viernes, 24 de junio de 2022

EL REPLIEGUE: HISTORIA PARALELA, CO-RELATO Y RE-ESCRITURA

 

El Repliegue: historia paralela, co-relato y re-escritura

 

En memoria de Aldo Díaz Lacayo

 y su historia crítica, desconocida,

oculta, sumergida y profunda

 

 

Lenin Fisher

El día de ayer, jueves 23 de junio, en el programa televisivo Sumando vigores, del canal Extraplus 37, el periodista Néstor Espinosa entrevistó al historiador Rafael Casanova Fuertes.

El tema fue el Repliegue Táctico a Masaya, o sea, cuando los guerrilleros sandinistas que combatían en la capital Managua, se tuvieron que retirar a la ciudad de Masaya, la noche del 27 de junio de 1979, porque ya no tenían suficientes municiones ni alimentos, estaban agotados, el abastecimiento aéreo de armas y municiones procedente de Costa Rica ya no era efectivo, los bombardeos de la Guardia Nacional (GN) causaban estragos en la población civil y en los propios guerrilleros, y la GN no daba tregua, habida cuenta de que en la capital estaban una parte de las mejores fuerzas y los almacenes de municiones del régimen dictatorial.

Primero, el entrevistado hizo un repaso de la lucha sandinista y los orígenes del FSLN. Luego, abordaron algunos aspectos de los tres últimos años de la lucha para derrocar a la dictadura somocista, es decir, los años 1977-1979.

Es sabido que en una entrevista de una hora de duración es imposible mencionar todos los detalles relevantes de un proceso como la lucha revolucionaria de Nicaragua. Sin embargo, algunos aspectos que olvidaron el entrevistado y el entrevistador, fueron los siguientes:

Un detalle poco conocido es que el joven coronel Santos López, al huir herido, por veredas, después de la masacre de Sandino y su estado mayor, fue encontrado y ayudado en el monte por una banda de cuatreros, porque según le dijeron, encontrar a un hombre solo, herido y armado, en el monte, merecía el respeto de ellos, según el propio López le relataba a los guerrilleros del FRS y MNN, en Cuba, lo cual quedó registrado en el testimonio de Luis Fisher Pérez, titulado: Mi vida, mi revolución.

 

La existencia del Frente Revolucionario Sandino, que entre 1958 y 1961, fue el primer movimiento guerrillero, que enarboló la bandera rojinegra de Sandino y tomó el apellido del héroe, como parte de su nombre. En otras palabras, el FSLN no fue el primer destacamento político-militar en tener la bandera rojinegra, ni en incorporar el nombre de Sandino a sus siglas.

No mencionaron la fundación de la tendencia Insurreccional o Tercerista del FSLN, en junio de 1976. Hecho que significa un parte aguas en la historia del Frente Sandinista. Dicha fundación, como parte orgánica y a la vez autónoma del FSLN, marca un insoslayable punto de inflexión, en la lucha de liberación nacional. La tendencia Insurreccional o Tercerista, establece un antes y un después, en el FSLN, porque su estrategia y táctica revive o “resucita” al Frente Sandinista, que en 1976 y 1977 pasa por sus peores momentos, en medio de derrotas militares de la pequeña y mal armada guerrilla de la montaña, con una importante cantidad de guerrilleros muertos en combate, asesinados o prisioneros, y una labor represiva de la Guardia Nacional y sus organismos de seguridad muy fuerte y efectiva.

Siempre es oportuno recordar, que la idea inicial de la tesis Insurreccional se remonta a los primeros años de la década de 1970 y que entre sus fundadores, en junio de 1976, en la comarca el Coyolar, San Caralampio, en las faldas del Mombacho, departamento de Granada, están, nada más y nada menos que: Eduardo Contreras, los hermanos Daniel, Humberto y Camilo Ortega Saavedra, Leticia Herrera (todos de la segunda generación de militantes sandinistas), y el co-fundador del FSLN, Germán Pomares Ordóñez (que ya no le miraba futuro a la tesis de la guerrilla campesina en la montaña, de forma prolongada). Posteriormente, incorporaron a otros co-fundadores del FSLN, como: Víctor Tirado López y Edén Pastora Gómez (quienes también pensaban que el foco guerrillero en la montaña ya no daba más).

Por otra parte, es necesario aclarar que la Ofensiva Ininterrumpida o Final no empezó en el Frente Sur, sino que inició el 26 abril de 1979, el Jícaro, Nueva Segovia, con el Frente Norte Carlos Fonseca, con pequeñas columnas dirigidas por Germán Pomares. El Frente Sur comienza a combatir en dicha ofensiva hasta el 28 de mayo. Asimismo, no es cierto que la Ofensiva Final se planificó de manera escalonada. La idea original era lograr la mayor coordinación y simultaneidad posible de los ataques a las principales ciudades; pero tal cosa resultó imposible por los problemas de comunicación, logística y coordinación entre las tendencias del FSLN, así como por la efectividad de la GN que acertó muchas derrotas (no hay que temer a la palabra derrota), tales como: desalojo y retirada de los guerrilleros sandinistas en Estelí (abril) y Jinotega, con la muerte de Germán Pomares (mayo), aniquilamiento de la columna Jacinto Hernández en Nueva Guinea (mayo), masacre del estado mayor del FORLP, en León, asesinato de dos miembros del estado mayor Tercerista en Rivas y asesinato de miembros del estado mayor Tercerista en Managua. La simultaneidad no se logró ni siquiera con el llamado del 4 de junio a la huelga nacional; fecha que se estableció porque existía el peligro de que el movimiento de masas se agotará y había mucha presión de parte de Costa Rica, porque ya no podía justificar la presencia de los campamentos guerrilleros que constituían la retaguardia estratégica del Frente Sur Benjamín Zeledón.

Ni en el repaso histórico hecho inicialmente, ni en ninguna parte de la entrevista, se mencionó la relevancia del Frente Occidental Rigoberto López Pérez (FORLP), particularmente de las columnas de guerrilleros urbanos de León. Porque si se analiza de forma objetiva el desempeño de los distintos frentes guerrilleros en la Ofensiva Final, lo ocurrido en León, fue algo verdaderamente excepcional. No obstante, en el programa solo mencionaron a León para referirse al terrible golpe que significó la masacre de seis miembros del tercer estado mayor del FORLP, el 16 de abril de 1979, cometida por la GN en el reparto Veracruz.

Los resultados militares obtenidos, por el FORLP, en la ciudad de León y el departamento homónimo, son la mejor evidencia:

1)   León, primera ciudad liberada, primera cabecera departamental liberada (20 de junio) y primera junta de gobierno municipal.

2)   Primera Capital de la Revolución, donde asumió el poder la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, el 18 de julio de 1979, como resultado de que León fue la cabeza de playa que el FSLN había planificado conseguir.

3)   Primera tanqueta recuperada a la GN (en la fábrica la Cartonera).

4)   Primer tanque recuperado a la GN (en el Comando Departamental).

5)   El Fortín de Acosasco fue el único tomado por el FSLN.

6)   El Frente Occidental avanzó casi 100 kilómetros hasta Managua, a través de dos carreteras principales (Izapa-las Piedrecitas e Izapa-Nejapa), derrotando a la GN en todas sus posiciones (Malpaisillo, Pancorva, empalme de Izapa; La Paz Centro y Nagarote), a pesar de estar reforzada con tropas del Condeca y mercenarios sudcoreanos.

7)   Una gran cantidad de bajas efectivas causadas a la GN.

8)   Los combatientes leoneses reforzaron a Chinandega, tomando el control de la aduana del Guasaule, Puerto Corinto, además de Puerto Somoza y Mina El Limón. Además, tomaron el control de una sucursal o filial del Banco Central  de Nicaragua, donde recuperaron una gran cantidad de dinero.

9)   El Frente Occidental tomó el control de tres bases militares de las fuerzas élites de la GN, la tristemente célebre Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería (EEBI), a saber: el centro de entrenamiento militar en el Tamarindo, centro de operaciones especiales en Montelimar y el centro de materias generales en la Loma de Tiscapa. Asimismo, tomó el control de la Refinería de petróleo, ubicada en la periferia occidental de la capital.

10)       El Frente Occidental fue el primer frente guerrillero en entrar Managua, el 19 de julio de 1979. De hecho, desde las 5:30 de la tarde del 18 de julio, sus fuerzas acamparon en la periferia de la capital, en el empalme de Xiloá y exploraron Ciudad Sandino.

11)       Además, el FORLP entró a Managua, como la ha dicho el comandante Ramón Cabrales, con un verdadero ejército, porque su extenso convoy, llevaba dos tanques Sherman y cuatro tanquetas. Recordemos que Somoza dijo en su libro Nicaragua traicionada, que la GN poseía cuatro tanques Sherman, o sea, que el FORLP le arrebató a la GN el 50% de sus tanques Sherman para continuar el espectacular avance ofensivo.

12)       El Frente Occidental fue el primer frente guerrillero en entrar al búnker de Somoza y tomar posesión del complejo militar en la Loma de Tiscapa, en la mañana del 19 de julio de 1979.

Como sabemos, el triunfo revolucionario fue una acción colectiva, como resultado de un proceso, que incluyó actos heroicos colectivos e individuales. Sin embargo, omitir el valioso papel jugado por León en la Ofensiva Final, es un error de dimensiones tectónicas porque es reiterativo; error que hemos criticado con sólidos argumentos, en otros artículos y libros publicados (tres ediciones de La toma del búnker de Somoza). No es la primera vez que los historiadores o periodistas le dan más importancia al Repliegue Táctico a Masaya, que al avance frontal y victorioso del Frente Occidental, proveniente de León.

Las fuerzas replegadas a Masaya nunca regresaron en contraofensiva, a pesar de la gran cantidad de municiones y armas que recuperaron en Jinotepe. Empezaron a atacar Granada el 17 de julio para tomarla al día siguiente. Granada que servía de sitio de refrescamiento de algunas tropas de la GN.

La ciudad de León fue liberada una semana antes (20 de junio), que sucediera el Repliegue desde Managua a Masaya (27 de junio). Por esa razón, desde la capital enviaron a Orlando Núñez, con un pequeño grupo, para ayudar a organizar a la primera ciudad liberada. En el libro Nicaragua traicionada, el dictador Somoza Debayle señala, que al caer León bajo el control del FSLN, con su estado mayor decidió concentrar a tres mil hombres en Managua, porque estaban seguros de que los guerrilleros leoneses serían los que avanzarían para atacar y tomar Managua, lo cual efectivamente sucedió, casi al pie de la letra, excepto porque los tres mil guardias somocistas terminaron de huir y esconderse en la madrugada y primeras horas de la mañana del 19 de julio de 1979. Hasta Somoza Debayle da a entender que le preocupaban más los guerrilleros que habían tomado León, que los que enfrentaba en la propia capital. Seguramente, la información de inteligencia que poseía sobre el estado de los guerrilleros sandinistas en Managua, era bastante aproximada a la verdad.

Repliegue es una retirada ordenada; pero retirada al fin. Nadie que gana una batalla en una ciudad importante la abandona. Las fuerzas que abandonan una ciudad, es porque experimentan, por lo menos, una derrota estratégica, sino la total derrota. Si vences, mantienes la posición, las líneas o la ciudad. Hace falta humildad para aceptar que la retirada fue una derrota, al igual que pasó en la insurrección de septiembre de 1978, en León, Chinandega, Estelí y Masaya; ciudades en las cuales se integraron muchos jóvenes a la lucha armada, a partir de ese momento; pero eso no niega que dicha insurrección no haya sido una derrota militar. En junio de 1979, en León, los sandinistas vinieron, vieron, combatieron y vencieron; pero en Managua, vinieron, vieron, combatieron, no vencieron y se retiraron (de una manera bastante ordenada, lo que no quiere decir que tuvieron que improvisar en algunos momentos). Aceptar la realidad histórica es saludable.

El historiador señaló que la Revolución es un proceso y hay interpretar los hechos de manera dialéctica. Pues el Repliegue no es la excepción, porque no se puede aislar el Repliegue a Masaya de los otros repliegues, que representaron derrotas militares y masacres (como en Batahola). Todos estos hechos nos dan el resultado de una derrota estratégica en Managua y una retirada obligatoria hacia Masaya.

El impacto anímico negativo del Repliegue a Masaya se refleja en el testimonio de Glauco Robelo (jefe la GPP en Masaya), en Memorias de la lucha sandinista, para quien al darse cuenta de que había que recibir a los replegados de Managua, se preocuparon y pensó que si la GN había derrotado a los de la capital, entonces después la GN iría contra Masaya. Del impacto anímico de la victoria del FSLN en León nadie ha dicho nada. Recordemos que todos los días había rondas de comunicación radial de los estados mayores de todos los frentes guerrilleros y el mando central en Costa Rica. Por lo tanto, es imposible que no se dieran cuenta de la liberación de León.

El historiador volvió a darle al Repliegue la connotación de hecho decisivo para el triunfo sandinista, lo cual no fue así. El abastecimiento aéreo del GN en el Frente Sur no pudo ser impedido por los guerrilleros participantes en el Repliegue; ni facilitó la conquista de una cabeza de playa en la frontera sur, ni en Rivas. En resumen, se transmite la idea de una retirada posibilitó la victoria. Pues las victorias militares se logran con ofensivas y contra-ofensivas. Pero las fuerzas del Repliegue no se regresaron en contraofensiva, ni por la carretera a Masaya, ni por la carretera sur (desde Carazo).

Afirmar que la GN preparaba una contraofensiva desde Carazo y Granada, contra Masaya, y que las fuerzas replegadas la impidieron es basarse en especulaciones, pues la GN de Jinotepe ni siquiera se atrevía a recuperar Diriamba, situada muy cerca de la cabecera departamental de Carazo (había un empate técnico). Además, en Granada, la GN permaneció casi sin eventualidades, hasta dos días antes del triunfo popular. Ni siquiera el comandante Carlos Núñez Téllez, máximo jefe del Repliegue, menciona en su libro Un pueblo en armas, el supuesto plan como algo real, comprobado y desarticulado por las fuerzas que él comandaba.

En Un pueblo en armas se manifiesta que los combatientes sandinistas querían, con nostalgia, regresar a combatir a Managua; pero no entendían por qué el mando nunca les daba la orden. El Repliegue permitió que entraran a Managua alrededor de seis mil personas. Pero en contraofensiva nunca pudieron regresan 300, 400 o 500 guerrilleros.

Además, las fuerzas guerrilleras de Masaya, Carazo y las replegadas desde Managua, no llegaron al Open Tres y empalme de Xiloá, en la tarde del 18 de julio de 1979, como se había acordado entre Joaquín Cuadra y Leopoldo Rivas, con el objetivo de planificar el asalto final sobre la ciudad capital.

Algunos combatientes leoneses señalan que, aparentemente, había la intención de desacelerar el avance del Frente Occidental para que entrara a Managua junto a otras fuerzas guerrilleras (provenientes de Matagalpa y Masaya). Finalmente, ante la ausencia de otros frentes guerrilleros, el Frente Occidental, proveniente de León, tuvo que lanzarse al asalto final de Managua solo, al amanecer del 19 de julio de 1979, lo que le permitió llegar antes que los frentes guerrilleros al búnker de Somoza y la Loma de Tiscapa.

Como ha señalado el comandante Leopoldo Rivas, el estado mayor del Ejército de Cuba y el propio comandante Fidel Castro, al analizar los mapas de las acciones militares, observaron que el único frente guerrillero que avanzaba hacia Managua era el Frente Occidental, proveniente de León.

Las fuerzas guerrilleros de Managua retrocedieron y aunque lograron otros triunfos, en Carazo y Granada, no se lanzaron en contraofensiva hacia la capital. Y a pesar de que reforzaron Masaya, eso no ayudó a una victoria contundente en la fábrica Inca, ni a tomarse el Fortín del Coyotepe, ni siquiera para formar un cerco alrededor de dicha fortaleza para impedir que la GN escapara, como lo hizo en la madrugada del 19 de julio, y además, para garantizar su persecución y derrota, como sí sucedió en el Fortín de Acosasco, en León.

No podemos olvidar que el co-relato paralelo y hasta re-escritura del significado e importancia del Repliegue a Masaya, lo empezaron, en la década de 1980, la mayoría de los dirigentes del Repliegue, que ocuparon importantes cargos en las áreas de agitación política y propaganda. Y obviamente, tampoco debemos sufrir amnesia al señalar que la mayoría de ellos traicionaron al FSLN, la Revolución Sandinista y al sandinismo (una o dos veces).

La victoria militar del FSLN en León fue el primer triunfo definitivo y de una gran importancia estratégica militar y política. Militar, porque de León salieron las columnas guerrilleras en ofensiva y en dirección a la capital Managua. Ningún frente guerrillero pudo hacer tal cosa. Política, porque se obtuvo la cabeza de playa, necesaria, para instalar un gobierno revolucionario, en ni más menos que la segunda ciudad en importancia del país, a tan solo 91 kilómetros de distancia.

 

Un poco más y nos dicen que sin el Repliegue no triunfa la Revolución Popular Sandinista, lo cual es una falacia. Y a la par, omiten la importancia estratégica de León para derrotar a la GN y derrocar a la dictadura. Una cosa es que el Repliegue tuviese sus episodios de heroísmo, y otra muy distinta es que, haya sido fundamental para la derrotar militar de la dictadura somocista. Esta combinación de falacia y omisión es negativa para entender la verdadera historia de la Ofensiva Final y del triunfo revolucionario.

 

En fin, es una mezcla inadecuada, que nos lleva a una historia paralela, un co-relato que sobrevalora una retirada (sin contraofensiva), y a la re-escritura de la historia, donde la acción ofensiva que produce relevantes victorias militares, que según los historiadores revolucionarios, no valen nada y merecen negarse, ocultarse y olvidarse. Galeano diría que esto es parte del mundo al revés, donde la retirada y la derrota se celebran, mientras que la ofensiva victoriosa se ningunea. Es como dicen ahora, una "narrativa", muy lejana de la verdad histórica objetiva. La sobrevaloración del Repliegue y la omisión del decisivo papel del FORLP, proveniente de León, son amigas íntimas de la historia desconocida, oculta, sumergida y profunda, que tanto criticó el historiador Aldo Díaz Lacayo, sobre todo cuando se difunde a través de un medio de comunicación masiva, como la televisión.

 

Managua, Nicaragua, 24 de junio 2022

Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.

leninfisherblogspot.com

domingo, 19 de junio de 2022

43° ANIVERSARIO DE LA LIBERACION DE LEON

 

43° Aniversario de la liberación de León

 

Lenin Fisher

La ciudad de León, fue liberada por las columnas guerrilleras del Frente Occidental Rigoberto López Pérez (FORLP), del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el día 20 de junio de 1979, por lo que en 2022 se conmemoran 43 años de ese histórico hecho.

 

La importancia de la victoria militar del Frente Sandinista sobre la Guardia Nacional (GN), en León, fue reflejada, por el propio dictador Anastasio Somoza Debayle, en diferentes párrafos de su libro Nicaragua traicionada (1980), que a continuación cito textualmente:

 

En mi opinión, la caída de León marcó el principio del desmoronamiento de nuestra situación militar (p. 316).

 

A la derrota de la GN en León, el dictador le llamó: la debacle de León. Y dijo que había que: darle el interés que merece (p. 307).

 

Respecto a los combates de León, señaló: Desde mi puesto de mando en el “bunker” podía oír y podía imaginarme el infierno de León (p. 305).

 

Como no pudieron mandarse refuerzos a León, y como era evidente que esos hombres estaban en una trampa mortal, se dio la orden de evacuar el cuartel central de la policía. El plan era salir del edificio y si era posible, abrirse paso hasta el (…) Fortín [de Acosasco] un punto elevado que dominaba la ciudad. Desde el momento en que las tropas salieron del edificio hasta que llegaron a[l] Fortín, se produjo un baño de sangre (…) Era una situación bien triste (…) Los que llegaron hasta [el] Fortín fueron más afortunados aunque muchos de sus compañeros fueron quedando en el camino para no levantarse más.

Así terminó León. Después de la batalla se adoptó la decisión de abandonar la ciudad totalmente y no hacer ningún esfuerzo por tratar de recuperarla (p. 315).

 

Y previendo el avance ofensivo del Frente Occidental hacia la capital, como efectivamente sucedió, apuntó:

 

En Managua teníamos una fuerza de tres mil hombres esperando el ataque de los [guerrilleros sandinistas] que habían capturado León, y queríamos estar perfectamente preparados (p. 318).

 

El 20 de junio de 1979 el FSLN toma el Comando Departamental de la GN, el ejército que protegía los intereses de la dictadura militar y dinástica de la familia Somoza, creada y apoyada por los gobiernos republicanos y demócratas de Estados Unidos.

 

León fue entonces, la primera ciudad importante que tomaron los guerrilleros sandinistas. Hubo algunas poblaciones o municipios liberados pocos días antes; pero tales poblados no tenían la relevancia político-administrativa, ni estratégico-militar, que León poseía. Al fin y al cabo, era la segunda ciudad en importancia, liberada tras 16 días de cruentos combates, a partir de la madrugada del 4 de junio (más exactamente a las 12:05 a.m.), cuando inició la ofensiva final en la ciudad metropolitana.

 

El 16 de junio, a la una de la tarde, la guardia somocista rompió el cerco guerrillero, a un alto costo, utilizando a civiles como escudo humano (típico de los ejércitos fascistas), y se dirigió al Fortín de Acosasco, quedando atrapados en el cuartel departamental un poco menos de 30 guardias. Así que, no es cierto que solo uno de los guerrilleros disparó contra la GN, como dice una crónica del 16 de agosto de 1979, del diario La Prensa.

 

Ese mismo día, los guerrilleros sandinistas toman el control de la tenebrosa cárcel La 21. A partir de ese día, el dictador Somoza y su estado mayor deciden no hacer ninguna operación para recuperar la ciudad de León, es decir, la dieron por perdida. Aunque los bombardeos sobre la ciudad continuaron, como el de la iglesia San Sebastián, que fue objetivo de un avión Push and Pull, lo cual está registrado en el vídeo de la Ofensiva Final, grabado por periodistas mexicanos del Noticiero 7 días, del Canal 13 de televisión.

 

El asalto final del cuartel departamental de la GN fue el 20 de junio, alrededor de las nueve de la mañana, encabezado por una tanqueta, que fue el primer vehículo militar de su tipo, que el FSLN recuperó a la guardia somocista. A partir del 20 de junio, el FSLN tuvo el control total de la ciudad, organizó mejor a la población, ejerció funciones de gobierno local y reforzó el cerco militar sobre el Fortín de Acosasco, ubicado en una loma, fuera la ciudad y al suroeste de la misma. El 7 de julio de 1979 los guerrilleros del FSLN se tomaron dicha fortaleza; acción que merece, por ser única en su género, un escrito aparte. Posteriormente, el Frente Occidental se enfocó en el avance ofensivo hacia Managua.

 

Después del glorioso 20 de junio, se conformó la primera Junta de Gobierno Municipal de León, cuyos integrantes fueron los siguientes ciudadanos: Salvador Meléndez López, Juan Sandoval, Tomás Pérez Pérez, Ciro Orozco Berríos y Flavio Valladares. Todos ellos fallecidos. Meléndez López era hermano del héroe Rigoberto López Pérez. Por su parte, Tomás Pérez era un líder indígena de la comunidad de Sutiaba.

 

La victoria militar del FSLN sobre las tropas de la Guardia Nacional, en León, es la primera, de importancia estratégica, que logró el Frente Sandinista en 18 años de la lucha. Antes, no existió un triunfo militar de tal magnitud, ni en relevancia política, ni en su impacto militar propiamente dicho, porque además, alteró el balance de la guerra y cambió el rumbo de la misma, lo cual permitió iniciar el avance ofensivo hacia Managua, para pasar del cerco estratégico a la ofensiva en el teatro de operaciones.

 

La liberación de León pudo haber sido opacada, parcialmente, por el asesinato, a manos de la GN, del periodista estadounidense Bill Stewart, el mismo día, en Managua, lo cual tuvo un gran impacto mediático internacional. Sin embargo, el desbalance militar que representó la victoria sandinista en León, lo entendió muy bien el gobierno de Estados Unidos, porque el presidente Jimmy Carter, al día siguiente de la toma de León, a través de su Secretario de Estado, Cyrus Vance, propuso la creación de una fuerza interamericana de paz, que al estilo de los Cascos Azules, mediatizara el triunfo revolucionario.

 

León, desde el 14 de julio, recibió a los comandantes Daniel Ortega y Tomás Borge; y en la madrugada del 18 de julio recibió a tres miembros más de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, que se instaló ese día en el Paraninfo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), ante un público mayoritariamente formado por periodistas extranjeros.

 

Por tales hechos, la ciudad de León fue reconocida como la primera ciudad liberada y la Primera Capital de la Revolución, a través del Decreto Ejecutivo 795, de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, por iniciativa del Consejo de Estado, reunido en la ciudad de Estelí, el 15 de julio de 1981. Aunque según, el combatiente histórico y abogado, Benito Lacayo Centeno, debería llamarse a León, solamente, Capital de la Revolución, porque no hubo una segunda capital, y además, en términos históricos, la ciudad de León es la cuna del FSLN y de la Revolución.

 

Finalmente, hay que decir que: si la gesta de Rigoberto López Pérez es la hazaña individual más grande en la historia de León (lo que lo convierte en el héroe más importante de la ciudad); la liberación de León, el 20 de junio de 1979, es la mayor hazaña colectiva de esta ciudad, en casi quinientos de historia.

 

Managua, Nicaragua, 19 de junio de 2022

Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.

leninfisherblogspot.com