martes, 29 de enero de 2019

EURODIPUTADOS EN NICARAGUA: EL GOLPE DE ESTADO HA MUERTO


Eurodiputados en Nicaragua: el golpe de Estado ha muerto


Lenin Fisher


Que las fuerzas políticas, económicas, sociales, ideológicas y religiosas de la derecha capitalista del país sean consecuentes cuando dicen que su lucha es pacífica, para que solamente a través de elecciones y del voto puedan, eventualmente, ganar y tener, otra vez, el poder político. O sea, que reiteren su mensaje de paz y que solo con palabras y votos accederán al poder.

Por otra parte, que las fuerzas de derecha fortalezcan la vertebración (articulación, decimos aquí), de los partidos políticos y la “sociedad civil” para que se presenten a un eventual diálogo nacional, de manera ordenada.

En otras palabras, los eurodiputados constataron en el terreno que la derecha criolla está desorganizada, desarticulada, desunida, sin liderazgo, sin programa, sin propuesta, sin credibilidad y desprestigiada.

Ambas cosas las señalaron los diputados pagados con el dinero de los ciudadanos de la Unión Europea para que nunca más haya violencia en Nicaragua.

Ese fue el principal mensaje que dejaron los once (11) diputados del Parlamento de la Unión Europea, que vinieron a Managua, en la penúltima semana de este mes de enero, a constatar in situ la verdadera situación de Nicaragua.

Obviamente, que los medios manipuladores y mentirosos como La Prensa y El Nuevo Diario obviaron la esencia de esas recomendaciones para la derecha golpista. Incluso, La Prensa mencionó parcialmente este detalle, en su editorial del día lunes 28: …reiterar que la lucha pacífica es el único camino para la toma del poder…Sin embargo, olvidaron que: solo con palabras y votos se puede acceder al poder político. Lo que significa respetar la voluntad del pueblo, si realmente uno se llama demócrata.

Lo demás que dijeron los eurodiputados (todos de la derecha político-ideológica del viejo continente), forma parte de la estrategia y táctica golpista del imperialismo mundial, con sus “primaveras árabes” o “revoluciones naranjas”, para confundir a los pueblos.

Aunque los diputados europeos no se ruborizan cuando niegan que aquí sus discípulos aplicaron al pie de la letra manuales como los de operaciones sicológicas de la CIA y del tal Gene Sharp (para destruir la democracia y pasar a la dictadura), y así, consumar un golpe de Estado que fue derrotado por el gobierno revolucionario y sandinista, que cuenta con apoyo mayoritario del pueblo.

Se conmovieron los eurodiputados porque un reo les pidió la Biblia; pero esa misma persona desde su canal de televisión por cable, con frecuencia no autorizada, recomendaba y casi ordenaba que los golpistas debían leer, estudiar y aplicar el manual de Sharp.

Quisieron los eurodiputados salir al rescate de los golpistas derrotados y salvarle el juego a la desprestigiada OEA y sus organismos anti-derechos humanos. Los diputados europeos no entrevistaron a ninguna víctima de los golpistas, en consecuencia, a ningún sandinista. No está de más recordarles a los parlamentarios europeos que los golpistas de la derecha mataron, según el periodista William Grigsby, a nada más ni nada menos que a 120 ciudadanos de ideología sandinista. A pesar de lo cual, Javier Nart le atribuyó, a algún prisionero golpista, el patrimonio exclusivo de la ética. Olvidando que el golpe de Estado promovido por los sectores más extremistas de Estados Unidos causaron pérdidas por más de 1255 millones de dólares y provocaron que no se recaudaran 300 millones de dólares en impuestos, afectando el bienestar común de todos los nicaragüenses, especialmente de los más pobres. Sin olvidar que los golpistas mataron a 22 miembros de la Policía Nacional e hirieron a 401 (y eso que sus protestas eran pacíficas, qué tal si hubiesen sido violentas).

Uno de los diputados del viejo continente, Javier Nart, dijo, mostrando su fotografía en un teléfono celular, que había sido herido en la lucha contra la dictadura de la familia Somoza, en 1979. El diputado llegó a Costa Rica, en junio, es decir, un mes antes del triunfo de la Revolución Sandinista, y lo hizo en condiciones de corresponsal de guerra. Fue así que resultó herido, cuando cumplía su labor remunerada, mientras disparaba su cámara fotográfica.
  
En ninguna de las biografías de Nart encontradas en Internet se describe que haya sido combatiente o guerrillero del FSLN (antes de venir La Prensa lo presentó así).  Ahora es diputado por el partido español Ciudadanos (de derecha) y es parte de una extraña alianza de liberales y “demócratas” en el Parlamento de la UE. Si alguna vez tuvo afinidad por las ideas revolucionarias, eso es parte de su pasado lejano. En Nicaragua, ya no es tan extraño ver renegados y traidores de la Revolución, incluyendo ex-comandantes e intelectuales. Además, los socialdemócratas europeos traicionaron a la Revolución y a sus pueblos desde hace varias décadas.

Más recientemente, el comandante guerrillero Edén Pastora Gómez, el Comandante Cero, dijo en una entrevista con Alberto Mora, en el canal 4 de televisión, que conoció a Nart como un traficante de armas recomendado por Sergio Ramírez Mercado. Según Pastora Gómez, alrededor de diez minutos estuvo Nart en la frontera sur, y pronto regresó a territorio tico porque un charnel le rozó el cuero cabelludo; pero Nart nunca combatió (o sea, que nunca disparó una bala para liberar a Nicaragua).

Está fresca en la memoria de los nicaragüenses cuando vino, en 2009, el diputado del Parlamento Europeo y presidente de la Internacional Liberal, Johannes Cornelius van Baalen, de origen holandés, para proponerle un golpe de Estado, al jefe del Ejército Nacional, general Omar Halleslevens y a otros altos mandos militares. Los 11 del euro-parlamento deben saber que tenían ese precedente de triste recordación.

Finalmente hay que decir que el onceno de eurodiputados vino a querer resucitar el cadáver del golpe de Estado blando, que fue derrotado claramente, porque la Europa occidental se siente todavía la Europa colonialista y parte del imperialismo global. Esos once diputados europeos no merecen ser reelegidos por los pueblos europeos que sufren del neoliberalismo, porque no condenaron un golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Nicaragua, que favorece a las mayorías pobres, y más bien le intentaron dar resucitación cardiopulmonar a los golpistas de la derecha.

Managua, Nicaragua, 29 de enero y 24 de abril de 2019
Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com