jueves, 1 de agosto de 2019

TOMOGRAFO NUEVO EN EL HOSPITAL ROBERTO CALDERON: HITO EN LA RADIOLOGIA NICARAGUENSE


Tomógrafo nuevo en el Hospital Roberto Calderón:

hito en la radiología nicaragüense

Lenin Fisher

El 11 de julio del corriente año se inauguró una nueva sala de emergencias y un nuevo servicio de radiología en el Hospital Escuela Roberto Calderón Gutiérrez, con una inversión de 7 millones 400 mil dólares.

Un tomógrafo computarizado de 128 cortes, marca Philips, modelo Austria, forma parte del nuevo departamento de radiología. Además, dos ecógrafos con Doppler color y tubos radiógenos digitales, fijos y móviles, forman el nuevo arsenal diagnóstico del hospital.

Continúa así el Ministerio de Salud, dirigido por la doctora Sonia Castro, los avances tecnológicos en los hospitales públicos para mejorar la calidad de atención a los pacientes.

Es la primera vez que el Hospital Escuela Roberto Calderón Gutiérrez, también conocido como Manolo Morales Peralta, tiene un tomógrafo computarizado nuevo. Alrededor de 2009 un grupo de médicos nicaragüenses residentes en Estados Unidos, a través del ONG Nicaraguan Relief Society (NRS) le había donado al hospital un tomógrafo computarizado valorado en varios miles de dólares; pero como era un modelo viejo y usado, no funcionó, a pesar de que el Ministerio de Salud invirtió dinero para comprar piezas y repararlo.

También es importante recordar que en el Hospital Manolo Morales Peralta (hoy llamado Roberto Calderón Gutiérrez), empezó el primer postgrado de radiología, con reconocimiento universitario, en Nicaragua, en 1982, cuando la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional durante la Revolución Sandinista, decidió que en nuestro país se especializarían los médicos, para que no tuvieran que ir al extranjero. Así, el Minsa y la UNAN, con sede en León, empezaron a entregar títulos a los nuevos médicos especialistas. Fue así como el doctor Calderón Gutiérrez fue el primer jefe docente del programa de especialización en radiología, con acreditación universitaria.

Tan solo 11 días después, el 22 de julio, los doctores Enrique Beteta (viceministro de salud) y Carolina Dávila (directora del Silais Managua), inauguraron los nuevos siete quirófanos del Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca Martínez, con modernos sistemas de climatización, de gases medicinales y de conexiones de internet, lo que representó una inversión de casi 43 millones de córdobas.

Desde el año 2007 el gobierno sandinista, presidido por el Comandante de la Revolución Daniel Ortega, ha instalado tomógrafos computarizados nuevos en los siguientes hospitales públicos: Lenin Fonseca, San Juan de Dios (en Estelí), Manuel de Jesús Rivera y Bertha Calderón Roque. Así como un resonador magnético, también nuevo, en el Hospital Lenin Fonseca.

Todo lo antes señalado se suma a la construcción de casi 20 hospitales primarios con 40-50 camas, casi 200 casas maternas, la nueva sala de consulta externa del Hospital Bertha Calderón Roque (con un costo de 73 millones de córdobas); así como la construcción de los siguientes hospitales: Militar Alejandro Dávila Bolaños (con una inversión mayor de 110 millones de dólares), Fernando Vélez Paiz (que costó 95 millones de dólares) y la construcción en proceso de dos más (el de Chinandega, con un valor de 100 millones de dólares; y el de León, con una inversión de 105 millones de dólares).

Esa es la política de salud, con sentido de nación, que el gobierno revolucionario del FSLN impulsa en Nicaragua para beneficiar al pueblo en general y en especial a los más pobres. Todo lo contrario a lo que hacían los gobiernos de la derecha neoliberal, que recortaban el presupuesto de salud, privatizaron los servicios de salud pública, disminuían el número de médicos residentes especializándose y le pedían a los moteles que le donaran sábanas para cubrir las camas de los hospitales.

Managua, Nicaragua, 1 de agosto de 2019
Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.
leninfisherblogspot.com