lunes, 29 de noviembre de 2021

CARLOS FONSECA Y SUS TRES GRANDES ERRORES

 

Carlos Fonseca y sus tres grandes errores


Lenin Fisher


El pasado 8 de noviembre se conmemoró el 45 aniversario de la muerte en combate de Carlos Fonseca, en la comarca Zinica, municipio de Waslala. La Guardia Nacional dio muerte al principal fundador del Frente Sandinista de Nacional (FSLN), en 1976, un año muy difícil para la guerrilla sandinista en la montaña. Además, fue el principal ideólogo del Frente Sandinista. Sin embargo, como estratega militar no logró grandes victorias, en parte por las grandes dificultades de la lucha guerrillera y por la superioridad militar de la Guardia Nacional.

 

Fonseca tiene entre sus grandes méritos haber fundado el único instrumento revolucionario que ha tenido el pueblo de Nicaragua, el cual pasó de organización político-militar a partido político; el único partido revolucionario que ha existido y existe en el país: el FSLN. Haber incorporado, para siempre, el pensamiento y legado de Sandino a la lucha revolucionaria de Nicaragua es otro gran mérito de Fonseca, que permitió al sandinismo identificarse con las raíces de la tradición histórica de lucha popular y patriótica. Por su ejemplo, abnegación y autoridad ética y moral Fonseca fue llamado Comandante en Jefe de la Revolución Popular Sandinista.

 

No obstante, poco o nada se ha escrito sobre los errores claves de Fonseca, seguramente por el gran respeto y admiración que su figura genera. Algunos se han limitado a describir los hechos en sus testimonios. Otros, solo han señalado aspectos como la edad de 40 años, la miopía severa y prescindir del guía de la montaña más experimentado. No obstante, parafraseando al historiador Aldo Díaz Lacayo, la historia profunda, con pensamiento crítico, nos permite sincerar la historia; ya sea ésta, la del país, la de la revolución o cualquier otra historia.

 

Entre tales errores, se pueden señalar tres fundamentales, a saber: 1) no permanecer en el exterior e ingresar al país; 2) ingresar a la montaña para organizar una reunión, que nunca se logró efectuar, y que se pudo organizar en la capital o en ciudades del norte del país; 3) sostener hasta el último momento la viabilidad de la tesis del foco guerrillero guevarista, es decir, una guerra prolongada basada en el accionar de una guerrilla campesina, en la montaña (casi una tradición latinoamericana), la cual llegaría a tener numerosas columnas de combatientes, que bajarían de la montaña a liberar a las ciudades.

 

En realidad, sostener la tesis del foco guerrillero en la montaña (tesis que después fue llamada guerra popular prolongada), cuando la guerrilla sandinista estaba siendo casi exterminada, en 1976, fue el principal error, que lo llevó a cometer los otros dos señalados y que finalmente lo llevaron a morir heroicamente en combate. Nadie obligó a Fonseca a entrar a Nicaragua, ni a ingresar a la montaña. Esa fue una decisión personal, individual, de la que nadie pudo hacerlo cambiar, porque simplemente él era el secretario general y máximo líder.

 

Al sostener la tesis del foco guerrillero y la guerra de guerrillas prolongada en la montaña, hasta las últimas consecuencias, Fonseca negó la propuesta de la segunda generación de militantes sandinistas (Eduardo Contreras, Daniel Ortega y Humberto Ortega), la cual consistió en hacer de las ciudades el principal escenario de la guerrilla sandinista, combinándola con amplias alianzas políticas, internas y externas. Tal propuesta dio origen a la tendencia llamada Insurreccional, también conocida como Tercerista (por ser la tercera conocida), en junio de 1976, cinco meses antes de la muerte de Fonseca, como parte integrante del FSLN, pero con dirección autónoma.

 

Como se sabe, la tesis insurreccional, es decir, la insurrección en las ciudades (los grandes conglomerados urbanos como el punto de gravitación de la lucha revolucionaria y no la montaña), terminó siendo la tesis que permitió al FSLN obtener resultados concretos y positivos, incluyendo el triunfo revolucionario el 19 de julio de 1979. En efecto, el FSLN, con la tesis insurreccional hizo en tres años, lo que no pudo hacer en 15 años de lucha heroica: liberar a Nicaragua de la dictadura militar y dinástica de la familia Somoza, apadrinada por los gobiernos de Estados Unidos, como la expresión del plan Cóndor en Centroamérica.

 

En conclusión, la gran enseñanza es que los líderes revolucionarios deben escuchar con atención las propuestas de las generaciones más jóvenes, porque de aplicarse en la realidad, pueden ser verdaderas innovaciones estratégicas y tácticas, que a la postre resulten decisivas.

 

Managua, Nicaragua, 29 de noviembre de 2021

Escritos de Lenin Fisher: reflexiones sobre la vida e historia de Nicaragua.

leninfisherblogspot.com