domingo, 9 de octubre de 2022

OFENSIVA DE OCTUBRE DE 1977: SALTO DE CALIDAD DEL FSLN

 

Ofensiva de Octubre de 1977: salto de calidad del FSLN

 


                                                                                                    

En homenaje a Eduardo Contreras

impulsor de la tesis insurreccional.


El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) lanzó su primera ofensiva militar en las ciudades, el 13 de octubre de 1977; acción planificada por la dirección de la tendencia Insurreccional o Tercerista, para atacar cuarteles de la Guardia Nacional (GN), en Ocotal (Nueva Segovia), San Carlos (Río San Juan), Cárdenas (Rivas), Masaya y Chinandega (cabeceras de los departamentos homónimos).

 

Entre los antecedentes de ataques a cuarteles militares o de sublevación armada de las masas en las ciudades están: los hechos de Jinotepe y Diriamba, en el departamento de Carazo, el 11 de noviembre de 1960 (que debieron acompañarse de ataques en otras ciudades); y el enfrentamiento armado durante la marcha del 22 de enero de 1967, en la capital Managua, que resultó en una masacre perpetrada por la GN. A este tipo de acciones algunos las calificaban de cuartelazos y cortoplacistas.

 

En octubre de 1977, la guerrilla en la montaña, con la casi mítica columna Pablo Úbeda, se encontraba en la etapa de extinción (con pocos hombres mal armados, sin municiones, desarticulados, hambrientos, en la profundidad de la montaña, perseguidos ferozmente por la GN, e incomunicados entre los pequeños grupos y con los colaboradores). Además, la mayoría de los colaboradores habían sido asesinados, desaparecidos, apresados o removidos a otros lugares, como parte de las tácticas de contrainsurgencia, con las que Estados Unidos y el Condeca asesoraban al ejército de Somoza. La base de colaboradores era de aproximadamente unos dos mil campesinos (incluyendo a los familiares), según René Vivas, quien hizo un recuento de los mismos con Carlos Agüero, en 1976. Pues dicha base social, literalmente, ya no existía. A pesar de todo lo anterior, la dirección de la tendencia Guerra Popular Prolongada (GPP), en las ciudades, insistía en mantener la tesis del foco guerrillero en la montaña, es decir, la guerrilla campesina, como el eje central de la actividad revolucionaria para derrocar a la dictadura somocista. Sin obviar que, la tesis del foco guerrillero no dio resultado en Raití-Bocay (1963), Pancasán (1967) y Zinica (1970).

 

Además, el dictador Somoza Debayle suspendió el Estado de Sitio, el 19 de septiembre de 1977, porque él y el estado mayor de la GN, pensaban que el FSLN ya estaba derrotado y liquidado, a pesar de contar con unos 50 militantes activos, dedicados a tiempo completo (cifra muy cercana a la realidad, que no sobrepasaba a los 150 miembros), que en todo caso, estaban dispersos y divididos. Una buena parte de ellos se encontraban como prisioneros, en el exilio o en la clandestinidad. Vivas también señala que después de la muerte en combate de Carlos Fonseca, el secretario general del FSLN, la guerrilla en la montaña dejó de recibir avituallamiento desde la ciudad (ya ni siquiera plástico negro para las champas recibían; mucho menos botas, municiones o armas). Sin olvidar que, Tomás Borge, otro de los fundadores del FSLN, tenía un año y ocho meses de estar encarcelado.

 

Estados Unidos, el Partido Conservador, el gran capital empresarial y la oposición legal están maniobrando para lograr un somocismo sin Somoza, tratando de inhabilitarlo por enfermedad, debido a los dos infartos cardíacos que había sufrido el dictador, en diciembre de 1976 y julio de 1977; pero dichos actores no encuentran o no se ponen de acuerdo en quién puede sustituir a Somoza; no poseen líderes que satisfagan las expectativas de cada uno de los sectores interesados en que se mantenga el capitalismo sin Somoza.

 

En junio de 1976 fundan la tendencia Insurreccional o Tercerista, en las faldas del volcán Mombacho, en Granada, los siguientes guerrilleros sandinistas: Eduardo Contreras, Daniel Ortega, Humberto Ortega, Camilo Ortega, Germán Pomares y Leticia Herrera. Pomares y Humberto construirán la retaguardia estratégica en Costa Rica. Camilo y Leticia trabajarán en los departamentos orientales (Granada, Carazo, Masaya y Rivas). Daniel y Contreras, atenderían Managua, León y Chinandega. Mientras tanto, Carlos Fonseca se dirige a la profundidad de la montaña para lograr reunir y unir a los cuadros de la ciudad y el campo, que formaban parte de la GPP. El 7 de noviembre de ese año cae en combate Eduardo Contreras, en Managua, quien era el principal líder de la tendencia Insurreccional; y al día siguiente cae combatiendo Carlos Fonseca, en Zinica, sin poder concretar la reunión programada para el 15 de noviembre.

 

Un año después, en junio de 1977, en San José, Costa Rica, se planifica la Ofensiva de Octubre, durante una reunión en la que participan los siguientes combatientes sandinistas: Daniel Ortega, Humberto Ortega, Germán Pomares, Víctor Tirado, Edén Pastora y Plutarco Hernández. Se crean tres frentes: Norte, Sur y del Litoral Pacífico. La labor organizativa incluye preparativos, viajes, reuniones y entrenamiento de combatientes en Costa Rica y Honduras. En la reunión ellos reflexionaron si convenía o no actuar y llegaron a dos conclusiones: primero, que si no actuaban a la ofensiva, arriesgando el pequeño capital humano y material, el sandinismo iría a la derrota y extinción total, inexorable e irreversible. Segundo, si marchaban al combate ofensivo tenían dos opciones: vencer o ser vencidos. Por lo tanto, decidieron actuar ofensivamente.

 

Los objetivos de la heroica Ofensiva de Octubre de 1977 fueron, a saber: arrebatar al somocismo la iniciativa político-militar; impedir al gobierno de Estados Unidos, el Partido Conservador y las clases sociales más ricas que retocaran el régimen dictatorial; contrarrestar el espacio político que la oposición burguesa había ganado a través de la lucha legal; quitar presión militar a los restos de la diezmada guerrilla en la montaña; hacer prevalecer la tesis de la insurrección; impulsar una amplia apertura y alianzas con diferentes sectores sociales; formar una junta de gobierno revolucionario pluralista para asumir el poder; y lograr el apoyo de gobiernos y otras fuerzas políticas, de distintas ideologías, en el mundo, y sobre todo en Latinoamérica.

 

El 24 de septiembre de 1977 los servicios de seguridad de Costa Rica capturan los croquis y el plan de ataque original de la Ofensiva de Octubre, tras una redada en San José. Cinco días después Novedades, el periódico de la familia Somoza, publica dichos planes. Y en contra de toda lógica, la jefatura Tercerista no cambia los planes, sino que decide ejecutarlos sin ningún cambio, realizando así, una acción inesperada para el enemigo. Así, la Ofensiva de Octubre de 1977 inicia el 13 de octubre, a un año y cuatro meses de haberse fundado la tendencia Insurreccional. En tan poco tiempo fueron capaces, los Terceristas, de organizar una acción ofensiva, múltiple, en las ciudades, combinando la táctica invasionista, guerrilla urbana con ataques a cuarteles, guerrilla en la montaña y alianza política amplia con otros sectores de la sociedad.  Sin duda, dicha ofensiva fue un gran salto de calidad dialéctico. Debe tomarse en cuenta que, antes de octubre de 1977, el Departamento de América, del gobierno de Cuba, dirigido por el comandante Manuel Piñeiro, el legendario Barba Roja, apoya totalmente a la tendencia GPP.

 

Las acciones en Chinandega no se realizan porque el organizador principal, Jorge Sinforoso Bravo cae en combate, el 7 de octubre, y su acompañante, Lenin Cerna, tiene que escapar hasta Honduras, con fracturas en las piernas, al saltar desde el puente los Cabros, en la carretera de León a Chinandega.

 

El ataque a Ocotal, bajo el mando de Daniel Ortega (Cleto), Víctor Tirado (el Canoso) y Germán Pomares (el Danto) no ocurre porque el camión, procedente de Honduras, que tendría que trasladar a los guerrilleros nunca llegó; y los guerrilleros tuvieron que combatir a la GN en la carretera, caminos, municipios y montañas de Nueva Segovia, convirtiéndose así en la guerrilla que más tiempo duró realizando acciones ofensivas, y por lo tanto, en la única guerrilla exitosa. Entre los integrantes o fundadores del naciente Frente Norte están: Facundo Picado, Ulises Tapia Roa, la mexicana Aracely Pérez, Róger Deshón, Carlos Manuel Jarquín, Oscar Benavidez, Heriberto Rodríguez, Francisco Ramírez (ex-GN), Francisco el Zorro Rivera, Cristóbal Vanegas, Emerson Velásquez, Jorge Guerrero, Eugenia Monroy (también mexicana), Leticia Herrera, Estanislao García, Dora María Téllez, Álvaro Hernández, Joaquín Cuadra, Carlos Suárez, Elías Noguera (René), Luis Rivera, la campesina Ramona Campos, Miriam Tinoco, Gerardo Hernández (Chepe o el Pacífico), Aníbal García (Pedrito), Víctor Manuel Urbina (Juancito o el Humilde Compañero), Carlos Rojas (el Doctorcito), Juan Ramón Ramos (el Indio Emilio), Leoncia Granado (Esmeralda), Victoria de Jesús Gutiérrez Montiel (Cosita), Carlos Suárez (Guandique), Julio Alemán Ortiz, José Luis Rivera Lagos (el Recluta), Jorge Guerrero (el Cuervo), Juan Salgado (Leoncito), Gustavo Villanueva (el Guerrillero Urbano), Enrique Jardiel Mayorga (el Poeta), Salvador Bravo, Manuel Plata, entre otros.

 

El ataque a Masaya, dirigido por Israel Lewites y en el que participa Hilario Sánchez (originario de Sutiaba), sucede hasta el 17 de octubre debido a fallas en la comunicación, entre la retaguardia en Costa Rica y Camilo Ortega, en Granada, quien no puede preparar las condiciones para el día 13. Caen heroicamente en la Ciudad de las Flores los siguientes guerrilleros urbanos: Israel Lewites, Maximiliano Antonio Somarriba, Francisco Castellón Peinado, Juan Carlos Herrera, Rolando López Porras, Manuel Sánchez García y Norman de Jesús López Porras.

 

En San Carlos, el ataque es dirigido por Plutarco Hernández (quien tiene como lugar-tenientes a José Valdivia Hidalgo y Antenor Ferrey), causando bajas a la GN; pero no logra su rendición, tomar el cuartel ni insurreccionar al pueblo. La retirada ocurrió antes de tiempo y fue desordenada y difícil. Un total de 30 guerrilleros, armados con fusiles Garand, carabinas M1, subametralladoras M3, un fusil ametralladora Browning de 30mm., y escopetas, divididos en tres grupos, comandados por Hernández, Valdivia y Richard Lugo, causan cinco bajas efectivas a la GN (un mayor, un teniente y tres soldados), así como seis soldados heridos. Hay tres civiles muertos (entre ellos, el juez de policía municipal). La mayoría de los guerrilleros sandinistas eran originarios de Solentiname, entre ellos: Laureano Mairena, Miriam Guevara, José Arana, Gloria Guevara, Felipe Peña, Julio Ramón Guevara, Nubia Arcia, Alejandro Guevara, Bosco Centeno, Iván Guevara, entre otros. Además, murieron combatiendo: Elvis Chavarría, Ernesto Chato Medrano, Donald Guevara y Roberto Pichardo. Además, José Valdivia Hidalgo fue herido en un brazo, que tuvo riesgo de perderlo.

 

El pequeño cuartel de Cárdenas sí cayó en manos de los guerrilleros sandinistas dirigidos por Edén Pastora. Por lo tanto, el traslado de los guerrilleros desde San Carlos hacia Cárdenas (navegando a través del lago Cocibolca), tampoco sucedió, para después avanzar hacia Sapoa y Peñas Blancas y conquistar un espacio territorial. Esta parte del plan, la conexión San Carlos-Cárdenas, vista 45 años después, parece poco realista.

 

Por otra parte, la Junta Revolucionaria de Gobierno, formada entre mayo y junio de 1977, en San José, Costa Rica y Cuernavaca, México, al trasladarse desde Liberia, Guanacaste, Costa Rica, hacia Nicaragua (guiada por Herty Lewites y Carlos Coronel), pensando que podría tomar posesión en la ciudad de Rivas (adonde también ingresaría el mando de la tendencia Tercerista), nunca pudo llegar al país porque el vehículo que los transportaba se deterioró, a mitad del camino, y tuvieron que regresar a San José. La reunión de Cuernavaca la presiden por parte de los Terceristas José Benito Escobar y Sergio Ramírez; y en dicha reunión se elige como presidente de la junta al empresario industrial y comerciante, Felipe Mántica.

 

El programa de la Junta Revolucionaria de Gobierno consistía de cinco puntos básicos: un régimen democrático de libertades públicas; abolición de la GN y creación de un nuevo ejército nacional; expropiación de los bienes de Somoza y sus allegados; transformación del régimen de propiedad realizando la reforma agraria dentro de una economía mixta; y no alineamiento internacional, relación con todos los países del mundo y fin de la dependencia con los Estados Unidos.

 

En fin, la Ofensiva de Octubre de 1977, después llamada Octubre Victorioso, solo obtuvo el éxito militar en Nueva Segovia, con el Frente Norte, lo cual permitió potenciar el surgimiento del grupo político de Los Doce (símbolo de la gran alianza nacional de todos los sectores, en contra de la dictadura somocista), conformado a partir de la Junta Revolucionaria de Gobierno, que no pudo salir de Costa Rica, y que lanzó una proclama señalando que la solución de la crisis nicaragüense no podía ocurrir sin la participación del FSLN. El éxito del Frente Norte permitió darle continuidad a la beligerancia del Tercerismo, implementar la maniobra política del Grupo de Los Doce y recomponer a las fuerzas guerrilleras.

 

A pesar de los numerosos epítetos que las tendencias GPP y Proletarios lanzaban, después de octubre de 1977, contra la tendencia Insurreccional, a la cual calificaban de golpistas y aventureros, no puede negarse que la Ofensiva de Octubre de 1977 fue un importante salto de calidad, un hecho histórico real, donde la tesis Insurreccional rescató del abismo de la derrota y el exterminio al FSLN y demostró en la praxis cuál debía ser el camino: la guerrilla urbana y la insurrección popular en las ciudades, potenciando el apoyo internacional. Tenía tanta razón Camilo Ortega cuando señaló que había que diferenciar el aventurerismo de la audacia revolucionaria. Al enemigo se le sumiría en la defensiva hasta acorralarlo en sus cuarteles y centros del poder, en su propia retaguardia; así se desarrollaría la guerra revolucionaria sandinista, con audacia como la mostrada en la Ofensiva de Octubre de 1977, en Nueva Segovia, San Carlos, Cárdenas y Masaya.


Lenin Fisher

Managua, Nicaragua, 8, 9 y 14 de octubre de 2022

Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.

https://leninfisher.blogspot.com/2022/10/ofensiva-de-octubre-de-1977-salto-de.html

 

Bibliografía e infografía

 

Cabezas Lacayo, O. (1988). Canción de amor para los hombres. Nueva Nicaragua. Managua.

Ortega Saavedra, H. (2004). La epopeya de la insurrección Lea. Managua, Nicaragua.

Radio La Primerísima. (2022). René Vivas Lugo, la columna Pablo Úbeda. 31-5-2022

https://radiolaprimerisima.com/entrevistas/rene-vivas-lugo-la-columna-pablo-ubeda/