martes, 22 de septiembre de 2015

FOTOGRAFIAS DEL CHELE MARCOS DURANTE LA OFENSIVA FINAL DE 1979 EN LEON Y LA TOMA DEL BUNKER DE SOMOZA

Fotografías del chele Marcos durante la ofensiva
final de 1979 en León y la toma del Búnker de Somoza

Lenin Fisher

En fotografías publicadas en internet, en el sitio www.flickr.com, podemos ver, el propio 19 de julio de 1979, día del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, a Oscar Antonio Cortés Marín (Managua, 31-12-1959 / 6-7-1996), conocido como el chele Marcos, con Leopoldo Rivas Alfaro revisando el archivo personal de Somoza; al chele Marcos, con su fusil Galil, caminando junto al periodista extranjero Alon Reininger en las instalaciones de la Loma de Tiscapa y el Búnker de Somoza, así como pateando un afiche con el rostro del dictador Somoza Debayle.

Cortés y Rivas dirigieron a las columnas guerrilleras provenientes de León, que pertenecían al Frente Occidental Rigoberto López Pérez (FORLP), y que tuvieron el honor de ser las primeras en tomarse la Loma de Tiscapa, la Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería (EEBI), el Batallón Somoza, la Colonia Militar y entrar al Búnker de Somoza (Cortés Domínguez, G. De León al búnker. Editarte. Managua, Nicaragua. 2003. 391).

La publicación de tales fotos, independientemente de quién las haya publicado para compartirlas a través de internet, es un valioso aporte para conocer lo que sucedió en la historia contemporánea de León y Nicaragua. Las imágenes grafican a relevantes protagonistas de la lucha revolucionaria sandinista contra la dictadura somocista. El chele Marcos fue uno de esos héroes y líderes de los combatientes, respetado por los otros intrépidos combatientes, y que estudió en una escuela militar en Kansas, Estados Unidos.

Otras fotografías tomadas en León muestran a Oscar Cortés en el asiento del copiloto de un jeep. Detrás de él, en el asiento trasero izquierdo está un niño combatiente. El pie de foto digital sugiere que tal chavalo es uno de los hermanos apodados “Pepescas”, que eran miembros de la escuadra de Luis Manuel Toruño (“Charrasca”); pero tal señalamiento es un error porque el niño es Francisco Zavala (“el Pony”), a quien yo conocí. “El Pony” tenía alrededor de 15 años, era hijo de un médico que laboraba en el hospital del ingenio San Antonio y vivía en la Calle Real, de la iglesia San Francisco media cuadra hacia el oeste (abajo, como decimos en Nicaragua), a mano derecha.

Otra de las fotos es descrita como la vela con honores militares para Guadalupe Moreno “Abel”, caído el 19 de junio, el día previo a la toma del comando departamental de la Guardia Nacional, después de ser herido en la cabeza por un charnel de granada, aparentemente lanzada con fusil. Dado que en el fondo aparecen claramente doña “Tita” o la Tita (q.e.p.d.), madre de Carlos Cuadra, quien manejó la tanqueta "Aracelly", y abuela de la familia Betanco Montalván, y la acompaña don Carlos Jarquín, yerno de la misma, quien todavía vive, se puede inferir que la vela es por Jorge Vicente Patiño, también caído pocas horas antes del asalto final al comando G.N. Patiño, de origen ecuatoriano, trabajador bancario, vivía en la casa de la familia arriba mencionada.

Managua, Nicaragua, 22 de septiembre de 2015

leninfisherblogspot.com

sábado, 19 de septiembre de 2015

TESTIMONIO DE OSCAR CORTES (EL CHELE MARCOS) Y LA TOMA DEL BUNKER DE SOMOZA EL 19 DE JULIO DE 1979

El testimonio del combatiente sandinista Oscar Cortés Marín (el chele Marcos) y la toma del Búnker de Somoza el 19 de julio de 1979

Lenin Fisher

En una entrevista televisiva que Oscar Antonio Cortés Marín (Managua, 31-12-1959 / 6-7-1996), conocido como el chele Marcos, brindó un año antes de morir, relató lo siguiente a la periodista Elisa Maturana del programa Esta Semana: “Nosotros el 19 de julio a las seis de la mañana estábamos en el empalme de Xiloá, combatimos con la guardia que estaba en las instalaciones de Enaluf, frente al Open 3, tenemos un combate allí como de cuarenta y cinco minutos a una hora y bajamos por la Cuesta del Plomo hasta Linda Vista donde ya había un desborde de población.” (Cortés Domínguez, G. De León al búnker. Editarte. Managua, Nicaragua. 2003; p. 44).

Humberto Ortega Saavedra, desde el puesto de comando central, Palo Alto, en San José, Costa Rica, orienta a Leopoldo Rivas avanzar urgentemente hacia Managua, por lo cual este último no espera a que finalice la refriega con la G.N., en Enaluf, y ordena a la vanguardia que lleva un jeep BECAT y a la tanqueta Aracelly a que continúen avanzando. Inesperadamente, alrededor de 15 guardias salen equivocadamente al encuentro de la tropa guerrillera, creyendo que eran de los mismos. Los guerrilleros leoneses los rodean, desarman y los suben al camión que llevaban precisamente para recoger prisioneros a lo largo de la ruta hacia Managua. En el sector de Linda Vista hubo un pequeño tiroteo con un grupo de guardias. (Ob. cit. p.45).

“No hay más combates, nosotros seguimos avanzando hasta llegar prácticamente al (cine) Cabrera. Para nosotros era increíble, no encontrábamos ninguna resistencia, ninguna presencia, y todavía íbamos montados en los vehículos, y allí bajamos, comenzamos a avanzar a pie hasta el tope, y luego cruzamos por el [hotel] Intercontinental hasta llegar propiamente al Búnker.” (Ob. cit. p. 52-53).

Apuntó Cortés Domínguez: “Aquella turba que había combatido a la Guardia Nacional en León, casi exterminándola, y que casi no hizo prisioneros, sólo halló rastros de la huida de los somocistas, encontrando en todas las habitaciones del hotel fusiles abandonados, restos de comida y muchas botellas vacías.” (Ob. cit. p. 53). Para luego señalar que las columnas de guerrilleros provenientes de León, estimuladas por la cercanía del objetivo, avanzaron atropelladamente sobre la Loma de Tiscapa, subieron presurosas sobre la carretera asfaltada, salvaron las primeras garitas desguarnecidas y pasaron por las casas abandonadas de la Colonia Militar (…) que momentos después fueron saqueadas por la población civil. (Ob. cit. p. 53).

Continúa el chele Marcos: “Yo lo había visto por video y se identificaba claramente por la infraestructura que era el Búnker. Rompimos la puerta, entramos, estaba un cuarto enorme allí con todas las cosas de Somoza, una gran cama, luego una oficina donde había una gran mesa con un gran mapa con un radio atrás que es donde me imagino él dirigía las operaciones, había un gran equipo de radio Simitel (Sistema Militar de Telecomunicaciones). En ese momento entró una llamada de San Carlos, del coronel de San Carlos que estaba pidiendo instrucciones y sencillamente le contesté, le dije que ya el Búnker era parte de Nicaragua libre, que por favor se rindiera, que le íbamos a respetar la vida-.”  (Ob. cit. p. 336).

Guillermo Cortés Domínguez sigue describiendo en las páginas 336 y 337 de su obra: “La loma está absolutamente vacía, ni un guardia, ni un alma (…) Ahí estaba sin haber sido tocado (…) un archivo de colaboradores personales del propio Anastasio Somoza Debayle, diferente de los archivos de la Oficina de Seguridad Nacional (OSN), informadores directos de “El Hombre”, en una lealtad sin intermediarios por las más increíbles razones, que involucraba a todo tipo de personas, incluso a algunas vinculadas con el propio Frente Sandinista, en una fehaciente demostración de cómo el somocismo había penetrado todos los sectores sociales del país.”

Apenas momentos antes, dos horas antes, 120 minutos antes, a las siete de la mañana, cuando los guerrilleros del Frente Occidental Rigoberto López Pérez (FORLP) se acercaban a la Cuesta del Plomo, todavía estaban en la Loma de Tiscapa entre 600 y 2000 hombres bien armados de la Guardia Nacional, según Cortés Domínguez, en la página 337.

Cortés Domínguez cita a Humberto Ortega Saavedra (Sobre la insurrección. Ciencias Sociales. La Habana, Cuba. 1981; 58), señalando que: “-Se rompe totalmente el equilibrio estratégico que se daba en el asedio y la resistencia del enemigo, con el empuje final, el asalto a la capital de las fuerzas de occidente, que son las primeras en llegar a Managua,…”

En fotografías publicadas en internet, en el sitio www.flickr.com, se puede ver al chele Marcos con Leopoldo Rivas revisando el archivo personal de Somoza; al chele Marcos caminando junto a periodistas extranjeros en las instalaciones de la Loma de Tiscapa y el Búnker de Somoza, así como pateando un afiche con el rostro del dictador Somoza Debayle.

“Leopoldo Rivas Alfaro, quien llegó poco después, y El Chele Marcos quien había llegado primero, parecían levitar ahí entre las nueve y diez de la mañana, en el Búnker, en un momento mágico, espléndido, de ensoñación, irrepetible, en el que vivieron la intensa y única emoción no vivida por nadie más de los otros jefes de los demás frentes guerrilleros, de coronar la ofensiva final, la anunciada insurrección final iniciada el 4 de junio, con la toma exactamente mes y medio después de intensa campaña militar, del máximo símbolo de la dictadura militar somocista, con su corazón de acero, el emblemático Búnker de Tiscapa.” Este es el último párrafo de la valiosa obra de Cortés Domínguez, De León al búnker (p. 345).

Además, Cortés Domínguez dice que esa mañana del 19 de julio de 1979 él llegó al Búnker acompañando a Melvin Wallace y fue Leopoldo Rivas Alfaro quien los recibió y les hizo un tour de reconocimiento del Búnker de Somoza. En ese momento solo estaban las fuerzas irregulares del Frente Occidental Rigoberto López Pérez y ninguna otra.

Parafraseando a Cortés Domínguez, la caravana del Frente Occidental Rigoberto López Pérez continúa casi en línea recta hasta llegar al Estadio Nacional General Anastasio Somoza García, donde los excitados combatientes bañaron a balazos la estatua ecuestre del fundador de la dinastía, sin derrumbarla -lo que haría después una abigarrada muchedumbre exacerbada-, y únicamente se detienen hasta llegar a las inmediaciones del cine Cabrera (que quedaba esquina opuesta a donde hoy es la farmacia del INSS Simón Bolívar), a eso de las 8:30 de la mañana del 19 de julio, donde se organizan las tropas que avanzarían desplegadas hacia la Loma de Tiscapa, distante apenas unos ochocientos metros (p. 50-51), para tomarse finalmente el centro de mando de Somoza Debayle, el emblemático Búnker.

Finalmente, confirma lo dicho por Oscar Cortés Marín y lo escrito por Guillermo Cortés Domínguez, el general Humberto Ortega Saavedra, quien afirma en su libro La epopeya de la insurrección (Lea. Managua, Nicaragua. 2004: p. 435-436): “Antes del mediodía del 19 de julio, tropas del Frente Occidental “Rigoberto López Pérez” comandadas por el tercerista Leopoldo Rivas son las primeras en arribar al Búnker de Somoza (…) Poco tiempo después, en el Búnker se juntan Leopoldo Rivas, Javier Carrión y Elías Noguera…”


Managua, Nicaragua, 19-20 de septiembre de 2015

Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
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viernes, 18 de septiembre de 2015

LIBERACION DE LEON EN 1979

Liberación de León en 1979

Lenin Fisher

La ciudad de León, cabecera del departamento del mismo nombre, fue liberada por las columnas guerrilleras del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el día 20 de junio de 1979. La importancia de dicha victoria militar fue reflejada, según Guillermo Cortés Domínguez, por el propio Anastasio Somoza Debayle en la página 415 de su libro Nicaragua traicionada (Belmont, Massachusetts. Western Islands. 1980. 508): “En mi opinión, la caída de León marcó el principio del desmoronamiento de nuestra situación militar.” (Cortés Domínguez, G. De León al búnker. Editarte. Managua, Nicaragua. 2003. 391).

Es en esa fecha, que se conmemora cada año, tal gesta heroica, que permitió la toma del comando departamental de la Guardia Nacional, el ejército que protegía los intereses de la dictadura militar somocista, creada y apoyada por los gobiernos republicanos o demócratas de Estados Unidos.

León fue entonces, la primera ciudad importante que tomaron los guerrilleros sandinistas. Hubo algunas poblaciones o municipios liberados pocos días antes; pero tales poblados no tenían la relevancia político-administrativa, ni estratégico-militar, que León poseía; tal es el caso de La Trinidad (Estelí), Diriamba (Carazo) o Santo Tomás (Chontales).

A partir del 20 de junio de 1979 el FSLN tuvo el control total de la ciudad, organizó mejor a la población, ejerció funciones de gobierno local y se dirigió a tomar el fortín de Acosasco, ubicado en una loma, fuera la ciudad y al sureste de la misma. El 7 de julio de 1979 los guerrilleros del FSLN se tomaron la fortaleza mencionada. Posteriormente se enfocaron en el avance hacia la capital Managua.

En el libro la Epopeya de la insurrección, del general Humberto Ortega Saavedra, se describe el plan general de la ofensiva ininterrumpida o final, que consistía en asediar Managua en un tiempo estimado no menor de 30-45 días, para obligar a la GN desgastada a la rendición o a la derrota después del asalto.

La GN contaba con 14 mil efectivos, artillería, tanques, tanquetas, aviones, diversos medios de transporte (incluyendo blindados), tropas especiales, mercenarios extranjeros y apoyo de los ejércitos de Guatemala, Honduras y El Salvador, a través del Consejo de Defensa Centroamericano (Condeca).

Por su parte el FSLN, en los primeros días de julio de 1979, tuvo un contingente organizado de cinco mil combatientes; poseía como fuerzas principales a las columnas de la tendencia Tercerista o Insurreccional; en segundo lugar, las de la tendencia Guerra Popular Prolongada (GPP), sobre todo en el norte del país; y en menor proporción las de la tendencia Proletarios, especialmente en el Rama, Chontales.

El general Ortega Saavedra -quien dirigió por radiocomunicación la ofensiva final contra el gobierno de Anastasio Somoza Debayle, desde San José, Costa Rica-, señala en la página 423 de la primera edición de su libro, que: “Desde el 20 de junio el comando de León está en manos de los insurrectos, obligando al Coronel Gonzalo Evertz a refugiarse en el Fortín de Acosasco, el cual es sitiado el 7 de julio hasta rendirlo 10 días después…”. En el siguiente párrafo agrega: “Desde el 9 de julio León es declarado territorio libre de Nicaragua,…”. También en la página 425 apunta que Guadalupe Moreno murió en los primeros días de julio; pero en realidad cayó combatiendo un día antes de la toma del comando departamental de León, es decir, el 19 de junio; al igual que Jorge Vicente Patiño, de origen ecuatoriano; pero con tres o cuatro horas de diferencia.

Realmente, León fue declarado territorio libre de Nicaragua desde el 20 de junio cuando el FSLN tomó el control del comando departamental de la G.N. Por otro lado, el cerco sobre el fortín de Acosasco se intensificó después del 20 de junio y fue tomado totalmente el 7 de julio.

Por tales hechos, la ciudad de León fue reconocida como la primera ciudad liberada, lo que le permitió ser, posteriormente, la primera capital de la Revolución, porque algunos días antes del 19 de julio recibió a varios miembros de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional y de la Dirección Nacional del FSLN y en el paraninfo de su entonces centenaria Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, se juramentó e instauró, el 18 de julio de 1979, el nuevo gobierno revolucionario y sandinista.


Managua, Nicaragua, 18 de septiembre de 2015

Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.

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