentes policiales (15 años por cada uno). Sin embargo, en Nicaragua la pena máxima, como sabemos, es de 30 años.

El 19 de octubre fue declarado culpable Cristhian Josué Mendoza Fernández (Viper) y la pena solicitada por la Fiscalía fue de 59 años de cárcel (16 años por terrorismo; 27 por asesinato agravado en contra de Keller Steven Pérez Duarte; seis años por crimen organizado; cinco años por robo agravado; dos años por el secuestro de Jenner Lenin Berríos Díaz; y tres años por posesión de drogas). Además, fueron considerados culpables Enmanuel Largaespada y Alejandro Aráuz Cáceres, para los cuales la Fiscalía solicitó 40 años de cárcel, a cada uno.

El 17 de diciembre fueron declarados culpables Medardo Mairena y Pedro Mena, para quienes la Fiscalía General de la República pidió penas de 73 y 63 años, como autor y co-autor, respectivamente, del asesinato, en Morrito, Río San Juan, del maestro Marvin Ugarte y de cuatro policías (Luis Emilio Busto López, Faustino Téllez Vargas, Lenin Olivas Alaniz y Marlon Requene). Además, son culpables de crimen organizado, secuestro, robo agravado, entorpecimiento de servicios públicos, daños agravados y terrorismo; delitos cometidos en los tranques del departamento de Chontales, incluyendo el ubicado en el empalme de Lóvago.

El experto en derecho internacional Manuel Madriz Fornos, en el programa Adelante Nicaragua, del canal Extraplus o 78, al ser entrevistado por el periodista Manuel Espinosa, dijo que ninguna de las resoluciones de la OEA es vinculante porque para que pudiesen ejecutarse tendría que existir un tratado. Además, consideró que la OEA es más un foro político que un foro de discusión y defensa del derecho internacional.

En realidad, la guerra mediática en los foros internacionales ha continuado con más ruido que resultados para la derecha golpista, que ha decidido que el espectáculo debe continuar. En el Consejo de Seguridad de la ONU no pasó a más el tema de Nicaragua porque países como Rusia y China dejaron claro que no merecía ser tema de agenda (no amenazaba la paz ni la seguridad mundial).

Por otra parte, la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz ha brindado dos informes preliminares de los hechos ocurridos entre el 18 de abril y el 4 de julio, que señalan que no hubo masacre de estudiantes y que en el caso de Managua no murió ningún estudiantes universitario.

En la última quincena de octubre salieron a luz pública grabaciones de audio, de las opiniones del obispo Silvio José Báez Ortega, durante una reunión con campesinos. El obispo golpista se refiere al presidente Daniel Ortega Saavedra de una manera irrespetuosa, ofensiva y vulgar. Reconoce el clérigo que en la alianza golpista la Iglesia Católica se ha unido a grupos oportunistas, homosexuales, ateos y narcotraficantes. No ocultó sus deseos de fusilar y pegarle un tiro en la cabeza al presidente del país. Aceptó el apoyo de los yanquis al proyecto golpista.

Ningún obispo, ni siquiera el Cardenal Leopoldo Brenes, negó o guardó distancia claramente de tales opiniones, que han sido el último gran escándalo de la jerarquía católica de Nicaragua, abiertamente de línea golpista, con muy raras excepciones. Sin embargo, una comunidad de cristianos católicos escribió una carta al Papa Francisco, que en uno de los párrafos dice textualmente:

…el Obispo Silvio Báez ha sido promotor, instigador y generador de violencia y conflictos inadmisibles entre hermanos. Es bien sabido que el Obispo Báez, a través de sus mensajes, tuits y actividad política, ha promovido y promueve las acciones que oponen a las familias nicaragüenses, unas contra otras. El Obispo Báez alentó los extremos conocidos, en abril, mayo y junio, cuando en el país se vivió, con los tranques de la muerte, un secuestro nacional. En esos meses de “tranque” centenares de hermanos fueron secuestrados, torturados, asesinados, desaparecidos; así como también fueron destruidos bienes públicos y privados, destruida la economía nacional, que venía tan bien, todo lo cual fue celebrado cotidianamente por el Obispo Báez en sus insólitos textos alentadores de odio, violencia, crímenes, destrucción y caos.

…queremos, por lo tanto, pedir a usted, como jefe de la Iglesia Católica, y por el bien de todos, que monseñor Silvio Báez tenga otras ocupaciones; que salga a cumplir otras misiones, [para] que seamos capaces los nicaragüenses de entendernos sin que un obispo aliente y promueva sanciones económicas de las potencias contra Nicaragua, división política, conflictos sociales y políticos, así como odio y resentimiento improcedente y chocante, extraño e incorrecto para las mayorías nicaragüenses.

Por otra parte, ha dado su discurso de despedida la embajadora de Estados Unidos, Mrs., Laura Dogu, la titiritera mayor, en el gran teatro golpista de la derecha, que sufre del síndrome de las minorías desesperadas. Dogu, se va doblegada y derrotada, por el FSLN, tan solo unos pocos meses después de haberse excedido como profeta en tierra ajena, cuando dijo a los capitalistas criollos que el futuro de Nicaragua era incierto. Los sandinistas se han encargado de mancharle su expediente de diplomática intervencionista y experta en desestabilización. Ahora, la señora Dogu tiene la oportunidad de aprender algo o de aconsejar a su sucesor, Kevin Sullivan, con la siguiente máxima: los sandinistas pueden ser abatidos; pero nunca vencidos.

La derecha golpista no ha realizado manifestaciones masivas desde hace varias semanas porque sus redes organizativas han sido desarticuladas (no pocos de sus miembros están el exterior, clandestinos o guardando prisión por haber cometido delitos). Asimismo, no ha querido pedir el permiso oficial que otorga la Policía Nacional, como parte de sus acciones para desconocer a la autoridad, el orden y las leyes.

Más de 76 millones de dólares han invertido los Estados Unidos para impulsar el golpe de Estado suave, planificando las cosas a largo plazo, desde 2010 a 2020, pensando en desgastar al gobierno sandinista para ganarle las elecciones presidenciales en el año 2021. La página web Behind Back Doors reveló que la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), destinó 68 millones 414 mil 563 dólares, a los que agregó siete millones 995 mil 22 dólares, en el año 2016, para un total de 76 millones 409 mil 585 dólares.

El financiamiento de la USAID en Nicaragua tenía tres objetivos: fortalecer la oposición al gobierno sandinista formando un nuevo liderazgo; fortalecer los medios de comunicación de la derecha para impulsar la guerra mediática (incluyendo la capacitación en el manejo sofisticado de las redes sociales); y formar conciencia antigubernamental en sectores vulnerables de la sociedad, haciendo énfasis en la Costa Caribe, región considerada por el Departamento de Estado como un área prioritaria.

Los ONG que formaron parte de la red de triangulación del dinero enviado desde Estados Unidos, a través de diversas agencias, para financiar los gastos del golpe de Estado blando, comenzaron a recibir el efecto contragolpe, porque nueve de ellos dejaron de existir legalmente. Esto es, la desarticulación de la red camuflada de financiamiento.

La personería jurídica fue cancelada el 29 de noviembre al Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS), que dirigía Ana Quirós, quien perdió la nacionalidad nicaragüense y por ser costarricense fue deportada al vecino país del sur. El 11 de diciembre perdió su personería jurídica el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), dirigido por Félix Maradiaga. El 12 de diciembre la perdieron el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), dirigido por Vilma Núñez; y a Hagamos Democracia, dirigido por Luciano García (quien desde hacía varios meses estaba en Costa Rica).

El jueves 13 de diciembre perdieron su personería jurídica el Centro de Investigación de la Comunicación (Cinco), del periodista Carlos Fernando Chamorro Barrios; el Instituto para el Desarrollo de la Democracia (Ipade), dirigido por Mauricio Zúniga; el Instituto de Liderazgo de las Segovias (ILLS), dirigido por Haydeé Castillo; la Fundación para la Conservación y el Desarrollo del Sur Este de Nicaragua (Fundación del Río); y la Fundación para la Promoción y el Desarrollo Municipal (Popol Na), dirigida por Mónica Salvadora Baltodano Marcenaro.

La Asamblea Nacional de Nicaragua les canceló la personería jurídica a los ONG antes mencionados por cometer ilícitos, no cumplir con la ley y violar sus propios estatutos, a solicitud del Ministerio de Gobernación. Los diputados del Frente Sandinista y sus aliados, que conforman una mayoría de 70 parlamentarios, electos por el pueblo, hicieron sentir el peso del mandato popular.

Más de cinco mil ONGs hay en Nicaragua. Así que, los nueve que perdieron su personería jurídica solamente representan menos del 0.02%. Otros ONGs deben aprender la lección y no cometer los mismos errores de los ONGs golpistas.

La Policía Nacional actuó de conformidad a las leyes del país, realizando operativos relámpagos en las oficinas de tales oenegés.  Los bienes de tales organismos no gubernamentales serán confiscados para crear un fondo de compensación o reparación de los daños causados a las víctimas del terrorismo golpista de las fuerzas políticas y económicas de la derecha.

El 19 de diciembre la Policía Nacional brindó detalles del esclarecimiento del caso de terrorismo e incendio, en contra de la familia Velásquez, en el barrio Carlos Marx, de la ciudad de Managua, ocurrido el sábado 16 de junio, en el que murieron seis personas, entre ellas dos menores de edad. El Comisionado General Luis Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial, calificó la acción criminal como terrorismo, incendio y otros tipos de delitos, presentando a dos detenidos que participaron en los hechos: Karla Vanesa Matus Méndez (la Flaca) y Amílcar Antonio Cortés Báez (Condoro); mencionando también, una lista de prófugos de la justicia, algunos de los cuales están en el exterior. Este crimen es de lesa humanidad y sirvió para que la derecha golpista hiciese un show mediático nacional e internacional, tratando de culpar al gobierno de algo que ellos mismos hicieron.

Sin embargo, la derecha vendepatria y los politicastros, como les llamó Sandino, lograron que el Senado de los Estados Unidos aprobara la ley Nica Act (Ley de Inversión y Condicionalidad para Nicaragua) el 27 de noviembre; el Congreso lo hiciera el 10 de diciembre; y que Donald Trump la firmara el 20 de diciembre.

Trump el mismo 27 de noviembre dijo que la situación en Nicaragua constituye una extraordinaria e inusual amenaza para la seguridad nacional y las relaciones exteriores de Estados Unidos (increíble, pero cierto), agregando que declaraba una emergencia nacional para lidiar con la supuesta amenaza. Aprobó, entonces, una orden ejecutiva de sanciones contra funcionarios del gobierno revolucionario (la llamada Magnitsky nica). En esos días, era casi nula la participación de nicaragüenses en las marchas de migrantes, salidas de Honduras y El Salvador, hacia el país del tío Sam, lo cual obligó a Trump a reforzar la frontera con México y dar la orden de disparar a todo inmigrante que saltara el muro o cruzara la línea fronteriza.

Todas estas son medidas desesperadas de los yanquis, ante la derrota que sufrió el golpe de Estado blando que apoyaron, tienen el objetivo de afectar aún más la economía nacional, o sea, a todos los nicaragüenses, porque buscan condicionar o vetar las solicitudes de préstamos ante los organismos financieros internacionales o regionales, para crear descontento popular y que la gente vote en contra del FSLN en las próximas elecciones presidenciales.

Empezaron las denuncias contra el canal de televisión 100% Noticias y su propietario Miguel de los Ángeles Mora Barberena, en la Fiscalía General de la República, de ciudadanos víctimas de múltiples acciones terroristas de los golpistas de la derecha. El viernes 21 de diciembre los periodistas Mora y Lucía Pineda Ubau fueron arrestados por la Policía Nacional, por orden judicial, y el canal televisivo fue cerrado temporalmente, por orden del ente regulador Telcor. A Mora, que abiertamente difundía noticias falsas, lo acusan por los delitos de fomentar e incitar al odio y la violencia, en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua. El artículo 398 del Código Penal, establece el delito de provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas, según el Poder Judicial.

Durante la última semana del año la OEA ha hecho otro espectáculo mediático, escuchando el mentiroso y manipulado informe de sus “expertos”, a quienes recientemente el gobierno nicaragüense les comunicó que su misión había terminado en el país, después de permanecer aquí por seis meses, para decir que solo investigaron los hechos violentos ocurridos entre el 18 de abril y el 30 de mayo, sin atribuir ninguna responsabilidad a los golpistas y sin decir nada del periodo posterior al 30 de mayo, cuando la cantidad de muertos aumentaron dramáticamente, a partir del mismo 30 de mayo, porque la derecha golpista instaló los tranques o barricadas de la muerte.

El 2 de agosto la OEA aprobó formar un Grupo de Trabajo, el cual conformó seis días después, para desarrollar su plan injerencista a favor del tío Sam, tan solo 16 días después que el gobierno revolucionario de Nicaragua había derrotado totalmente el golpe de Estado suave, revolución de colores o primavera nica, que financió Estados Unidos.

Nicaragua declaró inaceptable la presencia de dicho grupo, en voz del canciller Denis Moncada, el 15 de agosto. Posteriormente, el embajador de Nicaragua en la OEA, Luis Alvarado, señaló el 19 de octubre, que nuestro país no reconocía al grupo de trabajo de la OEA. Además, apuntó que la CIDH estaba en una nueva etapa de agresión en contra de Nicaragua y que actuaba como un ONG instrumento y arma del golpismo. Nicaragua rechazaba el intervencionismo a través del organismo regional (otro paso del golpe de Estado light).

El Estado de Nicaragua dio por concluidas, el 19 de diciembre, las misiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), del Comisión de Derechos Humanos (CIDH), quienes pretendían presentar su informe final un día después en el país, lo cual tuvieron que hacer en Washington, en la OEA. Un informe parcializado, lleno de mentiras y noticias falsas. El 27 de diciembre, el secretario general de la OEA, el impresentable Almagro, como le llama el gobierno bolivariano de Venezuela, promovió la aplicación de la Carta Democrática contra Nicaragua, para suspender al país como miembro.
A Paraguay no le aplicaron la tal Carta Democrática, cuando sucedió el golpe de Estado parlamentario contra el presidente Fernando Lugo. Tampoco en Brasil la aplicó la OEA, cuando ocurrió el golpe de Estado judicial y parlamentario que derrocó a Dilma Rousseff. A Honduras la aplicaron durante 23 meses, pero nunca fue restablecido en la presidencia el gobernante electo democráticamente por el pueblo, Manuel Zelaya. Sin embargo, en Nicaragua un golpe de Estado blando es derrotado y la OEA quiere aplicar la tal carta, que luce antidemocrática.
En Nicaragua, otra vez, los manuales de operaciones psicológicas de la CIA, con sus retocados manuales de golpes blandos para destruir la democracia, han sido derrotados. El pueblo continuará luchando para construir una mejor sociedad, la otra Nicaragua posible, sin pobreza, con justicia social y pacífica, donde todos respetemos la voluntad popular mayoritaria, el voto de la gente, los periodos de gobierno, las leyes y la Constitución Política.

Managua, Nicaragua, octubre-diciembre de 2018
Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com

sábado, 15 de diciembre de 2018

LA LUCHA SANDINISTA: LEÓN (1978-1979), DE ALFONSO VALLE GONZÁLEZ


La lucha sandinista: León (1978-1979),

de Alfonso Valle González


Lenin Fisher


El libro La lucha sandinista: León 1978-1979, impreso en septiembre de este año, del autor y combatiente histórico del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Alfonso Valle González, de profesión abogado y con una trayectoria revolucionaria desde los tiempos del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), es otro aporte a la historiografía revolucionaria sandinista.

En un total de 269 páginas y tres grandes capítulos (Antecedente histórico, 1978 y 1979), el autor recopila de manera cronológica hechos que parten desde la fundación del FSLN hasta el triunfo de la Revolución Sandinista, el 19 de julio de 1979, sucedidos principalmente en León (la ciudad y el departamento).

Valle (2018) se basó en su experiencia y conocimiento personal de la lucha sandinista, en testimonios de protagonistas y en una revisión de los periódicos de la época.

Entre los aportes específicos de la obra La lucha sandinista… están los siguientes: fechas y lugares precisos de los hechos ocurridos, nombres y apellidos de los protagonistas de la gesta heroica revolucionaria (héroes y mártires, combatientes y colaboradores históricos, fallecidos y sobrevivientes), así como fotografías no publicadas, poco conocidas o desconocidas, de los protagonistas antes mencionados.


La lectura cronológica transporta hasta el escenario y el momento de los hechos. Existe una continuidad, pocas veces interrumpida, con una secuencia que refleja el ojo por ojo y diente por diente de la lucha revolucionaria contra la dictadura de la familia Somoza, en León. Hecho tras hecho; día tras día; detalle por detalle. Una cronología que le sube la adrenalina al lector.

Una de las fotografías de los combatientes caídos, publicada por Valle, es la de mi hermano Yader Chavarría (el Chele Pereira), quien fue herido gravemente el 13 de enero de 1979, por un celador, y murió al día siguiente, en el hospital San Vicente de Paúl. Fotografía que publiqué en Chavalos de la revolución y otros ensayos, así como en la segunda edición de La toma del búnker de Somoza. También menciona cuando mi hermano mayor, Harold Chavarría, fue herido en septiembre de 1978 y capturado por la GN en enero de 1979. Muchas gracias al autor, por el gesto.

Por el valor del contenido del libro es importante que el autor considere donar, por lo menos un ejemplar, a cada una de las bibliotecas más importantes de Managua y León, para su conservación y además, para que sea asequible a los investigadores, historiadores y público en general.

En cuanto a algunas limitaciones de la obra debo señalar las siguientes: la información de la publicación del libro no la encontré. Asumo que fue en Managua (aunque pudo ser en cualquier ciudad) y que el editor es el mismo autor. Además, es una lástima que el libro no posea su número ISBN.

Por otra parte, algunos pies de foto presentan datos incorrectos. El tamaño de varias fotografías puede considerarse pequeño. Los errores de imprenta (de tipos cuantitativos y cualitativos) son casi inevitables y, los que publicamos frecuentemente, tenemos que luchar contra ellos y más de una vez nos han sorprendido al final de la impresión.

Mencionaré solamente tres imprecisiones:

1-. Según libros previos, Oscar Cortés Marín (el Chele Marcos) no estaba en el grupo de combatientes sandinistas que se lanzaron al asalto del comando departamental de la Guardia Nacional, junto a Guadalupe Moreno (Abel), el 19 de junio de 1979, en las primeras horas de la noche, después de la muerte de Vicente Patiño (Ariel); y en consecuencia, no pudo resultar herido en dicha acción. De hecho, ningún testimonio ha revelado que el Chele Marcos fue herido alguna vez.

2-. Por otro lado, en el avance del Frente Occidental Rigoberto López Pérez (FORLP) hacia Managua, menciona que era el Chele Marcos quien comandaba a las tropas sandinistas, sin hacer ninguna referencia de Leopoldo Rivas Alfaro (Oscar), conocido como Polo Rivas, quien era el miembro del estado mayor del FORLP, que dirigía las acciones del indetenible avance del FOLRP hasta tomarse la Loma de Tiscapa y el búnker de Somoza, con todo el complejo militar adyacente; siendo así, el primer frente guerrillero en entrar a Managua, en las primeras horas de la mañana del 19 de julio de 1979.

3-. En el ataque al cuartel de la Guardia Nacional, en el municipio de Telica, realizado en el mes de abril de 1979, no participó el Chele Marcos, según el relato de José Lenin Valle Ruiz, en el libro La toma del búnker de Somoza.

Sin embargo, el déficit más importante de la obra es la falta de referencias o bibliografía citada o consultada, y no mencionar, oportunamente, a las personas que brindaron un testimonio específico.

En el año 2018, es muy difícil escribir un libro sobre la lucha revolucionaria y sandinista sin consultar o citar obras previamente publicadas, que brindaron o registraron información valiosa. Citar a las fuentes, las referencias o la bibliografía es una obligación ética y brinda solidez y respaldo científico al autor.

En fin, la valiosa obra de Valle González es interesante, enriquecedora y de lectura obligatoria para los apasionados por el tema. Valle demuestra que es posible contribuir a la historiografía revolucionaria de Nicaragua, a pesar de que han pasado 40 años y más de los hechos. Mis felicitaciones y todo mi respeto al autor.

Referencia:

Valle González, A. (2018). La lucha sandinista: León (1978-1979). Nicaragua.

Managua, Nicaragua, 15 y 24 de diciembre de 2018
Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com