viernes, 15 de noviembre de 2019

GOLPE DE ESTADO MILITAR, FASCISTA Y RACISTA EN BOLIVIA


Golpe de Estado militar, fascista
 y racista en Bolivia

                                                                                           Lenin Fisher


Los pueblos latinoamericanos no habíamos terminado de disfrutar la victoria del Frente de Todos, en Argentina, con los candidatos Fernández, cuando empezamos a gozar de la victoria del Movimiento al Socialismo, encabezado por Evo Morales Ayma, en Bolivia; y ocurrió el golpe de Estado militar, policíaco, terrorista y racista contra la Revolución Cultural Boliviana.

Evo Morales, el presidente constitucional de   Bolivia, hasta el mes de enero de 2020; y el candidato ganador en la primera vuelta con un poco más del 47% de los votos y más de 10 puntos porcentuales por arriba del segundo lugar, fue derrocado por un plan dirigido, financiado y organizado por los Estados Unidos, la oligarquía millonaria y los jerarcas de la iglesia católica y evangélica.

El pecado de Evo Morales es que un indio como él, con ideas revolucionarias, fue capaz de demostrarles a los tecnócratas graduados en universidades de Estados Unidos o Europa siempre al servicio de los intereses de los capitalistas, cómo se mejoran las condiciones económico-sociales de un país pobre.

A continuación, algunas de las proezas del gobierno del compañero Evo, a lo largo de tres periodos:

1-. Mayor crecimiento económico en el continente, entre 4.5% y 5%, con mejor distribución de la riqueza.

2-. Nacionalizó los recursos naturales, los hidrocarburos, que representan una riqueza de 74 mil millones de dólares. Hizo que el 82% de los ingresos por explotar los recursos naturales como el gas natural y minerales, sirvieran para el beneficio del pueblo boliviano.

Mientras, que los gobiernos de la derecha neoliberal permitían que las empresas extranjeras, transnacionales, se llevaran ese 82% y solamente dejaran a Bolivia el 18% de los ingresos.

3-. Más de 3 millones de personas sacadas de la pobreza, o sea, el 30% de bolivianos, porque la población es un poco menos de 11 millones de personas.
4-. La pobreza y la extrema pobreza fueron reducidas en 50%. La pobreza fue reducida de 38% a 15%.

5-. El desempleo disminuyó de 8 a 4%.

6-. Más de 200 mil casas entregadas a las familias, madres solteras o abandonadas.

7-. Construcción de muchas carreteras, escuelas, hospitales, clínicas, fábricas (incluyendo proyectos de desarrollo con el mineral litio, de gran importancia en la industria de las tecnologías de la información, computadoras y teléfonos celulares).

Golpe de Estado que se empezó a ejecutar la noche de las elecciones con la quema de instituciones, de consejos electorales, por parte de bandas paramilitares (entrenados en Argentina, en una provincia donde el gobernador es un conocido fascista, amigo del presidente Macri). El gobierno de Colombia y el de Brasil han apoyado este golpe de Estado militar, fascista y racista contra la plurinacional Bolivia.

Los paramilitares en motocicletas y armados con armas hechizas, morteros, pistolas, dinamita, etc., para intimidar a los indígenas y campesinos, quemaron sedes sindicales, casas y negocios de gente humilde. Eran turbas en motocicletas que en número de 300, 400 o 500 motos se lanzaban contra mujeres indígenas indefensas, que pacíficamente se manifestaban en las calles, golpeándolas.

Golpearon a mujeres, insultaron a los migrantes, torturaron y asesinaron a simpatizantes del Movimiento al Socialismo. Secuestraron a funcionarios públicos y sus familias; los chantajearon y amenazaron para que anunciaran su traición a Evo Morales, porque si no, mataban a sus esposas e hijos.

La alcaldesa de Vinto, la señora Patricia Arce, fue torturada y humillada públicamente. El fascismo y el racismo de la derecha golpista pro-yanqui se puso de manifiesto violentamente contra una mujer, que cumplía su deber como autoridad electa por el pueblo. Arce fue golpeada, le cortaron el pelo, la pintaron con pintura roja, la obligaron a caminar más de siete kilómetros descalza, sobre piedras y vidrios. En fin, un acto criminal que muestra la verdadera naturaleza de las fuerzas golpistas.

Un sector importante de la clase media tradicional, colonizada por la oligarquía, se dispuso en sus camionetas o jeeps a salir de cacería de indios. ¡Vamos a cazar coyas! Gritaban, según relató el vice-presidente García Linares, en el programa Cruce de Palabras, del periodista Luis Hernández, en Telesur.

El jefe del Ejército primero y después el jefe de la Policía, le exigieron al presidente constitucional y ganador de las elecciones, Evo Morales, que renunciara. Primeramente, el jefe del ejército golpista (con casi veinte golpes de Estado en su haber, por ser obra a imagen y semejanza del ejército yanqui), llegó a decirles, sin haber sido llamado para tal cosa, al presidente y al vice-presidente, que no tenía fuerzas anti-motines, que solo tenía ocho balas por fusil y que para actuar necesitaba una decreto del Ejecutivo. Sin embargo, cuando el golpe de Estado racista se consumó, tropas del ejército salieron con abundantes municiones a reprimir sin medidas y sin ningún decreto o ley. Después la dictadura golpista emitió un decreto que exoneraba a los militares de todos los daños, abusos y violaciones de derechos humanos, en contra del humilde y noble pueblo boliviano.

Una parte de la Policía se acuarteló, dejó de cumplir su rol constitucional de protección de los ciudadanos. Una parte de ella se convirtió en una fuerza de choque al lado del golpismo.

Policías con armas de fuego persiguen a campesinos para romper bloqueos con amenazas de dispararles. El Ejército ha salido a la calle a reprimir al pueblo que demanda el regreso de Evo Morales, quien para salvar su vida y sus colegas más cercanos, tuvo que asilarse en México. El Ejército y la Policía reprimen al pueblo boliviano hasta con helicópteros. Ironías de la vida…cuando Evo Morales ganó por primera vez la presidencia de su país encontró que las fuerzas armadas solo contaban con un helicóptero. Ahora las fuerzas armadas golpistas tienen 24 helicópteros que fueron comprados a países como Francia o China, para labores de rescate humanitario, sociales o institucionales.

Evo Morales, en entrevista brindada a la periodista mexicana Aristegui, de CNN, afirmó que él no sería otra vez candidato presidencial en unas nuevas elecciones y que la solución sería un diálogo entre la oposición golpista, él como presidente y los movimientos sociales, con supervisión extranjera, para convocar a nuevas elecciones y pacificar el país.

Varios días después, el vice-presidente García Lineras reiteraba la posición del presidente Morales y agregó que tampoco él sería candidato, en las nuevas elecciones.

Morales Ayma, entrevistado en el programa Conversando con Correa, del canal Russia Today (RT), estuvo de acuerdo en la propuesta que le hizo el ex–presidente ecuatoriano Rafael Correa, de convocar a una Comisión de la Verdad Internacional, la cual podía estar formada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Vaticano (representación del Papa Francisco) y el Centro Carter (de Estados Unidos). Porque existen tres informes técnicos, especializados, en los que ninguno afirma, sostiene o prueba la existencia de un fraude electoral.

No obstante, hay que hacer notar que hasta ahora el Papa Francisco no se ha pronunciado sobre el sangriento golpe de Estado militar y policíaco, fascista, clasista y racista en Bolivia. Cuando ocurrió el golpe de Estado blando contra Nicaragua, en el año 2018, el Papa Francisco por lo menos en dos ocasiones se refirió a tal hecho, en la misa dominical, en Roma.

En palabras de Correa, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, es un canalla y tiene las manos manchadas de sangre. Y no solo con el caso de Bolivia, agregaría yo, sino que también con Venezuela, Nicaragua y Honduras. También habría que agregar a Michelle Bachelet, como Relatora de Derechos Humanos de la ONU, como otra burócrata de élite con las manos ensangrentadas, incluyendo con sangre del propio pueblo chileno, que tiene varias semanas de protestar contra el neoliberalismo y de ser reprimido brutalmente en nombre de la democracia y el Estado de Derecho. Peros Piñera es un presidente, no es un dictador; él es un millonario demócrata, nunca un tirano.

Por otra parte, Morales ahora está seguro que el accidente que sufrió en un helicóptero, durante el golpe de Estado militar en desarrollo, fue realmente un atentado. El candidato presidencial de la derecha golpista, derrotado por Morales, dijo pocas horas antes del supuesto accidente, de que la gente vería como cae Evo Morales.

Salvar la vida de Evo Morales era fundamental, pues habían ofrecido pagar hasta 50 mil dólares a quien lo entregara y el alto mando del Ejército lo obligó a renunciar bajo amenaza. Fresca está en la memoria de los revolucionarios bolivianos y del pueblo mismo la barbarie cometida, el asesinato atroz, contra el presidente Gualberto Villaroel López, el 21 de julio de 1946, precisamente por los golpistas, ricos, oligarcas y racistas de siempre. Villaroel, el mismo que dijo: No soy enemigo de los ricos, pero soy más amigo de los pobres.

Fue un Golpe de Estado policíaco-militar-oligárquico, y además fascista, terrorista y racista, contra la Bolivia plurinacional, que todo ser humano decente, en cualquier casa, por cualquier calle, en cualquier selva, tiene la obligación de rechazar y condenar.

Nicaragua supo lo terrible que es un golpe de Estado blando, en el año 2018, y lo derrotó. La unidad del pueblo es fundamental para resistir y vencer.

Evo debe regresar, bajo garantías de seguridad. El Parlamento, con sus dos cámaras, es muy importante porque más de dos tercios de los diputados son del Movimiento al Socialismo, electos democráticamente. La lucha del pueblo boliviano en las calles es justa y necesaria. La solidaridad internacional es complementaria.

¡Evo no está solo…carajo! ¡Evo no está solo…carajo!

Managua, Nicaragua, 15 y 24 de noviembre de 2019
Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com