sábado, 26 de noviembre de 2022

FIDEL CASTRO Y EL FSLN

 

Fidel Castro y el FSLN



 En memoria de

 Eduardo Contreras Escobar

 (Comandante Marcos),

 uno de los fundadores

 de la tendencia Insurreccional.

 

 

Ayer 25 noviembre se conmemoró el sexto aniversario de la muerte del comandante de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, quien murió en el año de 2016. El líder cubano apoyó la lucha libertaria del pueblo nicaragüense y fue testigo del triunfo de la primera revolución armada en territorio firme continental de América y de la última revolución del siglo XX, es decir, la Revolución Popular Sandinista.

 

Fidel Castro y la Revolución Cubana apoyaron a los movimientos guerrilleros de Nicaragua desde el año 1959; movimientos guerrilleros que con el método invasionista desde Honduras intentaban derrocar a la dictadura dinástica de la familia Somoza. Varios internacionalistas cubanos murieron en combate, junto a los guerrilleros sandinistas, enfrentando a la Guardia Nacional.

 

El propio Fidel Castro, así como el Che Guevara, eran partidarios del internacionalismo proletario y la solidaridad con la lucha de otros pueblos en Latinoamérica y el resto del mundo. Por ejemplo, el Che Guevara apoyó directamente al movimiento guerrillero del Chaparral, dirigido por Rodolfo Romero. También fueron apoyados por Cuba el movimiento dirigido por Manuel Díaz y Sotelo, el Frente Revolucionario Sandino y el Movimiento Nueva Nicaragua. Todos estos movimientos fueron atendidos por cuadros políticos designados por la alta dirección de la Revolución Cubana. Tomás Borge Martínez hablaba orgulloso de la fotografía que logró tomarse junto al Che Guevara. 

 

Se ha señalado que Carlos Fonseca, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), nunca se reunió con Fidel Castro y éste, muchos años después lamentó ese hecho. Para los años 1970 y 1971 la prioridad del gobierno revolucionario cubano era apoyar al gobierno socialista, electo democráticamente, del presidente Salvador Allende, en Chile. Por tal razón, el entrenamiento de guerrilleros sandinistas en territorio cubano se vio interrumpido.

 

Hasta 1976 y 1977 el representante del FSLN en Cuba fue José Benito Escobar. En ese tiempo la dirección revolucionaria cubana apoyaba y reconocía a la tendencia Guerra Popular Prolongada (GPP), la cual era atendida por Manuel Piñeiro (Barba Roja).

 

Los servicios de inteligencia de Cuba constataron en el terreno que la guerrilla sandinista en la montaña para los años 1976 y 1977 había sido prácticamente derrotada y no tenía ningún futuro. Asimismo, comprobaron la profunda división, en tres tendencias, existente en el Frente Sandinista.

 

Eduardo Contreras Escobar, Daniel Ortega Saavedra, Humberto Ortega Saavedra, Leticia Herrera, Camilo Ortega Saavedra y Germán Pomares Ordóñez fundaron la tendencia Insurreccional en junio de 1976 (en una troje, en la comunidad campesina de El Coyolar-San Caralampio, en las faldas del volcán Mombacho) y 16 meses después organizaron una ofensiva militar, en algunas ciudades del país y en la frontera sur. Esta acción, posteriormente llamada Octubre Victorioso, no fue apoyada por Cuba.

 

Fidel Castro nombró a Julián López como su representante político en Costa Rica, a inicios del año de 1978. Los guerrilleros sandinistas, que sostenían la tesis insurreccional, contactaron a López, para comenzar a enviar a Cuba a pequeños grupos de jóvenes que recibirían entrenamiento militar y que posteriormente combatirían en la insurrección del mes de septiembre de 1978.

 

En el mes de abril de 1978 Daniel Ortega Saavedra visitó Cuba, junto a otros compañeros de la tendencia Insurreccional (Edén Pastora Gómez, Oscar Pérez-Cassar y Carlos Coronel) y pudo reunirse con Fidel Castro. Ésa fue la primera ocasión en que el comandante Fidel Castro recibió de manera oficial a una delegación del Frente Sandinista. En esa oportunidad Daniel Ortega expuso de manera amplia y detallada a Fidel Castro, la tesis de la lucha insurreccional; pero en dicha ocasión, Fidel se mostró cauteloso.

 

En julio de 1978, llegó a Cuba Henry Ruiz Hernández, quien había salido de la montaña alrededor de febrero del mismo año (lo cual demuestra que, en 1976, los mandos de la tendencia GPP pudieron haberse reunido con Carlos Fonseca en alguna ciudad de Nicaragua o en el extranjero, en vez de intentarlo en la profundidad de las montañas del norte del país). Ruiz Hernández se reunió con Fidel Castro; reunión de la cual, según Jacinto Suárez Espinoza “salió muy disgustado porque Fidel le preguntó por qué la guerrilla no combatía y que con los años que él tenía en la montaña, se podía hacer toda una guerra.” (En el mes más crudo de la siembra, 2015; p. 105).

 

Como sabemos, la tendencia Insurreccional del FSLN lanzó una ofensiva, en más ciudades, durante septiembre de 1978. Después de la insurrección de septiembre de 1978, en Cuba se reunieron, de forma amena y relajada, con Fidel Castro y otros importantes dirigentes cubanos (Manuel Piñeiro, general José Abrantes, Tony de la Guardia y el oficial de inteligencia Augusto), Humberto Ortega Saavedra, Germán Pomares Ordóñez y Tomás Borge Martínez, para conmemorar el primer aniversario de la ofensiva de octubre de 1977.

 

Después del llamado “Congresito” de los altos mandos de la tendencia Insurreccional, realizado en Río Hato-Farallón, Panamá, en enero-febrero de 1979, Humberto Ortega Saavedra viajó a Cuba, en el mes de marzo, acompañado de otros guerrilleros sandinistas (Francisco Rivera, Oscar Pérez-Cassar, Germán Pomares, Oscar Benavidez), para reunirse nuevamente con Fidel Castro, planteándole la estrategia insurreccional. A partir de ese momento, Fidel Castro apoyó totalmente la concepción de dicha estrategia que contemplaba la insurrección en las ciudades. Así, Cuba priorizó la relación y su apoyo a los Terceristas (La epopeya de la insurrección. Ortega, 2004; p. 390-391).

 

En La Habana, Cuba, en febrero de 1979 también se logró la unidad de las tres tendencias del FSLN (propiciada por Fidel Castro), hecho histórico que se dio a conocer hasta el 8 marzo, el Día Internacional de la Mujer, en San José, Costa Rica.

 

Sin la Revolución Cubana la Revolución Sandinista no hubiera triunfado. El apoyo de Fidel Castro y la alta dirigencia cubana fue realmente fundamental para que el FSLN derrocara a la dictadura somocista y posteriormente derrotara a la guerra contrarrevolucionaria financiada por Estados Unidos.


Managua, Nicaragua, 26 de noviembre de 2022

Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.

leninfisherblogspot.com