sábado, 28 de abril de 2012

BIOGRAFIA DEL DOCTOR OSCAR DANILO ROSALES ARGUELLO


Biografía del doctor 
Oscar Danilo Rosales Argüello

Lenin Fisher


El 5 de enero de 1941, a las cinco de la tarde, nació en el barrio San Felipe de la ciudad de León, Nicaragua. Sus padres: Roberto Rosales Callejas y Aurora Argüello Gale (1,2).

            Aprendió a leer en la escuela de párvulos de doña Mélida Medrano y era un niño muy perspicaz. Estudió la primaria en el colegio “Dulce Nombre de Jesús” y en la Escuela Superior de Varones, obteniendo excelentes calificaciones. Le gustaban los deportes y jugaba a la guerra. En el Instituto Nacional de Occidente estudió la secundaria (1,2).

            En 1958, conoció la campaña que el movimiento estudiantil, guiada por el Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN) y orientada por Carlos Fonseca Amador, emprendió para organizar a los estudiantes de secundaria.  En diciembre de ese año, en la UNAN se llevó a cabo la Asamblea Nacional de Estudiantes de Secundaria (1,2).

            El triunfo de la Revolución Cubana, de la cual fue un defensor solidario, le causó un gran impacto político e ideológico, lo cual lo incentivó a estudiar la teoría revolucionaria científica (1,2).

            Se bachilleró en febrero de 1959 con excelentes calificaciones y obtuvo un premio en Literatura por sus cualidades oratorias. El 23 de julio participó como estudiante de primer ingreso en el desfile de los pelones universitarios, que ese año no se celebró con jolgorio, sino que con una manifestación de duelo por la masacre en El Chaparral. Ese fue un año de múltiples movimientos armados invasionistas, desde Honduras o Costa Rica (3,4).

            En el movimiento estudiantil universitario se destacó como organizador y conspirador, más que como orador. Algunos compañeros de su generación señalan que Oscar D. Rosales A., no era de los líderes estudiantiles que más destacaban en la oratoria (1,2).

            Durante la masacre del 23 de julio, a su lado cayó Erick Ramírez Medrano, amigo y compañero suyo de bachillerato; su sangre, salpicó su ropa. Después de esa tarde en que murieron cuatro estudiantes e hirieron a un centenar más, empezó su trabajo revolucionario intensamente (1,2).

        Participa en la toma del Recinto Universitario en septiembre de 1959 junto a Francisco Buitrago, Manolo Morales Peralta, Julio López Miranda, Luis Felipe Pérez Caldera, Sergio Martínez Ordóñez y Sócrates Flores Vivas (5).
            Es miembro del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), agrupación universitaria, brazo político del FSLN en la Universidad, el cual fue fundado en 1960 y cuyo primer presidente fue el Br. Octavio Martínez Ordóñez, según el Dr. Roberto Zapata, en conversación con el autor (1,2).

            Luego formó parte de la Juventud Socialista con Jorge Navarro, Francisco Buitrago y Oscar Turcios Chavarría. Organizó círculos de estudio políticos donde participaban líderes estudiantiles, obreros y juristas (1,2).

            La fallida experiencia guerrillera de Raití-Bocay, en 1963, lo marcó; sus compañeros Francisco Buitrago y Jorge Navarro murieron. Silvio Mayorga Delgado sobrevivió y transmitió esa experiencia a los jóvenes de la ciudad (1,2).

            Se involucró en los preparativos de la jornada guerrillera de Pancasán, los cuales iniciaron desde 1965.  Formó un núcleo conspirativo con Julio Buitrago y José Benito Escobar (1,2).

            Es miembro suplente del CUUN y representante suplente de la Escuela de Periodismo. En 1962, en nombre del CUUN, emitió un comunicado saludando al V Congreso de la Federación de Trabajadores de Managua, a la que llama “la agrupación más representativa y revolucionaria de la clase obrera en Nicaragua” (1,2).

            Extiende cartas de recomendación para que el Partido Socialista Nicaragüense otorgue becas para que jóvenes nicaragüenses vayan a estudiar a la Unión Soviética (1,2).

            En agosto de 1962, el Rector de la UNAN, Dr. Mariano Fiallos Gil, le extiende una constancia de buena conducta y dedicación a sus estudios.  Del 18 al 27 del mismo mes, asiste como delegado pleno al VII Congreso de la Unión Internacional de Estudiantes, en Leningrado, Unión Soviética. Al regresar de dicho congreso fue detenido en el Aeropuerto Internacional Las Mercedes, por agentes de la Oficina de Seguridad Nacional (OSN) y permanece en prisión durante 15 días, acusado de introducir literatura comunista a Nicaragua (1,2).

            El 27 de marzo de 1962 escribió una carta a la Asociación de Amistad Chino-Latinoamericana, en Pekín, con el objetivo de establecer vínculos amistosos con el pueblo chino; carta que fue respondida positivamente el 29 de abril del mismo año por el Departamento de Intercambio de Materiales de la Asociación Chino-Latinoamericana (1,2).

En noviembre de 1962 invita al I Congreso Revolucionario de Estudiantes Democráticos y Progresistas, llamando a unirse en un frente común, basado en los principios ideológicos fundamentales y en un programa activo y beligerante de realizaciones concretas, positivas. El asistió como delegado a dicho congreso el 1 y 2 de diciembre, donde se formó el Frente Estudiantil Revolucionario (FER), que fue la organización revolucionaria de los estudiantes democráticos y progresistas de Nicaragua. Se elaboró una declaración de principios, resoluciones organizativas y sobre las relaciones del FER con los estudiantes, los organismos estudiantiles, la Universidad y las organizaciones obrero-campesinas (1,2).

Fue miembro del comité preparatorio del II Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios de Nicaragua, al cual asiste como delegado pleno, los días 6 y 7 de julio de 1963, donde se aprobó realizar ese mismo año el I Seminario Nacional sobre Reforma y Democratización de la Enseñanza en coordinación con la Unión Internacional de Estudiantes y otros organismos internacionales (1,2).

Es nombrado por el CUUN como delegado por la Facultad de Medicina al Primer Seminario sobre Organización Estudiantil, realizado los días 22 y 23 de julio de 1963 (1,2).

            En 1963 participa en manifestaciones, huelgas y tomas del Paraninfo Universitario; se reúne con dirigentes políticos como: Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, Mariano Fiallos Gil y Sergio Ramírez Mercado. En el mes de octubre elabora un boletín que en su parte final dice: “COMPAÑEROS, en el F.E.R. hay un puesto para ti, para que luches por la Reforma Universitaria, por la democratización de la enseñanza, por tu pueblo y el progreso de Nicaragua. Afiliate al F.E.R.” (1,2). 

            El 19 de noviembre de 1964 participó con aproximadamente 400 estudiantes universitarios en una manifestación en las calles de León, protestando contra el proyecto de ley del diputado León Cabrales que limitaba la autonomía universitaria (1,2).

            Asiste como delegado pleno al II Congreso Revolucionario de Estudiante Democráticos y Progresistas, celebrado los días 30 de noviembre y 1 de diciembre de 1963, donde se decide trabajar en una campaña nacional para duplicar el presupuesto de educación pública, el 2% del presupuesto general de gastos de la nación para la Universidad Nacional como aporte mínimo del Estado a la educación superior mediante un frente común de lucha. Asimismo, acordaron celebrar mítines el 21 de febrero de 1964, en conmemoración del XXX aniversario de la muerte  de Augusto César Sandino, asesinado a traición. En este congreso es nombrado miembro del nuevo Comité Ejecutivo como Secretario de Relaciones Internacionales del FER (1,2).

         Asiste a manifestaciones de apoyo a la campaña del 2% para la UNAN. Es delegado especial en el I Seminario Nacional sobre Reforma y Democratización de la Enseñanza, celebrado del 25 al 28 de junio de 1964, siendo también nombrado como delegado suplente por la Facultad de Medicina. El 4 de septiembre de 1964, coordina el homenaje realizado en el Club Universitario, a los héroes caídos en el Banco de América (1,2).

            En marzo de 1965 inicia su internado rotatorio, durante un año, en el Hospital El Retiro, Managua. Uno de sus compañeros del internado en el Hospital El Retiro fue Roberto Cortez Montealegre, “El Chele Cortez”, quien llegó a ser médico oftalmólogo y fue asesinado por la Guardia Nacional, enfrente de su esposa e hijos, en 1979, en Chinandega (1,2).

En 1966, es nombrado médico residente del Departamento de Patología del Hospital El Retiro.  En estos años, el Dr. Oscar Danilo Rosales Argüello seguramente conoció personalmente al Dr. Roberto Calderón G. Primero, porque el Dr. Calderón G., fue Jefe de Radiología de ese hospital desde 1963 hasta 1972. Segundo, por la estrecha relación entre las especialidades médicas de Patología y Radiología, sobre todo en aquel tiempo en que lo que hoy llamamos radiología convencional, es decir, los rayos X, era la base de casi todo el quehacer radiológico. Debe señalarse que, el Dr. Rosales Argüello continuó su trabajo revolucionario durante el internado y la residencia, dentro y fuera del ambiente hospitalario (1,2).

            Oscar Danilo Rosales Argüello y Roberto Zapata fueron los médicos que prepararon el cadáver del caudillo político-militar Emiliano Chamorro, en el Hospital El Retiro (1,2).

            En el transcurso de su internado y residencia conoció a la señorita Alba Nubia Narváez, con quien se casó el 21 de mayo de 1966 y tuvo un hijo, llamado Alexis, el cual nació en el Hospital Bautista, el 24 de marzo de 1967 (1,2).

            El 31 de octubre de 1966 se graduó de Médico y Cirujano. Su tesis de graduación para obtener dicho título tuvo por tema la enfermedad conocida como histiocitosis X, siendo su tutor el Dr. Uriel Guevara, destacado especialista en Patología (1,2).


            En abril de 1967, es nombrado instructor de la cátedra de Patología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAN, en la ciudad de León. Su labor revolucionaria continúa inclaudicable; su trabajo gradual toma un mayor significado (1,2).

            En febrero de 1967 escribió un mensaje para los estudiantes y el pueblo, en el cual señaló lo siguiente (1,2):

“Cada día que transcurre y la historia avanza se perfila en el panorama político nacional el advenimiento inevitable del momento crítico de la encrucijada histórica, como producto de las contradicciones sociales, de las condiciones de explotación que hemos padecido y de los crímenes cometidos.”

“Creemos deber nuestro preguntar qué ha sido de la justicia y responder al mismo tiempo, a nuestro criterio, con un análisis sereno, ¿qué es lo que ha pasado? ¿O por qué de tanto atropello y qué debemos hacer hoy?"

“Para nadie es un enigma, la existencia absoluta de la crisis social que vive el país y sus consecuencias desastrosas en todos los órdenes de la vida. Asimismo, para nadie está oculto que es producto de un sistema social corrompido y anacrónico.”


“Alguien se preguntará por qué de esta actitud nuestra y nosotros respondemos, ¿acaso la juventud universitaria de Nicaragua es ajena a las profundas conmociones que recorren toda la cordillera andina?, ¿acaso la Universidad no es un ente de dinamia social intensa afectada y restringida hoy por la defectuosa organización social? No compañeros, no podemos quedarnos a observar los acontecimientos y se equivocan quienes así piensan y mediatizan el espíritu revolucionario de nuestros estudiantes y del pueblo. Si nuestra Universidad está frustrada, ¿cómo podemos nosotros separar cultura de política?”

El 15 de julio de 1967 se marchó a la montaña para integrarse como médico de la columna guerrillera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en Pancasán, Matagalpa. Dejó una carta de renuncia dirigida al Dr. Carlos Tünnermann B., Rector de la UNAN, para ser presentada el 16 de agosto del mismo año. Por esa razón, esta última fecha se escogió como Día del Médico durante el periodo de la Revolución Sandinista, es decir, la fecha en que el Dr. Rosales Argüello escogió para que su carta de renuncia a su labor de médico catedrático universitario, fuera presentada al Rector Magnífico (1,2).

En agosto de 1967, le escribió a su esposa, desde algún lugar de Nicaragua, diciéndole (1,2):

“…que cuide a su hijo, que no haga caso de ninguna tergiversación que quieran hacer de esta lucha que vamos a emprender y de la que saldremos victoriosos para dicha de nuestros hijos; mañana todo será distinto, nuevos aires se respirarán en nuestra Patria, se vislumbra  una aurora de justicia que habrá de acabar con tantos desmanes y tanto atropello, hambre y miseria, desnutrición, insalubridad, analfabetismo y libertad conculcada que padece nuestro pueblo.”

            El 27 de agosto de 1967, el grupo guerrillero es derrotado en batalla desigual ante centenares de efectivos de la Guardia Nacional (GN), apoyados por bombardeo aéreo con napalm, cayendo heroicamente los siguientes guerrilleros: Silvio Mayorga Delgado, Francisco “El Chelito” Moreno, Rigoberto Cruz (“Pablo Ubeda”), Carlos Tinoco, Otto Casco, Carlos Reyna (“El Tigre de Cerro Colorado”), Nicolás Sánchez, Ernesto Fernández y Oscar Danilo Rosales Argüello (3,4,6). Sobrevivieron Gladys Báez, Edmundo Pérez y Eulalio (6).

“Danilo se quedó en El Bálsamo, fue capturado en la cueva donde habíamos impartido entrenamiento militar con (Germán) Pomares. En verdad, era una trampa mortal. Danilo fue asesinado.” (6).

     Existe otra versión -según el Dr. Oscar Aragón Téllez, amigo de la infancia y compañero de estudio en secundaria y en la universidad del Dr. Oscar D. Rosales A.-, quien señala que el Dr. Rosales Argüello fue capturado vivo, amarrado con alambre de púas a un tronco y fusilado, a pesar de que un soldado de la GN –llamado Francisco "la Chata" García, y también amigo de la infancia de Rosales Argüello-, lo reconoció y conversó con él por un momento (1,2).

 De acuerdo a esta última versión, el soldado reconoció al Dr. Rosales Argüello; éste le preguntó al soldado si podía hacer algo por él para escapar; pero el jefe inquirió al soldado si conocía al prisionero; el soldado respondió que sí; luego, el jefe le ordenó fuertemente que se apartara del prisionero y que no se volviera a acercar al mismo (1,2).

 Sobrevivió herido Edmundo “el Chinito” Pérez (3,5); otros fueron capturados y asesinados después de crueles torturas como los activistas y colaboradores campesinos Eufresio Dávila, Moisés Picado, Eucadio Picado, Felipe Gaitán, Fermín Díaz y sus cinco hijos, así como el joven Armando Flores, quien fue despellejado vivo. Centenares de campesinos sufrieron los atropellos del gobierno (3).

La GN reconoció sufrir importantes bajas. Esta derrota militar de la guerrilla fue ante el pueblo de Nicaragua una victoria política y moral por la valentía demostrada para luchar de manera inclaudicable en contraste con la actitud pactista de la oposición conservadora y por la dimensión nacional que tomaron los hechos a través de la difusión de los medios de comunicación (3).

El 5 de septiembre de 1967, la Oficina de Leyes y Relaciones Públicas de la GN publicó un comunicado donde informó de la muerte de Oscar Danilo Rosales Argüello (1,2).

Después del triunfo de la Revolución Sandinista, ocurrido el 19 de julio de 1979, la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, representada por el Comandante Daniel Ortega Saavedra, Dr. Sergio Ramírez Mercado e Ing. Moisés Hassan Morales después de instalar a la Junta de Gobierno Municipal de León y de sesionar con la Junta Universitaria, el 10 de agosto de 1979, en acto solemne realizado en el hasta entonces conocido como Hospital del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), se denominó oficialmente al mismo, con el nombre de: Hospital Escuela “Dr. Oscar Danilo Rosales Argüello”, que después por sus siglas fue conocido como HEODRA (1,2).

“El viejo Hospital San Vicente, que estuvo vinculado a largos años de historia de la ciudad de León, se transformó en una nueva modalidad hospitalaria al trasladarse al edificio del Seguro Social de León con el anexo de la Escuela de Medicina, construido con ayuda del BID.” (7).

En esos días, el Hospital atendía más de 160 mil pacientes al año, tenía una capacidad de 322 camas, ofrecía 22 especialidades y funcionaba como hospital regional en occidente. Su actividad central sería: formación docente y asistencial. La docencia incluiría a: auxiliares de enfermería, técnicos medio, estudiantes de pre-grado de Medicina, internado rotatorio y especialidades de postgrado (1,2).

Desde el año 2007, en el Hospital Escuela “Dr. Oscar Danilo Rosales Argüello” se conmemora el día 16 de agosto en homenaje al Dr. Rosales Argüello con un acto solemne y conferencias o charlas sobre la vida y el ejemplo del Dr. Rosales A.; evento que tiene un alto contenido histórico y que fue resultado de la iniciativa del Dr. Rodolfo Peña (Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la U.N.A.N.-León) y el Dr. Oscar Aragón Téllez, compañero de estudios del Dr. Oscar Danilo Rosales Argüello (1,2).


Entre los participantes de la marcha del 23 de julio estuvieron los jóvenes Jorge Navarro Ortega, Francisco Buitrago Castillo, Oscar Danilo Rosales Argüello y Enrique Lorente Ruiz. Ellos sobrevivieron a la masacre estudiantil y después murieron combatiendo con las armas en la mano, en diferentes momentos (8).
En honor al Dr. Oscar Danilo Rosales Argüello se conmemora el día del médico nicaragüense, el 16 de agosto (1,2,8).

El texto completo de la carta de renuncia que el Dr. Oscar Danilo Rosales Argüello dirigió al Rector Magnífico es el siguiente (6):


Managua, agosto 16 de 1967

Dr. Carlos Tünnermann B.
Rector de la Universidad Nacional
Autónoma de Nicaragua

Honorable Señor Rector:

En vista de que la actual situación política de Nicaragua, producto de un sistema social corrompido, ha llevado a los verdaderos hijos de nuestro pueblo a comprender que las libertades y derechos conculcados por muchos años de opresión dinástica en contubernio con las oligarquías criollas y el imperialismo, se alcanzará sólo mediante el empleo del método más depurado de lucha revolucionaria, (el) cual es la insurrección popular armada, he decidido con las más profundas convicciones y conciencia revolucionaria, elevar ante Ud. mi renuncia como Presidente e Instructor de la Cátedra de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma, por considerar que el deber de todo intelectual y estudiante revolucionario, es engrosar las filas del ejército inmortal de Sandino, (que) se cobija bajo las siglas gloriosas del F.S.L.N.

Sr. Rector, en la lucha por la liberación de nuestro pueblo, nosotros los intelectuales y profesionales honrados, los estudiantes progresistas y revolucionarios, estamos en el deber, por ser las personas más preparadas del pueblo, de prestar una colaboración efectiva en la lucha por la conquista de la justicia y la verdad histórica en nuestra Patria.

A Ud. Sr. Rector, a los profesores universitarios, a los profesionales concientes y en particular a los estudiantes de vanguardia, quiero decirles que la lucha definitiva por la liberación de Nicaragua, ha entrado en su fase decisiva y que aquí tienen un puesto como patriotas y nicaragüenses.

“PATRIA LIBRE O MORIR”

Respetuosamente,

Dr. OSCAR DANILO ROSALES A.
MEDICO Y CIRUJANO

Referencias bibliográficas:



1. Fisher, L. Historia de la radiología en Nicaragua: la senda de la luz invisible. Universitaria. Managua, Nicaragua. 2010: 316

2. Fisher, L. Historia de la radiología en Nicaragua: la senda de la luz invisible. Universitaria. Managua, Nicaragua. 2011: 428

3. Ortega Saavedra, H. La epopeya de la insurrección. Lea. Managua, Nicaragua. 2004:24


4. Blandón, J. M. Entre Sandino y Fonseca. 2ª ed. Segovia. Managua, Nicaragua. 2008: 137


5. Arellano, J. E. Fernando Gordillo: obras. Nueva Nicaragua. Managua, Nicaragua. 1989: 312

6. Borge Martínez, T. La paciente impaciencia. 4ª. ed. Vanguardia. Managua, Nicaragua. 1990: 589

7. Quintana, D. Sequeira Madriz, G. Un hospital que progresa. Bolsa Médica. Año II; No. 8; Abr. 1994: 14

8. Fisher, L. 19 y 23 de julio en Nicaragua. El Nuevo Diario. Managua. 31-7-2012. Internet